Elon Musk sigue lidiando con la multimillonaria compra de Twitter. El magnate, que busca monetizar a cualquier precio la red social, ha entrado despidiendo a miles de empleados a fin de hacer rentable a la compañía del pájaro azul. Mientras instaura un nuevo sistema de verificación de cuentas, Musk se ha encontrado con un problema enorme que ha llevado a una proliferación de cuentas fake. Desbordados, Twitter y los suyos han bloqueado el sistema hasta nuevo aviso.
El nuevo sistema de verificación de Twitter no funciona y Elon Musk lo paraliza hasta nuevo aviso
El sistema de verificación, que invita a los usuarios a pagar 8 euros por tener el famoso tick azul junto a su nickname, no funciona. Tiene varias carencias en su proceso de selección, porque hasta la fecha, Twitter comprobaba si la persona detrás de un usuario verificado era realmente quién decía ser y se pedían ciertas credenciales para ratificar la decisión.
Este proceso ahora no existe, ya que simplemente pagando podemos obtener la verificación sin que nadie diga nada sobre nuestra identidad real.
El troleo masivo no se ha hecho esperar, y mientras los usuarios huyen de la plataforma, Twitter ha tomado la decisión de paralizar el proceso. La red social acaba de confirmar que ha lanzado una medida que impide suscribirse a Twitter Blue a cualquier cuenta creada a partir del día 9 de noviembre (ese día incluido), invitando a los equipos de verificación a poner pie en pared y revisar el sistema. Como explican en Engadget, todo este culebrón demuestra grandes dosis de improvisación en las medidas tomadas por Musk y los suyos.
La compañía no ha explicado la razón de esta medida, no ha dado detalles al respecto y mantiene un vergonzoso silencio corporativo, pero parece evidente qué está ocurriendo detrás de la cortina de la red social. Lo que también es evidente es que los técnicos de la compañía se encuentran en una guerra constante contra las cuentas fake, bloqueando a todos los usuarios que han aprovechado las carencias de un sistema de verificación que no ha funcionado desde el primer momento. El nuevo capricho de Elon Musk, que ha vendido más acciones de Tesla para pagar la compra de la red social, parece que se está encontrando con un buen número de problemas en su arranque.