Assassin's Creed Mirage, la aventura de acción y sigilo de Ubisoft Bordeaux para PC, PS5, Xbox Series, PS4 y Xbox One que se estrena el 5 de octubre, es una vuelta a las raíces de la saga, pero no se limita a replicar cómo eran estos juegos antes de Assassin's Creed Origins. También tiene ideas propias, y tras jugar unas tres horas, la que más nos ha sorprendido por su aparente potencial es la de los Emblemas.
En nuestra sesión de juego hubo varios momentos en los que podíamos utilizar estos Emblemas. Podíamos sobornar a dos mercaderes, uno de ellos para que nos diera una ubicación aproximada del lugar al que teníamos que ir para hacernos con unos documentos, y otra (a la que también podíamos sobornar con dinero) para que nos diera una información importante para hacernos con un objeto que nos permitiera colarnos en el lugar donde se escondía el objetivo a asesinar.
Además, paseando por las calles de Bagdad nos encontramos con otro tipo que, a cambio de un emblema diferente, reduciría el nivel de notoriedad, una barra que indica la cantidad y la fuerza de los guardias que nos buscan que funciona de manera similar a las estrellas en Grand Theft Auto.
Lo que llama la atención de la mecánica de los Emblemas no es el soborno en sí mismo, sino la posibilidad (que tras jugar tan poco tiempo no tenemos clara de si será así) de que funcione como manera alternativa para resolver las misiones. Si no hubiéramos sobornado al primer mercader tendríamos que haber buscado la ubicación, ¿y si rechazáramos pagar a la segunda mercader? ¿Sería diferente la manera de cumplir ese asesinato? Eso nos dejó entrever otra secuencia que tenía lugar en una subasta: si hubiéramos tenido el dinero suficiente para comprar un objeto fundamental para la misión no tendríamos que haberlo robado después.
¿Cómo se consiguen los emblemas?
Hay tres tipos de emblemas de Khidmad, cada uno de ellos ligados a tres de las facciones de Bagdad: los rebeldes, los eruditos y los mercaderes. Estas divisas se pueden conseguir al robar a los transeúntes de la ciudad o completando contratos secundarios, que también otorgan recursos para crear y mejorar herramientas de asesino (bombas de humo, cerbatanas y otros utensilios).
Cada uno de los emblemas tienen usos distintos. Los de mercader sirven para sobornar a ese grupo, para que los comerciantes ofrezcan descuentos, para abrir ciertos cofres y para pagar a grupos de mercaderes para que nos permitan camuflarnos entre ellos. Los de los rebeldes, entre otras cosas, sirven para disminuir el nivel de notoriedad, y por último, los de erudito nos permiten comprar mapas en el taller del cartógrafo (desconocemos para qué sirven) y para pagar a músicos que atraerán a los guardias cercanos al tocar.
El 5 de octubre, cuando el título se ponga a la venta para PC, PlayStation y Xbox (recordad que estará incluido desde el primer día en la suscripción Ubisoft+), descubriremos el potencial real de esta nueva mecánica.
