Batman es un héroe que lleva casi un siglo paseándose por las páginas de los cómics. Eso implica que ha usado muchos trajes, como le pasa a héroes nuevos y clásicos. Renovarse o morir (o negar que podrías estar muriéndote), dicen. Pero, ¿cuántos trajes ha llevado Batman? La respuesta te sorprenderá, como suelen decir esos titulares chungos.
¿Cuántos trajes ha tenido Batman? ¿Cuáles son los mejores o los más importantes?
A ver, la respuesta es complicada. Solamente con las películas tenemos más de una docena y en los videojuegos, pensando solamente en la saga Arkham, más de cincuenta, si bien muchos se inspiran en cómics. La respuesta oficial a cuántos bat-trajes hay es complicada, pero podemos hablar de unos 90. El Capitán América llevará un siglo con vida, pero sus cambios de vestuario no son nada comparados con alguien que lleva cien años luchando sin parar.
Listarlos todos sería complicado, pero hemos reunido los que nos parecen los más interesantes o poderosos entre los que han aparecido en cómics, series de televisión y películas. Cabe destacar que dejamos fuera videojuegos y trajes que no llevase Bruce. Así, quedarían por ejemplo fuera el traje de Azrael (Knightfall, 1993-1994) o el de Batwing llevado por David Zavimbe (Batwing, 2011-presente)
Batman original hasta Adam West (del principio al 68 y cómo va cambiando)
El traje original y hasta Adam West (1939-1968)
Tenemos que empezar haciendo un poco de trampa porque nuestra primera elección es todo el abanico que va desde la aparición original hasta Adam West. 30 años en los que hubo cómics y dos series de televisión (en 1943 hubo una serie de 15 capítulos bastante olvidada).
Evidentemente, a lo largo de estos años el traje fue cambiando, pero establece las características fundamentales de la apariencia del personaje y que en líneas generales siempre se respetan. Lo que más suele cambiar es el color y tonos, que van del negro y gris al violeta y azul, eso sin entrar en los guantes morados de la primera aparición y que han vuelto en algunas ocasiones. Sin embargo, incluso hasta en los trajes de The Flash vemos más o menos las mismas características.
Nos referimos por supuesto a la capa y capucha que dejan nariz, boca y mandíbula al descubierto, el logo siempre en el pecho (cuya forma, color de fondo y tamaño ha ido cambiando mucho) y por supuesto, un cinturón donde llevar montones de trastos, que tardaría un poco en aparecer pero le sirve a Bruce para adaptarse a cualquier situación.
Estos trajes simplemente ocultan la identidad secreta de Batman como Bruce Wayne. No tienen grandes funcionalidades especiales (obviamente, nos referimos al traje estándar, no a otros de esta época de los cómics). Sin embargo, la importancia del traje de West es que salvó a Batman. Hay que intentar ponerse en el contexto temporal de la época: no había tantos programas de alcance internacional, el streaming era una absoluta fantasía y Superman era mucho más popular, con programas de televisión y radio.
Pero el tono que los norteamericanos denominan camp, con sus niveles de colorido, ostentación y exageración; sirvieron para que Batman fuera conocido por más que los lectores más ávidos de los cómics y ayudaron a convertirlo en lo que hoy conocemos.
El Batman de colorinchis (1957)
Aún no nos vamos a poner serios, porque no hemos llegado a la época realmente seria del héroe. En Detective comics #241, Batman llevaría una serie de trajes exactamente iguales, pero de colores muy llamativos.
Aunque pueda parecer que no, estos trajes cuentan con un "poder" muy útil hoy en día. Su efecto era el de captar la atención de las cámaras, algo que quizás le permitiría hasta ver un dinerillo en X (antes Twitter) y sobrevivir a la purga de cuentas de bots. Pero, ¿por qué quiere Batman ser el centro de atención? Bueno, en pocas palabras, Robin sufre una lesión y, para evitar que cámaras fotográficas y de vídeo se den cuenta de que Dick Grayson y Robin tienen la misma herida, Bruce decide ponerse trajes chillones para así hacer que todos se fijen en él y no en su ayudante.
Supongo que dejar a un menor de edad en casa cuando vas a combatir el crimen ni lo contemplamos, para qué.
El Justice Buster (2014)
El Justice Buster, también denominado Fenrir por ser parte del Plan Fenrir es una de las creaciones más letales de Batman. El Plan Fenrir es una estrategia diseñada para un momento en el que Bruce tuviera que derrotar a la Liga de la Justicia.
El traje aparece en Batman: Endgame #1 (2014). No es ni mucho menos la primera vez que Batman desvela planes para enfrentarse a la Liga, siendo el evento más famoso sobre esto el que tiene lugar en Torre de Babel, pero es desde luego la armadura más imponente que Batman ha usado con este fin.
