Ha sido una de las noticias más comentadas y recurrentes de los últimos días. Tras unas trayectorias extrañas, un buque quedó encallado en el Canal de Suez, interrumpiendo el tráfico por esta vía comercial y causando pérdidas millonarias en el comercio internacional. Ese accidente tuvo repercusiones en miles de aspectos colindantes en lo referente a la economía global, y en Vandal Random elaboramos un artículo con datos sobre cómo nos estaba afectando. Ahora, como nos explican en Gizmodo, los ingenieros que trabajaban contrarreloj para liberar el portacontenedores que bloqueaba el canal, han logrado su objetivo. Sin embargo, aún queda trabajo por delante.
Una operación milagrosa
Ha sido el propio general Osama Rabie, el máximo responsable del Canal de Suez, el que ha confirmado el éxito de la operación de liberación. Al parecer, el bulbo de proa se habría separado unos 102 metros de la orilla después del golpe, y se ha conseguido enderezar la posición del buque, uno de los más grandes del mundo en su categoría, un 80%. Esto permitiría la reanudación del tráfico por el canal en unas horas, pero todavía queda trabajo por hacer.
El proveedor de servicios marítimos Inchcape y la compañía Leth Agencias han confirmado que lo peor de las tareas de rescate y reflotación ya ha ha pasado, pero la maniobra no. Están esperando que la marea alta alcance su punto máximo, unos dos metros sobre el nivel habitual del canal, y así concluir el movimiento de liberación para liberar de forma definitiva el buque.
The MV Ever Given was successfully re-floated at 04:30 lt 29/03/2021. She is being secured at the moment. More information about next steps will follow once they are known. #suezcanel #maritime pic.twitter.com/f3iuYYiRRi
— Inchcape Shipping (@Inchcape_SS) March 29, 2021
El asunto podría haber sido aún más complejo de lo que creemos, ya que el colosal buque Ever Given, de la compañía Evergreen llevaba casi una semana atascado en el canal, impidiendo el tráfico normal en una de las rutas comerciales más importantes del planeta, una que es capaz de recibir el 10% del tráfico de las mercancías mundiales. Diversos analistas confirmaron que la inmovilización de los cientos de barcos de mercencías podría costarle al comercio mundial entre 6000 y 10.000 millones de dólares, causando un retraso en la entrega de productos y contenedores cargados de piezas y materias primas de distinta categoría e importancia. Ha sido un pequeño traspiés económico para un tejido comercial ya damnificado por el coronavirus. Según confirman fuentes oficiales consultadas por AP, ahora mismo hay 367 barcos cargados con todo tipo de mercancías atracados en las entradas del canal esperando su turno. Otros tantos, ya han empezado a bordear el Cabo de Buena Esperanza y la costa Sudafricana para evitar el tapón del Canal de Suez y así poder abastecer a los mercados, industrias y distribuidores.