Normalmente cada aparición de un título de Star Wars lleva tras de sí una gran expectación. Esta vez no es diferente, ya que LucasArts perfila un título situado entre las dos trilogías con todo el poder de la nueva generación y los avances técnicos del momento.
LucasArts está trabajando en el juego para un gran número de consolas, que van desde las, por así decirlo, plataformas base del proyecto: PlayStation 3 y Xbox360, a adaptaciones para sistemas tan dispares como Wii, PS2, PSP y DS, además de la nueva N-Gage; tan sólo echamos en falta una entrega en PC.
Por tanto, encontraremos diferentes particularidades según la versión escogida, tanto a nivel gráfico como jugable, en el cual la compañía ha realizado un gran esfuerzo por crear tecnología al servicio de las nuevas posibilidades que las consolas ofrecen en cuanto a manejo de físicas, de ahí una de las grandes diferencias respecto a títulos anteriormente vistos de Star Wars: la Fuerza. Lejos de crear una nueva aventura manejando a un Jedi experto en el manejo del sable láser, la propuesta se centra en ese poder invisible que permite controlar objetos a distancia.
Tras los acontecimientos relatados en el tercer capítulo de La Guerra de las Galaxias III: La Venganza de los Sith, el Imperio continúa con su creciente expansión, con el Emperador y Darth Vader a la cabeza. Este último toma como aprendiz a un nuevo Sith, el cual controlamos, que deberá acabar con el último reducto de Jedis aún con vida, tras la aniquilación contemplada en la tercera película. Geroge Lucas, consciente del poder narrativo de los videojuegos, ha realizado una trama que enlaza perfectamente en el argumento de la saga y que muestra a un Darth Vader recién captado por Palpatine, pero con planes de derrocarlo junto con este joven y secreto alumno. Detalles de todo el argumento se irán desvelando según avanzamos, con diferentes finales derivados de acciones que implicarán a personajes conocidos y otros nuevos, como la tripulación a bordo de Rogue Shadow, nuestra nave, que visitará planetas como Felucia, Kashyyyk, Naboo y Alderaan entre otros muchos de una lista aún no confirmada. Un periplo espacial no ceñido a los acontecimientos de una sola película, lo que otorga más variedad que muchos títulos vistos últimamente.
Lucas conoce que uno de los puntos fuertes de la historia se encuentra en el lado oscuro, y Foce Unleashed permitirá todo tipo de trastadas a los enemigos, basándose en los diferentes motores de físicas que lleva el título. Por un lado, encontramos el ya casi estándar Havok, utilizado actualmente en casi todos los títulos, para la recreación de caídas y comportamientos de objetos inanimados, una tarea en la que ya ha demostrado su calidad y que nos será práctico a la hora de lanzar cajas y piezas del escenario con impulso. Pero los nuevos juegos crecen en ambición, y son necesarias soluciones para animación realista de humanos con inteligencia artificial y la resistencia de cada material; es cuando entran en juego Euphoria y Digital Molecular Matter.
Euphoria es un avance en el comportamiento de personajes controlados por inteligencia artificial, que necesiten reacciones no limitadas a la captura de movimientos, reaccionando según la situación en tiempo real. Tanto Star War Force Unleashed como Grand Theft Auto IV o la próxima visita de Indiana Jones a consolas ofrecen un buen ejemplo de esta tecnología, que promete dar situaciones diferentes cada partida de juego. Los enemigos caen, se agarran a salientes cercanos y se ayudan entre ellos en lo posible, sin necesidad de crear una acción predefinida.
Digital Molecular Matter (DMM) es la otra gran contribución al número de herramientas disponibles para juegos, y su tarea se basa en representar la resistencia de los materiales de forma realista. En un juego como Force Unleashed, en el que la rotura de objetos está a la orden el día, no se puede pasar por alto que la madera no se comporta como el hierro (uno se quiebra, el otro antes se dobla). Así, tenemos que nuestro personaje afecta al mundo que lo rodea y lo modifica siempre de manera diferente, según la fuerza de los impactos, el ángulo y la parte dañada, un salto cualitativo frente al clásico objeto que siempre se parte por el mismo lugar visto hasta la fecha.
El sistema de juego se asemeja bastante a las adaptaciones oficiales que hemos podido jugar en los últimos años, con cámara en tercera persona pero enfatizando el poder de la Fuerza como nunca antes, sin olvidar el uso del sable láser para las luchas (o abrir nuevos caminos con él, gracias a las deformaciones del escenario), y pequeñas dosis fases con algo de plataformas, infiltración y exploración. Además, nuestra condición de aprendiz secreto exige enfrentarnos a todo tipo de enemigos, desde monstruos y razas autóctonas de los planetas a teóricos aliados como son los soldados imperiales, haciendo uso de la telekinesia y los rayos eléctricos que todo buen Sith domina. No se ha desechado la posibilidad de añadir algunas ideas ya clásicas como los eventos de pulsación de botón, en este caso para dominar mentalmente a un jefe como el Rancor, o de lo contrario morir devorado. La cámara en tercera persona ofrece una vista espectacular de la acción gracias a la corta distancia que toma en los entornos cerrados.
Tras el nivel técnico que esconde novedades jugables, LucasArts está mimando el producto que promete ser un capítulo más de forma oficial situado entre el episodio III y IV. Las demostraciones del juego muestran un gran trabajo artístico y buenas ideas, pero aún se necesitan pulir algunos detalles como la estabilidad del motor gráfico y comprobar si realmente tanta interacción ayudarán a añadir más profundidad a los normalmente simples juegos de acción beat´em up. Los desarrolladores confirman una interesante personalización del protagonista, que conseguirá puntos que podrán canjearse por potenciadores de la Fuerza, aumentar la salud o añadir combos de ataque, hasta recompensas en cada fase terminada como nuevos trajes, habilidades y cristales para nuestro querido sable láser; más allá del cambio estético de color, el arma obtendrá nuevos poderes.
Aún desconocemos más detalles concretos de la aventura, como su duración, pero sí que las diferentes versiones dispondrán de ligeras peculiaridades, más allá del aspecto gráfico que influye en esa interactividad con el escenario, como cabe destacar alguna fase nueva para las consolas de Sony o un multijugador para PSP, siendo además la única que permitirá revivir eventos de las películas en su modo Histórico. El reciente anuncio de la versión para Wii trae consigo algunas diferencias importantes, pues el control de la consola podrá ser usado en duelos a espada para dos jugadores, y el equipo tras esta versión incorpora cinco fases exclusivas que no estarán disponibles en otros sistemas, a cambio de eliminar el uso de Euphoria y DMM; no obstante, los desarrolladores aseguran que la historia y por tanto el concepto original será el mismo sea cual sea la versión escogida.
Con salida prevista para mediados de año, LucasArts tiene tiempo para corregir cualquier defecto y ofrecer un producto que en algunas materias se muestra revolucionario. Esperamos que las buenas impresiones actuales no queden plasmadas tan solo en los detalles técnicos y Star Wars: El Poder de la Fuerza sea un éxito más a sumar en la lista de títulos memorables de la franquicia.