Análisis de Naruto Shippuden 3D – The New Era (Nintendo 3DS)

Muchos son los que consideran que Naruto es la sucesora espiritual de lo que fue Dragon Ball, sobre todo en los mercados occidentales: un manga lleno de acción capaz de atraer la atención del público especializado y también el general para convertirse en todo un fenómeno de masas entre los jóvenes adolescentes, y los no tan jóvenes.

Por tanto, es también una gallina ponedora capaz de ofrecer huevos más que dorados a las compañías implicadas, y eso es muy tentador. Hemos visto algunos juegos mediocres de Dragon Ball que confiaban en su tirón para vender con independencia de la calidad, y lo mismo pasa con Naruto. Su estreno en Nintendo 3DS con Naruto Shippuden 3D: The New Era está más cerca de esa línea, pese a que la calidad media de los juegos basados en la saga era respetable.

En este juego se nos cuenta la historia desde el momento en que Tsunade, la hokage de la Villa Oculta de la Hoja, rompe la alianza con la Villa Oculta de la Arena, desatando una crisis que va a desembocar una guerra. Dada la gravedad de la situación, Naruto regresa a su aldea solo para descubrir que la situación es incluso más delicada. ¿Qué ha sucedido? ¿Podrá Naruto evitar un destino cruel para todos los implicados? Kakashi le encomienda esta peligrosa misión a Naruto con la lejana esperanza de detener esta guerra sin sentido.

Lo más probable es que los aficionados a Naruto aprecien que el juego tome este arco narrativo, pues es una de las tramas más interesantes de la serie, todavía en marcha. Es importante porque la serie, todavía inconclusa gracias a esta "segunda parte" (la saga Shippuden podría entenderse como la Z de Dragon Ball, si mantenemos el paralelismo), ha dado algunos buenos juegos pero con tramas quizás no tan interesantes para sus seguidores, aunque la acción está siempre asegurada.

Lo más importante, por supuesto, reside en la jugabilidad. Aquí nos encontramos no un juego de lucha uno contra uno sino que se sitúa en la línea de aventuras de acción y plataformas. A diferencia de otros mangas, Naruto se ha defendido bien en los dos terrenos y los aficionados que conozcan las entregas de Nintendo DS pueden hacerse una idea aproximada del tipo de juego que se da aquí. Es posible que alguno esperase un mayor aprovechamiento del potencial de la consola para ofrecer un juego de lucha bien formado y completo en la línea de los que conocimos en GameCube y Wii, pero la elección no es errónea a priori.

Sin embargo, la ejecución es un tanto limitada. Se trata de un juego muy lateral, algo lógico pues su estilo es el de las "2,5D", es decir, que en ocasiones se juega con la profundidad, y los gráficos son poligonales, pero no se aprovecha mucho en este sentido. Algunos pasajes nos llevan a movernos hacia dentro y hacia fuera de la pantalla, pero por lo general es de izquierda a derecha. Se intenta promover la exploración con varias recompensas por conseguir, pero el diseño de los niveles es muy simplista, así que no es algo que resulte precisamente interesante para el jugador. Al menos tenemos un buen puñado de enemigos y un enemigo a mitad de fase y un jefe final que sí dan juego.

El problema principal, por tanto, reside en lo escaso de la libertad que se nos da pese a pretender que hagamos cierta exploración de los niveles. Pero cuando esto se limita a subir a una plataforma más no se puede decir que haya mucho jugo que extraer. Como decíamos, el diseño de los niveles es tan simple que no nos permite realmente divertirnos e incluso en ocasiones nos retrotrae a plataformas de acción tan simples como los que había a principios de los 90 en la veterana Game Boy.

Debemos añadir a eso que no hay muchos niveles, pues la campaña principal se limita a nueve, así que los secretos a buscar, como las medallas, no dan mucho juego. Curiosamente se añade un modo de retos al terminar cada uno de esos niveles donde se nos dan requisitos adicionales que, la verdad, en la mayoría de los casos podrían haberse integrado bien en el desarrollo de la historia. Así que resulta más interesante pasarse por los retos que jugar a la historia.