El Justice Buster cuenta con contramedidas contra todos los héroes: cuenta con una reliquia mágica para atrapar a Wonder Woman en un combate imaginario interminable hasta agotarla; sistemas de tracking más avanzados que el ojo humano combinados con unos cañones automáticos de un fluido que haría caerse a Flash; un arma de carbonato de magnesio para eliminar toda humedad y neutralizar a Aquaman... además de por supuesto protecciones especiales contra Superman (armadura mejorada, resistencia al calor y al frío...) y otros sistemas para luchar contra todos los antiguos aliados del Cruzado de la Capa.
Por desgracia para Bruce, aunque pudo quitar de en medio a Diana, Barry y Aquaman, Superman acabó por destrozarla y sacar al héroe de la armadura... aunque Batman contaba con un chicle de kryptonita de emergencia porque... yo que sé.
El exotraje potenciado o armadura (1986)
Si hemos mencionado el Justice Buster, no podemos continuar sin mencionar la armadura de Batman: The Dark Knight Returns (1986) y que si no conocéis, habéis visto en Batman vs Superman (2016), ya que la representación de este traje es muy similar al del cómic de Frank Miller. El traje también ha aparecido en otras producciones, siempre para que Bruce plante cara a Clark.
Dejando al margen el tema de los guantes eléctricos, el traje es solamente una mole para mejorar fuerza y protección frente a Superman. Es cierto que Batman suele usar la ventaja de algún tipo de artefacto de kryptonita para ablandar un poco a Kal-El y el resultado, siempre, termina siendo con la victoria del humano. Claro que puede que, simplemente y muy en el fondo, Superman siempre se contiene.
El traje de Batman Beyond (1999)
Este traje es uno de los más avanzados a nivel tecnológico. En lugar de centrarse en una característica concreta, ofrece una de las mayores versatilidades de un bat-traje nunca vistas. Originalmente estaba diseñado para compensar la edad de Bruce y, dos décadas después de comenzar a usarlo, Terry McGinnis podría seguir sacándole partido.
El traje tiene una serie de dispositivos destinados a mejorar las capacidades físicas del usuario, pero es que además adapta su tamaño al portador e incluye un montón de gadgets en el diseño, desde garras ocultas en los guantes hasta aparatos para lanzar descargas o camuflaje óptico. Lo más llamativo respecto a otros trajes es la ausencia de capa. En realidad, tiene unas alas
retráctiles a juego con los propulsores de las botas. Vamos, que este Batman vuela.
Existe una versión más potente y peligrosa, un prototipo que Bruce tuvo que guardar bajo siete llaves para que nunca volviera a usarse. El motivo es que el traje es infinitamente más agresivo y cuenta con su propia IA, que tiende a responder a las amenazas en función de su letalidad... justo lo contrario que Batman, que como sabéis, nunca busca matar. El diseño es muy similar, pero todo el apartado de artefactos tiene un efecto más mortífero, incluyendo batarangs capaces de despedazar enemigos.
Si bien Bruce intentó que nadie lo usara jamás, después de una terrible experiencia al usarlo (eliminó a todo un grupo de luchadores imbuidos de venom, siguiendo en pie pese a que le rompieron todos los huesos del cuerpo), tanto su hijo Damian como Terry se hicieron con él. Digamos que no tenían tantos remilgos al usar el armamento letal del traje.
Hellbat (2014)
El imponente Hellbat es un traje que aparece por primera vez en Batman & Robin #33 (2014). Su creación surge de la necesidad de que Batman pueda enfrentarse a enemigos cada vez más poderosos. Hay que pensar que, entre los miembros de la Liga de la Justicia, es el único que no es un metahumano, dios o alienígena, lo que le deja en desventaja.
En su fabricación participan todos los héroes: se usa el poder del Sol para aumentar su resistencia gracias a Superman, Aquaman lo somete a terribles presiones submarinas, Wonder Woman usa la fragua de los dioses, Ciborg añade tecnología punta, Flash aplica la Fuerza de la Velocidad...
Se trata de un trasto que se puede controlar telepáticamente y permite a Bruce sobrevivir en Apókolips y otros entornos totalmente extremos. Por supuesto, cuenta con la capacidad de crear armamento adicional a voluntad del usuario y potencia de manera salvaje sus capacidades... a costa de ir drenando la energía del usuario. Un punto débil considerable, si me preguntáis.
Por razones obvias, se trata de un deus ex machina en potencia, por lo que su uso queda muy limitado. El traje fue capaz incluso de quitar de en medio a Darkseid en Apókolips, luchando Batman en solitario pero aprovechando la propia energía Omega de Darkseid en su contra, canalizándola con un cristal. La armadura quedó inservible tras este evento, aunque ha reaparecido en alguna ocasión puntual.
