Diez años después del estallido visual y narrativo que supuso Mad Max: Furia en la carretera (2015), el futuro del universo postapocalíptico creado por George Miller se tiñe de incertidumbre. Furiosa fue un fracaso estrepitoso en taquilla y aunque Tom Hardy sigue vinculado contractualmente a una nueva entrega, su regreso como el errante Max Rockatansky no parece estar entre las prioridades inmediatas del cineasta australiano ni de Warner Bros., que no sabe cómo continuar con la saga. ¿Cuáles son los motivos? ¿Por qué Warner duda con Mad Max?
El regreso de Tom Hardy como Mad Max se aleja mientras Warner reevalúa el futuro de la saga
La aclamada Furia en la carretera, considerada una de las películas más revolucionarias del cine moderno de acción, recaudó 380 millones de dólares a nivel global y se alzó con seis premios Oscar, incluyendo Mejor Montaje y Diseño de Producción. Supuso un ambicioso reinicio espiritual de la saga que lanzó al estrellato a Mel Gibson en los años 80, esta vez con Hardy tomando el relevo en un mundo abrasado por la violencia y el polvo.

Pero ahí quedó. La esperada expansión del universo Mad Max ha sido más irregular de lo previsto. En 2024 se estrenó Furiosa: De la saga Mad Max, precuela centrada en el personaje inmortalizado por Charlize Theron, ahora interpretado por Anya Taylor-Joy. A pesar del músculo visual y narrativo habitual de Miller, la película cerró su paso por los cines con 174,1 millones de dólares de recaudación frente a un presupuesto estimado de 168 millones. Las cuentas, incluso contando con el empuje posterior en el streaming, no han salido.
Este varapalo ha enfriado el entusiasmo del estudio por seguir apostando de inmediato por nuevas entregas. Aunque existe un libreto preliminar de Mad Max: The Wasteland, escrito por el propio Miller, el director ha confesado que desea explorar otras historias antes de volver a su universo distópico. Y eso, traducido en tiempos de Hollywood, puede equivaler a una pausa de años.
Que Hardy siga atado a la saga, de una forma u otra, no garantiza que lo veamos pronto sobre un Interceptor V8. De momento, el destino de Mad Max queda, como tantas veces, suspendido en el polvo del páramo. Pero como en las propias películas, cuando lo necesitemos, volverá. Eso sí: en Warner no lo tienen claro.