El buque portacontenedores MV Ever Given vuelve a los titulares una vez más, después de haber protagonizado un catastrófico atasco de 6 días en el Gran Lago Amargo del Canal de Suez, el pasado mes de marzo. Mientras la tripulación sigue atrapada en el navío, las autoridades egipcias han resuelto cómo sucedió este accidente: culpan al capitán de haber perdido el control del barco, lo que provocó el consecuente accidente contra la orilla.
MV Ever Given: Señalan al capitán como el culpable del atasco
Este pasado lunes, la Autoridad del Canal de Suez (SCA) publicó un informe en el que depositaba la culpabilidad del suceso sobre el capitán del Ever Given. Esta institución, que representa al gobierno de Egipto en los asuntos relacionados con esta ruta comercial, ha pedido también una cuantía de 1000 millones en concepto de indemnización por los daños causados... o no devolverá el barco a sus propietarios. El Wall Street Journal se ha hecho eco del asunto, y se puede leer lo siguiente:
"Las autoridades egipcias han realizado sus acusaciones contra el capitán del boque portacontenedores que bloqueó el Canal de Suez durante casi una semana en marzo", señala el medio. De esta manera, sostienen que el capitán fue el responsable de perder el control del barco y "golpear la orilla de la vital vía fluvial". Según las investigaciones realizadas, el barco habría virado de izquierda a derecha antes de quedarse atascado en la orilla del canal, apunta Sayed Sheisha, investigador principal de la Autoridad del Canal de Suez.
"El capitán emitió ocho comandos en 12 minutos mientras intentaba volver a alinear la nave", continúa. Las investigaciones indican que el barco se habría estado desviando hacia la derecha cuando entró en el canal, y que el capitán estuvo intentando enderezar el barco. "El capitán aceleró cuando la respuesta del barco fue demasiado lenta. En cambio, el barco viró hacia la izquierda y después nuevamente hacia la derecha antes de estrellarse contra la orilla del canal, dijo Sheisha".
Echar la culpa al Ever Given es la mejor baza con la que juega ahora mismo la SCA, que actualmente sigue en posesión del barco, sus 750 millones de dólares en forma de cargamento y los 18 miembros restantes de la tripulación como garantía. Están a la espera de que las compañías de seguros paguen una multa de 550 millones de dólares, la mitad de la cuantía que exigían hace unos meses.
