Análisis de Might and Magic: Clash of Heroes (NDS)
La factoría Might & Magic, ya arraigada dentro del mundo de los videojuegos gracias, entre otras propuestas, a su excelente saga Heroes of Might & Magic, magnífica serie de juegos de estrategia y rol que ya va por su quinta entrega, con sus consiguientes extensiones, parecía que nunca iba a fijarse en el pequeño mundo (aunque con un gran catálogo) de nuestra querida Nintendo DS. Cosa que, por un lado, se entiende, dado que, fundamentalmente, el público objetivo hasta el momento de los juegos de la compañía ha sido, mayoritariamente, formado por usuarios de PC. Pero, por otro lado, extraña que una consola como la portátil de doble pantalla, con tantos juegos de rol y estrategia en su catálogo (seguramente, junto a los juegos casuales, sean éstos los géneros que más abunden para la consola), no haya visto aún una conversión de alguno de los primeros Heroes of Might & Magic. Lo que darían muchos por ver la tercera entrega de la saga en una conversión para Nintendo DS...
Pero, finalmente, todo llega. Might & Magic ha traído por fin su universo a las pequeñas pantallas de la portátil, pero en esta ocasión en un título totalmente nuevo y, todo hay que decirlo, refrescante y renovador. Ya estábamos acostumbrados a ver el peculiar modo de ver el género de rol por parte de la compañía (añadiéndole tintes de estrategia y gestión, por ejemplo, como en la saga Heroes of Might & Magic), pero en esta ocasión el juego nos ha sorprendido más allá de lo esperable. Nos encontramos ante un título de rol estratégico por turnos, pero con algunos agregados del género puzle que hacen de él una propuesta original y muy interesante, que seguramente conseguirá agradar a un gran número de jugadores precisamente por el eclecticismo con el que cuenta a nivel jugable, así como por una historia inspirada y de cierta profundidad, enmarcada dentro del marco de fantasía medieval con el que Might & Magic lleva deleitándonos tantos años...
Tan complejo universo para tan pequeña consola...
La historia del juego nos lleva a las tierras de Ashan, un mundo legendario en el que conviven Elfos, Caballeros, Magos y necrománticos, más o menos de forma pacífica (siempre hay alguien dispuesto a saltarse el orden establecido). Pero también hay demonios en el mundo de Might & Magic, seres terribles y despiadados que sólo traen el caos y la destrucción... Aunque, por suerte, los demonios fueron aprisionados hace tiempo por el resto de habitantes de Ashan en Sheogh, un mundo-prisión aislado del resto de mortales..
Pero durante ciertos eclipses lunares, conocidos como Lunas Sangrientas, los poderes que encierran a los demonios se debilitan, permitiendo que emerjan al mundo mortal las tropas de demonios condenadas al exilio... Durante el último enfrentamiento contra los demonios, se creó un poderoso artefacto conocido como la Daga de Expiación. Con este arma en su poder, a los habitantes de Ashan les fue posible doblegar la voluntad de los demonios, asegurándose que éstos no volverían a provocar el caos, al menos durante un tiempo.
Una vez fueron exterminados todos los Demonios, la Daga fue entregada a un grupo de aliados para que la guardasen a buen recaudo. Estas familias, con ascendentes élficos, humanos y magos, prometieron dar su vida por proteger el arma, la única solución en caso de que los Demonios volvieran a aparecer. Y ahí entramos nosotros en juego...
El primero de los personajes que controlaremos será la elfo silvana Anwen, hija del jefe de la ciudad élfica de Irolan, que presenciará un cruento ataque demoníaco en su tierra natal justo en el momento en que las diferentes tribus de aliados iban a reunirse para cambiar de manos la Daga de Expiación. Durante este ataque, los líderes de las tres tribus aliadas más importantes serán eliminados y la Daga desaparecerá misteriosamente del mapa, por lo que nosotros, como jugadores, deberemos meternos en la piel de sus descendientes, jóvenes, huérfanos e inexpertos, que tomarán las riendas del destino en una de las guerras más cruentas contra el ejército de los demonios.
Y no sólo eso: deberemos de recuperar a toda costa la Daga de Expiación, dado que representa la única manera de acabar con los demonios de una vez por todas, a la vez que intentamos descubrir y entender quién está detrás de todo el daño causado por los continuos ataques demoníacos, quizás demasiado bien organizados para tratarse de ataques del Ejército del Caos...
