Irrational Games, el estudio responsable de Bioshock Infinite, ha afirmado que la tecnología del Unreal Engine 3 no era suficiente para su proyecto, según ha explicado Chris Kline, director técnico del proyecto.
Kline ha explicado que, durante los años, han formado un equipo de ingenieros con el objetivo de dar vida a Columbia, la ciudad flotante en la que se ambienta este título, y que han trabajado muy duro para personalizar y adaptar la tecnología de Epic Games en el Unreal Engine 3 para dar respuesta a sus necesidades.
Como destaca Kline, se trata de "un mundo en el que edificios enteros se mueven por el cielo, y luchas contra enemigos a 145 kilómetros/hora" mientras la ciudad surca los cielos, muy por encima del suelo, "y te enfrentas a un tiempo terrible para rescatar a Elizabeth mientras luchas con hordas de enemigos decididos a detenerte a cualquier precio."
Entre los cambios realizados al Unreal Engine 3, Kline ha señalado especialmente "un sistema de inteligencia artificial completamente nuevo que es más eficiente y da a los diseñadores la posibilidad de personalizar sus propios comportamientos", "un nuevo sistema de animación", y un sistema adaptado específicamente a entornos móviles, frente a la tecnología de escenarios estáticos.
Del mismo modo, se han introducido cambios técnicos en la gestión del sonido, la arquitectura interna de gestión de procesos, etc., para optimizar los resultados en consola en comparación con la versión de PC, así como mejoras generales a la iluminación y demás recursos y técnicas de efectos especiales.
