Marte, nuestro vecino en el Sistema Solar, es uno de los grandes misterios de la astronomía. La NASA lleva décadas realizando profundos estudios sobre su superficie, árida y rojiza, intentando esclarecer la existencia de vida en el planeta. No es una tarea fácil. Mientras se producen estudios geológicos, las agencias internacionales preparan la conquista de Marte en base a los depósitos de hielo. Mientras se analiza la orografía de Marte, un nuevo estudio científico a nivel internacional, ha confirmado que hace 3500 o 4000 millones de años, durante la formación temprana de Marte, el planeta pudo atravesar un periodo de vulcanismo activo y reciclaje de la corteza terrestre. Y eso puede ser importante para la vida. Pero vayamos por partes.
Marte tuvo una enorme actividad volcánica y tectónica y eso son buenas noticias para el hallazgo de vida
Mientras Bill Gates y Elon Musk discuten por el futuro de Marte, estudio publicado este lunes en la revista Nature Astronomy revela que, a diferencia de la Tierra, Marte apenas presenta actividad volcánica o tectónica. Eso sí, su pasado fue turbulento y realmente movida, algo que podría haber ayudado a la aparición de vida, al menos en un estado primario o microbiana.
El estudio explica que al menos la mitad de la superficie del planeta rojo tiene más de 3500 millones de años, un hecho que demuestra que no se ha producido un reciclaje extensivo de la corteza del planeta, algo que está impulsado por las placas tectónicas -como las que encontramos en la Tierra-.
Pese a su naturaleza apacible a nivel geológico en estos momentos, el pasado marciano en sus primeros mil millones de años tras su formación no está del todo claro. Un equipo multidisciplinar e internacional liderado por China y Estados Unidos, liderado por Joseph Michalski, de la Universidad de Hong Kong (China), ha permanecido cierto tiempo revisando la morfología y la mineralogía de la región de Eridania, aquella que está situada en el hemisferio sur del planeta rojo, utilizando datos de la NASA extraídos de varias misiones y sondas como la Mars Global Surveyor, la Mars Odyssey y la Mars Reconnaissance Orbiter.
Escudriñando la superficie, algo de lo que ya habíamos hablado en el pasado, han descubierto que esta zona alberga los restos más potentes del antiguo campo magnético de Marte y muchos indicios de un vulcanismo extremo. En esta región existen muchas composiciones ígneas asociadas a un extraordinario número y variedad de estructuras volcánicas, muchas de las cuales están situadas en las proximidades de grandes cuentas que miden varios cientos de kilómetros de diámetro. El informe demuestra que, al menos, existieron 65 volcanes de distinto tipo -cúpulas volcánicas o domos, estratovolcanes, escudos piroclásticos y complejos de calderas-, y no se descartan que existieran cientos más en Eridania.
Los científicos afirman que Marte sufrió un periodo de gran actividad geológica hace aproximadamente 3500 millones de años, siendo más extendido y vigoroso de lo que se afirmó en un principio por los astrónomos y que guardaría sorpresas. El estudio arroja la posibilidad de que los restos observados de esta actividad podrían ser el análogo más cercano en el planeta a los escenarios de origen hidrotermal de la vida propuestos para la Tierra. Es decir, como ya se especuló en la teoría de los microorganismos marcianos, la vida podría haber surgido en los antiguos océanos de Marte promovidos por este aumento de las temperaturas y la actividad geológica. Pero lógicamente, eso es otro misterio semejante al visto en planetas como Mercurio o Venus.