Los personajes pueden recibir mejoras en función de los rollos que encontremos. Eso se hace a través del dojo al que accedemos entre una fase y otra y nos permite personalizar levemente a Naruto, aunque sobre todo se trata de conseguir más fuerza, más vida, etc. No tiene mucha profundidad, pero se compensa porque los movimientos de lucha sí resultan muy variados, especialmente si tenemos en cuenta que esto, en líneas generales, es muy plataformero.

Todo eso, sin embargo, no hace que la vida del juego se alargue sustancialmente sobre la base principal de la historia, que se supera en no mucho más de tres horas; un jugador experto seguramente tardará menos. Los retos aportan cierto toque arcade por la lucha contra el reloj, que siempre es buen motivo para echarse una partida extra.

Los movimientos de combate se complementan con la presencia de personajes de apoyo que escogemos antes de empezar un nivel, todos ellos fácilmente reconocibles para los seguidores de la serie. Sus funciones son diversas, y pueden estar tanto orientados puramente al combate como a superar algunos obstáculos del escenario. Los controles resultan accesibles, así que es fácil hacerse con el juego, pero la gran brusquedad de la transición entre animaciones hace que luego no resulte fluido, lo que se complementa con varias ralentizaciones, demasiado habituales para un juego que realmente no parece exprimir la consola en ningún momento. Estas ralentizaciones pueden aparecer muy fácilmente a la hora de realizar combos o ataques de cierta espectacularidad, lo que va en claro detrimento de la diversión.

Un elemento de la jugabilidad que puede llamarnos la atención es cómo se integran algunos quick-time events. Se trata de las ya clásicas escenas en las que interactuamos pulsando los botones que se nos indican en pantalla. En este juego eso se hace aprovechando la detección de movimientos de la consola y definitivamente no funciona.

En algunos juegos hemos podido ver ya que los giroscopios son muy sensibles y permiten un buen control sobre lo que sucede en pantalla, pero aquí resulta en un sistema brusco e impreciso que hace que estas secuencias sean muy molestas: si fallas y no es tu culpa eso es muy frustrante, y este tipo de escenas pueden aparecer en momentos clave como en la lucha contra algún jefe. Además, como tienes que mover la consola tan bruscamente para conseguir que detecte el movimiento pierdes el efecto 3D y te saca de la partida.

A nivel visual, más allá de las ralentizaciones que ya hemos comentado y la falta de cuadros de animación, nos encontramos con gráficos bastante sencillos que no resultan nada espectaculares, tampoco en su uso del efecto 3D de la pantalla. Algunos efectos son muy atractivos, pero se limitan a los ataques especiales del personaje. Por otro lado, la música está muy bien lograda pese a no contar con voces y con efectos algo flojos. Las melodías, eso sí, cumplen muy bien con la ambientación que se espera de la serie.

Conclusiones

Pese a ofrecer una historia interesante para los aficionados, y continuar con el estilo de juego razonablemente sólido de las entregas de Nintendo DS, el debut de Naruto en Nintendo 3DS no está a la altura ni por su apartado técnico ni por su jugabilidad. Puede satisfacer a los más apasionados del universo Naruto, pero no tiene mucho que ofrecerle a los demás, por lo que solo podemos esperar que las próximas entregas -que nadie duda que llegarán- corrijan los errores cometidos para ofrecer un producto mucho más atractivo.

Con todo, Naruto Shippuden 3D: The New Era es un juego que se deja disfrutar pese a no despuntar en ningún apartado, salvo la música. Los aficionados sabrán perdonar sus carencias y se divertirán con él, pero quienes no tengan en la serie un gran incentivo se encontrarán con el insalvable obstáculo de algunas muy discutibles elecciones en su jugabilidad. Además, su historia resulta corta, pero al menos el modo de retos puede alargar las horas de diversión bastante y es, de hecho, mucho más divertido e interesante de jugar.