Sean Astin, el famoso actor estadounidense por encarnar al personaje de Sam en la trilogÃa de El señor de los anillos de Peter Jackson, aparece por sorpresa en las fotografÃas de una chica (vÃa CinemanÃa). Las personas famosas e influyentes están totalmente expuestas a todo tipo de fotografÃas tomadas desde cualquier sitio. Es por ello que no son pocos los que extreman precauciones, sobre todo cuando asisten a eventos sociales en los que pueden ser fácilmente detectados en situaciones algo comprometidas. Sin embargo, hay veces en las que los propios famosos aparecen inesperadamente y por voluntad propia en una foto en la que no estaban destinados a aparecer como el caso que nos ocupa.
Una usuaria cuenta a través de un hilo de Reddit que en 1993 acudió con su padre y unos amigos a una de las fiestas inaugurales cuando Bill Clinton tomó la presidencia del paÃs. El evento fue organizado por la MTV y por allà rondaban algunas celebridades, entre las que estaba nuestro encantador Sean Astin. Lo sorprendente del asunto es que ni la chica en cuestión ni sus acompañantes se percataron de la presencia del intérprete, quien ya era conocido por aquel entonces por su aparición en Los Goonies, en el momento en que tomaron la fotografÃa. No fue hasta llegar a casa y revelar la foto que se dieron cuenta de quién aparecÃa tras el grupo. ¿Os parece un hecho sorprendente? Aún no conocéis la historia entera.
Sean Astin y la chica se reencuentran tras 26 años
26 años después, la misma chica fue a Disneyland con motivo de la inauguración de la atracción Star Wars: Galaxy’s Edge. Debido a casualidades de la vida, Sean Astin también estaba allà junto a su mujer y su hija. La chica, sorprendida por el reencuentro con el actor, decidió aprovechar la ocasión para mostrarle la imagen de hacÃa 26 años y contarle la llamativa historia. "Le dije: 'Perdona, Sean, me hiciste una photobomb. ¿Quieres verla?", cuenta en Reddit. "Les hizo mucha gracia y me dijo: '¡Vamos a recrearla!'. Y asà es como Sean Astin me hizo dos veces una photobomb". A pesar de que la segunda fotografÃa no se trata de un photobomb como tal, ya que todos los integrantes de la foto son plenamente conscientes de que están saliendo en ella, supone un cierre muy divertido para esta historia tan particular y fuera de lo común.