Marte es uno de los grandes misterios de nuestro Sistema Solar. Mientras miramos a la Luna como el primer gran paso de cara a la conquista del universo y la exploración espacial, el planeta rojo sigue siendo uno de los grandes objetivos de las agencias espaciales de todo el planeta. El InSight detectó extraños terremotos en el interior de Marte y hace unas semanas detallábamos el insólito fenómeno que azotaba la superficie roja del planeta. Mientras los científicos siguen sorprendidos con las evidencias arrojadas por el rover Perseverance, ahora tenemos novedades. El vehículo no tripulado, que sigue peinando la superficie del cráter de Jezero, ha encontrado posibles restos orgánicos que demuestran que la vida en Marte fue algo más tangible de lo que se creía.
Marte, la extinción de la vida y los indicios de un paso en el que el planeta estuvo cubierto de grandes océanos
El Perseverance, que está investigando el profundo cráter dejado hace más de 4000 millones de años por el impacto de un gran meteorito, es una enorme superficie con un diámetro de unos 45 kilómetros de ancho. Como explican desde la NASA, con el paso de los milenios, en el hueco se depositaron enormes cantidades de agua hasta la creación de un gigantesco lago de agua del que surgía un también colosal río.
Según relatan los expertos, y como ya sabíamos por indicios pasados, hablamos de una época en la que Marte estaba cubierto por grandes océanos y extensas masas de agua. Sí, Marte era un planeta azul, similar a la Tierra, pero algo ocurrió. El ecosistema cambió, los océanos se secaron y la posible vida que pululó por la superficie del ahora yermo e inerte planeta, se extinguió. Hay teorías al respecto.
Pero hay algunos indicios que demuestra que, efectivamente, en Marte retuvo vida. Como la que parece residir en el también peligroso Venus. El Perseverance, ha hallado lo que, según parece a juzgar por los análisis preliminares de la agencia especial, podrían ser vestigios de vida fosilizada. Hablamos de compuestos orgánicos y moléculas que demostrarán, que en algún momento del pasado, en Marte se dieron las condiciones necesarias para la proliferación de organismos vivos. Eso sí, falta mucho para afirmarlo con la autoridad correspondiente a un descubrimiento de estas características.
Los científicos y expertos están siendo muy cautos, y advierten que únicamente valorarán el origen biológico de estos compuestos una vez se descarten las otras posibilidades. El rover tiene sus limitaciones a la hora de recoger muestras en la zona, y debe sellar herméticamente todas las pruebas e indicios recogidos, de cara a que las misiones posteriores puedan analizarlas o recogerlas.