Hoy se ha presentado en un taller de tuning de Fuenlabrada (Madrid), Juiced, la nueva apuesta de Acclaim en el género de la conducción. Aunque se puede hablar de Gran Turismo como el padre de todos los juegos de modificación de vehículos, sin duda ha sido Need For Speed Underground el que ha sabido rascar con mayor acierto ese gran mercado. Juiced va por este camino y ofrece más de 47 vehículos licenciados, pistas especiales, daños reales y competiciones frenéticas entre pandilleros.
Colin Bell, director general de Juice Games, se mostró afanado en enseñar cada circuito del juego y sobre todo su sistema de juego. Este último es bastante innovador, y no tiene campeonatos de por sí, sino enlazados en un sistema pseudo-RPG en el cual el jugador debe combatir a las 8 bandas que controlan la ciudad. El juego se divide principalmente en un calendario, usado como planificación, y un móvil, mediante el cual desafías a los enemigos a competiciones. Es posible también realizar apuestas en las carreras, mediante las cuales obtienes dinero para usarse en coches, piezas, etc... El engine visual es bastante bueno, aunque los escenarios son un poco simples. Aún así la física de los coches (que contiene daños al estilo de los juegos de Reflections) y su genial modelado, ponen sin duda el listón muy alto a los futuros juegos de Juiced Games.
Los desafíos entre personajes están representados con las caras de tus enemigos, y en la versión mostrada se les oía hablar un perfecto castellano. La jugabilidad es bastante variada, derivada del gran motor físico del juego y sobre todo se nota un intento por parte de Juiced de hacer notorios los cambios del coche en el juego. Porque el juego realmente se basa en el tuneo salvaje del coche: Desde grafittis a alerones, pasando por ruedas o motores nuevos. El juego ya estaba prácticamente acabado, y el buen framerate que mostraba nos hace pensar que es una versión cercana a la definitiva. En fin, el lanzamiento tendrá lugar en septiembre para PC, PS2 y XBOX, esperamos que tenga el éxito que se merece.
