Estos días hemos sabido que BioWare pasaba por una reestructuración tras lanzar Dragon Age: The Veilguard, con algunos despidos y la reubicación de ciertos empleados en otros proyectos de Electronic Arts (Iron Man, Skate). Bloomberg ha puesto cifras aproximadas a la transformación del equipo: ahora estaría por debajo de los 100 empleados.
Aunque es normal que una desarrolladora ajuste la plantilla cuando termina un proyecto, muchos fans del estudio de rol creen que el recorte es demasiado drástico y podría ralentizar el trabajo en el próximo Mass Effect.
Para hacerse una idea, BioWare llegó a tener con sus tres estudios más de 400 empleados. Durante Dragon Age: The Veilguard superó los 200 trabajadores, así que hablamos de la pérdida de más de la mitad de desarrolladores.
Reducidos, pero han evitado el cierre
En su artículo, Jason Schreier recuerda que Electronic Arts tiene un largo historial de cierre de equipos, pero por suerte BioWare sigue en activo pese a que no han conseguido un éxito comercial desde hace más de una década con Dragon Age: Inquisition. Mass Effect: Andromeda (2017) no fue bien recibido por los jugadores, el juego como servicio Anthem (2019) fracasó y ahora The Veilguard no ha alcanzado las expectativas puestas en él.
NEW: After the release of Dragon Age: The Veilguard, dozens of BioWare employees were told they were temporarily assigned to other projects within EA.
This week, a twist: those temp assignments are now *permanent* transfers. And BioWare has shrunk.
Story: www.bloomberg.com/news/newslet...
[image or embed]— Jason Schreier (@jasonschreier.bsky.social) 31 de enero de 2025, 20:31
"Muchos observadores y miembros del equipo culpan a EA por la situación en la que están", señala Schreier, que habla de la cancelación del primer prototipo del último Dragon Age para luego convertirlo en un juego como servicio y finalmente dar marcha atrás por el batacazo de Anthem.
