Durante el pasado mes de marzo de este mismo año se desprendió un gran iceberg de la Antártida conocido como A-74, el cual puede ser confundido con el A-76. El iceberg A-74 formaba parte de la conocida plataforma de hielo llamada Brunt, y su tamaño de 1270 kilómetros cuadrados es realmente sorprendente. Según nos llega desde Diario As, varios científicos reportaron la peligrosidad de una posible colisión de este iceberg a la deriva con alguna superficie terrestre, un hecho que finalmente no ha ocurrido ya que el propio iceberg masivo acabó volviendo al lugar del que se desprendió.
Berg-watch!
— ESA EarthObservation (@ESA_EO) August 20, 2021
The #A74 iceberg near collision with Brunt Ice Shelf as seen by @CopernicusEU #Sentinel1🚨
In early August, strong winds have spun the iceberg around the western tip of Brunt.
A-74 then gently 'booped' the ice shelf before heading southwards: https://t.co/JY8NeQjuwz pic.twitter.com/2qtqTMdPgW
Efectivamente, el A-74 se dirigía hacia la plataforma Brunt de la que se separó hace unos cuantos meses. Durante este periodo de tiempo desde que se desprendió, el gigante iceberg ha estado a la deriva cerca de la zona de la que se desprendió debido a las corrientes oceánicas. Sin embargo, los fuertes vientos que azotaron a principios de mes provocaron un cambio de dirección, algo que hizo saltar las alarmas a los científicos mencionados anteriormente. Por fortuna, el A-74 acabó chocando contra la plataforma de Brunt, aunque su impacto no ha causado daños de los que debamos preocuparnos según informan desde la Agencia Espacial Europea.
Una colisión que podría haber tenido mayores consecuencias
"Si el iceberg a la deriva hubiera golpeado la plataforma de hielo inestable con mucha fuerza, podría haber provocado la liberación de un nuevo iceberg de 1700 kilómetros cuadrados", explican desde la Agencia en un comunicado. El A-74, dadas sus dimensiones, se trata del segundo iceberg más grande del mundo, solo por detrás del A-76 que hemos mencionado al principio, el cual tiene una superficie de 4.320 kilómetros cuadrados. "La pieza en forma de nariz de la plataforma de hielo, que es incluso más grande que la A-74, permanece conectada a la plataforma, pero por muy poco", señala Mark Drinkwater sobre el problema que podría haber causado una colisión de mayores magnitudes. De haberse producido un choque más fuerte, este podría haber acelerado la fractura del puente de hielo.