Una inteligente mezcla de rol, estrategia y puzle
Durante la aventura principal, iremos manejando a diferentes personajes, cada uno integrante de una de las tribus pertenecientes al universo Might & Magic (que los seguidores de la serie, probablemente, ya conozcan). Así, manejaremos durante los primeros estadios de la historia a la elfo Anwen, aunque pronto abandonaremos su pasos para seguir los del caballero Godric, al que considerarán traidor en su propia tierra. De esta manera, controlaremos también según vaya avanzando el discurso argumental a una maga, Nadia, una nigromante, Fiona e, incluso, un caballero corrupto aliado con las fuerzas del caos, Aidan.
Cada vez que cojamos por primera vez a uno de estos personajes (la misma aventura ya nos dejará en manos de cada uno de ellos, según los acontecimientos), deberemos de empezar con él desde el nivel mínimo de experiencia. Así, aunque con el personaje anterior hayamos alcanzado un cierto nivel a través de las diferentes misiones (principales o secundarias) que vayamos encontrando en nuestro camino, cada personaje estará enmarcado en un capítulo diferente del juego, y deberemos evolucionar con él independientemente del resto.
Una vez explicado esto, cabe decir que el funcionamiento de los personajes tanto en el mapa de juego como durante los combates es idéntico. Cada héroe contará con un ejército particular, con ún cierto número de unidades básicas (que se unirán a nuestra causa poco a poco, a medida que avancemos en nuestro camino) y varias unidades de mayor rango, que iremos adquiriendo a medida que avancemos durante la aventura. Sólo podremos disponer en combate de tres unidades básicas y de dos de rango superior, con lo que el principio estratégico del juego comienza al deber elegir cuáles son las mejores unidades para enfrentarnos a cada enemigo en cada ocasión que se nos presente un combate.
Cada unidad, claro está, cuenta con ataques característicos, así como con estadísticas diferentes de fuerza de ataque y defensa. Por otra parte, cada unidad tarda un cierto número de turnos en cargar todo su potencial, con lo que deberemos de tener en cuenta en cuántos turnos desplegará su ataque para que éste se lleve a cabo cuando más nos convenga. Cuanto más poderosa sea la unidad, más turnos tardará en llevar a cabo su ataque, y más poderoso será éste.
Pero lo más curioso es cómo deberemos de preparar a nuestras unidades para el ataque. Las unidades nos irán saliendo de manera aleatoria en la pantalla inferior, pantalla que utilizaremos para desarrollar nuestra estrategia, mientras en la superior vemos la plantilla del ejército enemigo. Dispondremos de diferentes columnas sobre las que irán cayendo nuestras tropas y, como si de un juego de puzle se tratase, deberemos de agruparlas por tipo de unidad y por colores. De esta manera, si juntamos tres unidades en vertical, comenzarán a cargar su potencial de ataque el número de turnos indicado para cada tipo de unidad. En caso de que las unidades se unan horizontalmente, lo que conseguiremos es una barrera que bloqueará los ataques enemigos, aunque no impedirá que nuestras unidades desplieguen tranquilamente sus propios ataques.
Esto, que a priori parece sencillo, se complica a medida que vamos conociendo las posibilidades de combinaciones y fusiones de unidades. En caso de que consigamos cargar el ataque de dos unidades del mismo color, coincidiendo con el mismo número de turnos para el comienzo del ataque, se creará un combo de ataques de mayor poder. Cuantas más unidades combinemos, mayor será el poder del combo, y más daño haremos al enemigo. Por otra parte, si conseguimos cargar a dos unidades del mismo tipo y color una encima de la otra, se fusionarán entre sí, creando una unidad de mayor poder, cosa que también pasará con las barreras: en caso de crear una barrera sobre otra, nuestra protección contra el enemigo será más efectiva.
En general, nuestro objetivo será conseguir alcanzar el fondo de la pantalla superior con nuestros ataques, evitando o superando las barreras creadas por el enemigo, así como las tropas del adversario que encontremos en el camino. No obstante, en algunas misiones deberemos de alcanzar a una unidad determinada que irá deambulando por la pantalla, por lo que la dificultad será mayor y nuestra estrategia deberá de anticiparse a los movimientos del enemigo.
