"Un Diablo mezclado con Mad Max". Así definen los creadores de Borderlands su prometedor juego de acción y rol. Y no andan muy desencaminados. El nuevo trabajo de Gearbox nos permitirá recorrer con gran libertad un devastado mundo, de inmensas proporciones, plagado de enemigos a los que tendremos que abatir con las más de 600.000 armas con las que contará el juego, aunque la más importante será la posibilidad de completar toda la aventura junto a otro usuario, algo que nos permitirá realizar acciones francamente divertidas.
En este sentido, el juego resulta muy similar al citado Diablo, lo que debe dejar claro que no estamos ante el clásico título de acción: aquí las especificaciones técnicas de las armas nos marcarán la efectividad con la que acabaremos con las decenas de enemigos que nos asaltarán sin descanso, a los que por cierto iremos fulminando sin compasión. Por otro lado, la opción de poder montar en un vehículo para realizar peligrosas persecuciones en la superficie de un planeta hostil no tiene precio.
