Xokas sigue creando debate y generando polémica con sus directos. Estando ya instalado en su nueva casa de más de dos millones de euros, el creador de contenido ha iniciado una serie de directos al más puro estilo Arguiñano donde cocina sus mejores platos. En uno de sus últimos vídeos, el también conocido como Joaquín Domínguez asegura tener la receta clave para elaborar la mejor tortilla de patatas del mercado, o por lo menos una de las mejores: "Voy a hacer una tortilla, pero no voy a hacer una tortilla cualquiera. Voy a hacer cómo se hacen las tortillas. Porque vosotros sois unos fantasmas y habéis hecho unas cuantas tortillas y huevos fritos y tal en vuestra vida, pero no sabéis hacer bien una tortilla", comentaba, sacando a relucir sus dotes culinarias que podéis ver aquí mismo.
Xokas cierra el eterno debate de la tortilla de patatas y cocina la mejor con su técnica infalible
Para Xokas no tiene demasiado sentido continuar con el debate de cocinar la tortilla de patatas con cebolla o sin ella. Para el creador de contenido la clave reside en el punto de cocción, añadir o no cebolla es simplemente cuestión de gustos y no influye en la calidad del plato: "Realmente de las dos formas está buena la tortilla. No es necesario que lleve o no lleve cebolla. Está bien de las dos formas.
Depende mucho más del punto de cocción del huevo", comenta. "Hay gente a la que le gusta muy líquida, gente a la que le gusta compacta y que esté pasada... Me la sudan vuestros gustos. Yo la voy a hacer como se debe hacer que es ni una cosa ni la otra. No puede estar derramándose entera ni puede estar completamente compacta como si fuera una suela de zapato. Como diría el Rey Salomón; 'la virtud está en el término medio'".
"La mayor diferencia que te genera ponerle cebolla o no es la jugosidad. La cebolla te aporta un extra de jugosidad por dentro. Juega a favor de la textura, pero yo generalmente la hago sin cebolla. Porque sí, porque a veces me repite. Cualquiera de las dos es válida y no lo digo por no mojarme, sino porque no veo una diferencia muy grande entre una y otra". Y es que el mayor pecado para una tortilla, según Xokas, es dejarla demasiado líquida. La tortilla tiene que estar bien compacta y a la vez jugosa, pero sin que sea una especie de sopa de huevo con trozos de patata cocinados.