Análisis de Tonic Trouble (PC)
Desde la salida del Mario 64, hace más de 3 años, se han venido sucediendo uno tras otro juegos de plataformas que se podrían denominar "clones de Mario 64", algunos con más fortuna que otros, pero siempre con la fórmula de Mario 64: Entorno 3D completo, personaje simpático, varios mundos que explorar y a los que volver cuando tienes más habilidades. Pues bien, Tonic Trouble se adapta perfectamente a este patrón, con unos cuantos matices.
La Historia
La historia del juego tiene como protagonista a Ed, un agente alienígena que deja caer sin querer un tónico sobre la tierra que vuelve al planeta loco. Ed, avergonzado, vuelve para solucionar el lío, pero el hombrecillo lila se encontrará con un problema más. Un vikingo llamado Grogh ha sido afectado por el tónico, se ha vuelto superpoderoso y, congratulandose de sus poderes, ha decidido - para variar -, conquistar el mundo.
Con este lío se encontrará Ed (que, por cierto, es un hombrecillo lila con las extremidades separadas del cuerpo que lleva una pajarita amarilla con lunares rojos) cuando vuelve a la tierra.
Para solucionar el entuerto Ed contará con la ayuda de un extravagante doctor (que puede recordarnos a Einstein) que, tras rescatarle de sus propias máquinas, nos ayudará construyendo una máquina para la cual tendremos que buscar piezas por los mundos, y nos dará nuevos poderes.
Desarrollo del juego
Cuando llegamos al planeta, tras deslizarnos por un circuito de montaña (muy divertido por cierto, podéis mejorar vuestros records), la hija del doctor (que está cachonda, para más señas) nos pide que liberemos a su padre de su laboratorio, en el que ha sido encerrado por Grogh y ahora es custodiado por sus máquinas. Tras liberar al doctor Ed recibirá su primer poder, un palito con el que golpear a los enemigos. Luego el doctor nos pedirá piezas para construir una máquina, las cuales tendréis que buscar por los mundos. Cada mundo (incluido el South Plain, que da acceso a los demás mundos) tiene 10 termómetros para recoger (por cada 10 termómetros nuestra barra de vida aumentará en un punto de capacidad) y 20 espirales de colores (el mejor nombre posible) que tendremos que recoger porque luego se nos exigirán para ir avanzando por el juego.
Ed se encontrará con todo tipo de plataformas, las típicas en este tipo de juegos: unas que desaparecen, otras móviles, otras fijas.... y también tendrá que resolver algunos puzzles (sobre todo en las últimas fases). Algunos de los poderes que recibiremos según vayamos pasando de nivel serán: Palo para atacar, cervatana, capa para volar, palo saltarín, transformación en otros seres... y otros más que no voy a revelar para no quitar la emoción al juego.
Gráficos:
El aspecto gráfico del juego está a un buen nivel, destacando el colorido del mundo de Tonic Trouble (aguas de colorines, etc... afectadas por el tónico), el buen número de polígonos con que están compuestos los personajes y la suavidad con la que se mueve el juego (en un K6-2 350 con banshee a 800x600 va suave). También destacan los juegos de luces que se utilizan en las diferentes partes del día, que hace merecer al nivel gráfico una nota alta.
Sonido:
Tal vez sea éste uno de los aspectos más flojos del juego. Las músicas son bonitas y pegadizas, pero les falta algo, y los efectos sonoros no son demasiado variados, aunque las voces de doblaje de los personajes sí son buenas.
Jugabilidad:
Controlar a Ed es muy fácil, tal vez demasiado, pues la dificultad del juego es media-baja. El control en general es bueno, y el aprendizaje de nuevos movimientos se hace fácil mediante tutoriales. Tal vez una de las pegas es la cámara, que hace que algunos saltos se hagan "a ciegas", ya que en algunos momentos nos será imposible variar su posición.
Diversión:
Otro de los aspectos buenos del juego. No descansarás hasta llegar hasta el final de Tonic Trouble, hasta descubrir todos los secretos de sus niveles. Los personajes son graciosos, y los puzzles de las últimas fases, complicados pero adictivos. Tal vez la única pega (además de que el juego no es muy largo, aunque podéis quedaros atrancados si no os estrujais las neuronas) es que Ed realiza una secuencia bastante larga al pasar por una puerta, algo que, a la larga, puede cansar porque siempre hace lo mismo, pero este es un aspecto que no mancha el nivel de diversión del juego.
Veredicto:
Un buen juego de plataformas, que aunque no posee grandes innovaciones, es entretenido y a los fanáticos del juego les encandilará. Esperamos impacientes Rayman 2, que será la gran revolución de Ubi Soft.