De la misma manera, deberemos de proteger a nuestro héroe, ya que si la salud del mismo llega a cero, el combate habrá llegado a su fin, y nos penalizarán con pérdidas monetarias y de recursos, útiles para conseguir artefactos que mejorarán nuestras aptitudes en combate y para conseguir nuevas tropas. Hay que señalar que, mientras las tropas básicas irán apareciendo incansablemente en nuestra pantalla (a medida que las utilicemos, podremos pedir refuerzos, cosa que consumirá un movimiento del turno de nuestro héroe), las tropas de mayor rango son limitadas, y deberemos de comprarlas en las tiendas destinadas a tal efecto a medida que sean eliminadas en combate.
Por último, cada héroe contará con un ataque especial de gran poder que irá cargando a medida que vayamos impactando con nuestros ataques en el héroe enemigo, así como también se cargará a medida que nuestro adversario consiga que sus ataques lleguen a nuestro héroe. Este ataque lo podremos llevar a cabo independientemente del movimiento y posición de nuestras tropas, aunque consumirá un movimiento de nuestro turno, por lo que deberemos pensar con detenimiento cuando llevarlo a cabo para que produzca el mayor daño en el enemigo.
Una aventura llena de detalles diferenciales
Aparte de los combates de la aventura principal, nos encontraremos con una buena cantidad de misiones secundarias que podremos llevar a cabo si queremos mejorar nuestra experiencia y aumentar nuestros recursos. Por otra parte, encontraremos algunos combates propuestos por personajes aliados que nos plantearán jugadas estratégicas de un solo turno en las cuales deberemos de eliminar, únicamente, a todas las unidades enemigas. Estos combates representan un puzle estratégico a solucionar, de mayor complicación a medida que avancemos en la historia, y sin duda son una bocanada de aire fresco dentro de la acción del juego.
Por otro lado, en nuestro deambular por el mapa también encontraremos diferentes puzles que deberemos solventar para poder seguir avanzando, como colocar diferentes plataformas en el mapa para asegurarnos un paso determinado, o intentar superar una zona vigilada por guardias, evitando ser vistos por éstos, desplazándonos teniendo en cuenta el patrón de movimiento de los mismos.
Y, claro está, contaremos con el correspondiente modo multijugador para dos jugadores a través de la red local de nuestra consola en los que podremos poner a prueba nuestra capacidad estratégica junto a otro usuario de Nintendo DS, tanto mediante el uso de una única tarjeta de juego como con una copia del juego para cada jugador.
Apartado técnico
Gráficamente, el juego no aporta ninguna novedad a lo ya visto dentro del género de rol en Nintendo DS. De hecho, los gráficos, en unas coloridas y notablemente desarrolladas dos dimensiones, son bastante cercanos a los de los juegos de la época de las dieciséis bits, aunque, claro está, con una mayor definición en los modelos y texturas. Los enemigos de mayor tamaño han sido realizados con bastante detalle y son, realmente, donde el juego se lleva la palma a nivel gráfico, así como en los fondos y escenarios del juego, ya que las unidades básicas son, quizás, demasiado pequeñas para poderlas apreciar con detalle. Pese a todo, son perfectamente reconocibles unas de otras, y no dificultan en absoluto la jugabilidad del título.
Donde sí luce el juego es en su apartado sonoro. Si bien los efectos de sonido son bastante comunes, y no contamos (lástima) con ninguna voz dentro del juego (lo que no hubiera estado mal para dar un poco más de personalidad a los personajes principales), la música, de corte épico-fantástico, ha sido desarrollada con una gran calidad instrumental y compositiva: contaremos con diferentes temas para cada tipo de combate, así como diferentes estilos musicales según el héroe que controlemos y el enemigo al que nos enfrentemos. Todo un acierto, dado que el juego es ciertamente largo en su desarrollo, y es de agradecer que la música sea variada y de calidad.
Conclusiones
Might & Magic: Clash of Heroes es, sin duda, una excelente propuesta dentro del catálogo de Nintendo DS, cada vez más plagado de títulos de rol estratégico de calidad notable. La originalidad de su planteamiento, sumada a un desarrollo argumental muy interesante, imbuido de la ambientación fantástica del universo Might & Magic, hacen de él un título muy recomendable no sólo para los seguidores de la franquicia, sino para todos los amantes de los géneros de rol y estrategia, así como para los amantes del puzle, que encontrarán en él retos dignos de los jugadores más exigentes.