El universo no deja de sorprendernos. Un equipo internacional de astrónomos ha descubierto un misterioso objeto, algo jamás visto ni detectado, que presenta un campo magnético enorme que libera una gigantesca ráfaga de energía tres veces por hora. Este objeto, que ha sorprendido a los responsables de la la Universidad de Curtin del Centro Internacional de Investigación Radioastronómica, en Australia y a la autora del estudio, Natasha Hurley-Walker, está a unos 4000 años luz. Muy cerca de la Tierra. La investigación al completo ha sido publicada este miércoles en la revista Nature y no, no esperéis alienígenas.
Un objeto que ha generado un terremoto en la comunidad científica y que desconcierta a todos
Se desconoce qué puede ser. Muchos piensan que podría ser una estrella de neutrones o una enana blanca, que no son más que núcleos de estrellas colapsados, pero con un campo magnético ultrapotente. Mientras gira en el espacio, el extraño objeto emite un haz de radiación que cruza nuestra línea de visión durante un minuto de cada veinte. Como remarcan, desde varios medios, se trata de una de las fuentes de radio más brillantes del cielo.
"Es curioso, pues este objeto aparecía y desaparecía a lo largo de unas horas", comenta Hurley-Walker. "Para mi espeluznante, porque no hay nada conocido en el cielo que haga eso. Además, está muy cerca de nosotros, a unos 4000 años luz. Básicamente, hablamos de algo que está en nuestro patio trasero galáctico", añade Hurley-Walker.
En el artículo publicado en Nature, se confirma que esta emisión tiene una polarización muy lineal, y se muestra realmente brillante ante nosotros. Como remarcan los investigadores, es persistente, con haces de 30 y 60 segundos en cada aparición y es visible en un amplio rango de frecuencias. Es objeto misterioso fue descubierto por Tyrone O’Doherty, estudiante con honores de la Universidad de Curtin, utilizando el telescopio Murchison Widefield Array (MWA) en el interior de Australia Occidental. Para detectarlo, usó una nueva técnica desarrollada por él mismo.
"Es emocionante que la fuente que identifiqué el año pasado haya resultado ser un objeto tan peculiar", ha explicado O’Doherty, que ahora está estudiando un doctorado en Curtin. "El amplio campo de visión de la MWA y su extrema sensibilidad son perfectos para inspeccionar todo el cielo y detectar lo inesperado", explica el astrónomo en declaraciones recogidas por Huffingtonpost. Según explican los expertos, hablamos de un objeto transitorio en la astronomía, que es normal que aparezcan y desaparezcan. "Cuando se estudian los transitorios, se observa la muerte de una estrella masiva o la actividad de los restos que deja tras de sí", ha apuntado la astrofísica del ICRAR-Curtin y coautora del estudio, la doctora Gemma Anderson.
Este objeto, increíblemente brillante y más pequeño que el Sol, emite ondas de radio muy polarizadas, y es probable que tenga un campo magnético extremadamente fuerte. Es por eso que creen que es un tipo de estrella de neutrones, que gira muy lentamente, y que ya se había predicho en teoría en numerosos trabajos previos. Sin embargo, nadie esperaba detectar un objeto así, y mucho menos que fuesen tan brillantes. Hurley-Walker y su equipo está ahora monitorizando el objeto con el MWA para ver si se vuelve a encender en las próximas semanas. Como hemos relatado en Vandal Random en el pasado, el universo sigue siendo un gran desconocido y continúa sorprendiéndonos una y otra vez.