Keith Matejka, productor asociado de Rock Revolution, el nuevo juego musical de Konami, ha afirmado que los periféricos de los juegos musicales, como Guitar Hero o Rock Band, tendrían que ser compatibles entre sí.
Matejka cree que la incompatibilidad entre estos periféricos es un "gran problema" por el coste de los periféricos, que repercute en el consumidor elevando el precio para poder jugar con esos títulos y "ofrecer tan sólo una experiencia de juego un poco diferente."
En declaraciones concedidas a MTV, Matejka cree que los periféricos "son caros para el usuario, y son caros de fabricar. Todos los periféricos existentes apenas aportan una experiencia de juego levemente diferente." Por eso cree que podrían ser compatibles sin problemas.
Sin embargo, ni él ni la compañía se han pronunciado sobre la política de periféricos que seguirán con Rock Revolution.