Star Wars: El Poder de la Fuerza

Una aventura de acción protagonizada por un aprendiz secreto de Darth Vader, que tiene que dar caza a los jedi

Después de una infinidad de videojuegos basados en esta popular saga cinematográfica, en 2008 LucasArts nos ofrecía Star Wars: El Poder de la Fuerza, una historia completamente original, situada entre los episodios III y IV, sirviendo como un puente narrativo que explora el surgimiento del Imperio Galáctico y el nacimiento de la Alianza Rebelde, y protagonizada por Starkiller, el aprendiz secreto de Darth Vader, cuya misión es cazar y destruir a los Jedi supervivientes tras la Orden 66.

A lo largo de esta aventura de acción con plataformas y combates Starkiller se encuentra dividido entre la lealtad a su maestro Sith y una creciente conexión con la Fuerza, en una historia con sorprendentes giros y que cuenta la tradicional lucha entre la luz y la oscuridad, que enriquece el lore de la saga con nuevos personajes y localizaciones, a la vez que recupera caras conocidas. Gracias al motor de físicas Havok y la tecnología de animaciones Euphoria, el juego sorprende por su realista interactividad con los enemigos y los objetos del entorno, permitiéndonos experimentar con los poderes de la Fuerza como nunca antes, algo que enriquece los combates con sable de luz de muchas y muy divertidas maneras.