Casi cuatro meses después de que se hiciese oficial la compra de Activision Blizzard King por parte de Microsoft después de casi dos años de negociaciones y trámites judiciales, uno de los principales opositores a la operación, la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos (FTC por sus siglas en inglés), ha presentado un escrito solicitando al juez la suspensión temporal de la compra hasta que se realice una completa evaluación antimonopolio.
Compromiso de independencia tras la compra
La FTC ha sido uno de los principales opositores a la compra de Activision a través de una demanda y ahora alega en su escrito que los despidos de 1.900 trabajadores que anunció Microsoft en enero contradicen su compromiso contraído ante el tribunal de que las empresas adquiridas continuarían funcionando de manera independiente.
Microsoft alegó que estos despidos forma parte de un plan para reducir los puestos que se superponen en Microsoft y Activision, lo que contradice la afirmación de que la estructura de la empresa posterior a la fusión permitiría a Microsoft "vender cualquiera o todos los negocios de Activision como participantes sólidos del mercado en el improbable caso de que se ordenase dicha desinversión".
La compra no se podría revertir tras los despidos
Además, alega la FTC, la eliminación de esos casi 2.000 puestos de trabajo "socava la capacidad de la FTC para ordenar una reparación efectiva en caso de que el procedimiento administrativo pendiente resulte en la determinación de que la adquisición de Activision por parte de Microsoft actúa contra la sección 7 de la Ley Clayton", afirma el escrito, lo que quiere decir que si finalmente se decidiera que la fusión va contra la ley monopolio no se podría revertir la operación después de 1.900 despidos.
La FTC concluye en que estos despidos "destacan la necesidad de la FTC de que se adopten medidas cautelares" de suspensión de ese procedimiento administrativo.
Compra por casi 64.000 millones de euros
En octubre de 2023 se anunció oficialmente, después de que la Autoridad de Mercado y Competencia de Reino Unido diera luz verde, la compra del grupo compuesto por Activision, Blizzard y King por parte de Microsoft por 68.700 millones de dólares (unos 63.709 millones de euros).
La FTC había pedido la suspensión cautelar pero la medida se rechazó y la fusión siguió adelante y ahora parece poco probable que se pueda frenar. Los despidos parece que han afectado al departamento de distribución de juegos físicos de Xbox, al estudio Toys for Bob y a los desarrolladores asociados a la serie Call of Duty.