Batman One Million (1998)
Rompemos las normas con este traje muy similar al original, pero con diversas mejoras (y el logo formando un armazón gigantesco en el pecho, claro). Tenemos armadura plegable, visión nocturna, proyección holográfica, un exoesqueleto para mejorar las capacidades físicas del usuario... Pero además, su característica más peligrosa es un batordenador incorporado que cuenta con diez veces la potencia del actual, dando una notable ventaja táctica.
Sin embargo, ya aclaramos que hemos hecho trampa porque no es Bruce Wayne quien está bajo la máscara. Se trata de un huérfano anónimo del año 85 3000 (el siglo 853, vamos). Como Bruce, vio morir a sus padres, sólo que en su caso lo hizo junto a varios miles de niños más, como parte de los crímenes de un tal Xauron.
Nuestro héroe desconocido, lejos de volverse loco o suicidarse como otros compañeros de infortunio, decide que seguirá el legado de Batman, una figura ya legendaria. Esto le llevará a hacerse cargo de la versión de Arkham de esta serie, que es todo el planeta Plutón. Le tocará vigilar a los criminales más peligrosos del universo junto a la versión de Robin de One Million, con todo lo que ello conlleva.
Los trajes de Batman del cine
Nos dejamos montones de trajes por el camino, por supuesto. Pero queremos dejar una mención especial a los trajes de Batman (1992), la trilogía del Caballero Oscuro (2005-2012) y The Batman (2022). No, lo siento, Batman & Robin y Batman Forever no existen y si de muchos dependiera, Joel Schumacher arderá en el infierno por toda la eternidad.
Michael Keaton y Tim Burton hicieron que Batman enfilara la inmortalidad en la cultura popular con un traje de neopreno y látex que daban un aspecto imponente al personaje, que se metió en la imaginería global del público. Pocas veces el traje de Batman había sido TAN negro y su relevancia en el universo cinematográfico del personaje fue suficiente como para volver al cine con el mismo personaje (aunque fuera en uno de los grandes, pero no últimos, fracasos de Warner).
Aquellas Cintas Que No Deben Ser Nombradas dirigidas por Joel Schumacher estuvieron a punto de acabar con el héroe. Quién sabe si el cine de superhéroes sería hoy lo que es si Batman Begins (2005) hubiera salido mal. Pero no fue lo que pasó. Nolan firmaba un regreso por todo lo alto que no habría sido lo mismo sin la imponente figura de Christian Bale en un traje que no buscaba adornos, ni cosas llamativas, ni destacar. Un traje clásico, con aspecto de armadura ligera, funcional y que permitía a Batman girar el cuello (un detalle más importante de lo que parece).
Finalmente, el Batman de Robert Pattinson, por el que nadie daba dos duros, ha terminado siendo otra soberbia interpretación bajo la batuta de Matt Reeves. Posiblemente, de las que se han visto en las películas de acción real, sea la que más se aleja de los cómics, siendo más "realista".
El traje es estéticamente más militar, con un gran énfasis en la protección y el aspecto práctico, que permiten a Bruce moverse por las calles con un abrigo por encima al principio de la cinta, sin que nadie repare en él ni en lo que esconde. Aunque el aspecto general sigue siendo el mismo, hay detalles que cambian con respecto a mucho de lo visto anteriormente. Por ejemplo, la máscara cubre menos mandíbula y el logo del pecho está hecho con una pistola (la que Joe Chill usó para matar a los padres de Bruce.
Éste es además el traje más sucio y machacado, una muestra de cómo esta versión de Bruce Wayne es como decíamos arriba, algo más realista. No es un tipo que se sacuda los golpes y aquí no ha pasado nada, aquí el fracaso deja marca.
Final Batsuit (2019)
Terminamos con El Traje. No es uno cualquiera. El Final Batsuit aparece por primera vez en Justice Legue #24 (2019) en un contexto en el que Bruce, de nuevo, se enfrenta a la Liga de la Justicia. En esta ocasión, no obstante, lo hace por lo que está convencido es un buen motivo, y esta monstruosidad le es concedida por el Forjador de mundos, una entidad fundamental del universo.
El traje se compone de una de las Cajas, en concreto una capaz de controlar la mente del enemigo y del Elemento X. Este material, por sí mismo, otorga todo tipo de poderes que permiten alterar la realidad. Dicho de otra forma, con este traje, Batman se convierte básicamente en un dios que controla a sus enemigos o altera el universo a su alrededor a su antojo.
El traje sigue teniendo puntos débiles (fundamentalmente, ser objetivo de alguien usando el mismo Elemento X, pero dada su rareza, no es una amenaza real), pero demuestra que, de haberlo conservado, nada ni nadie podría haberse puesto en el camino de Bruce.
