Estos días estamos conociendo algunos detalles del desarrollo de Left 4 Dead, el juego cooperativo de Valve lanzado en 2008. La última revelación del guionista Chet Faliszek es que el título que hoy identificamos como uno de los grandes exponentes de los juegos con zombis casi se queda sin estos enemigos tan característicos.
Faliszek comenta en el canal Kiwi Talkz que durante las primeras fases del proyecto charló en una comida con Gabe Newell, presidente de Valve, quien se mostró reacio a la idea de un juego con esta temática por ser demasiado cliché. "Si ves películas de zombis, La noche de los muertos vivientes es sobre racismo y Dawn of the Dead sobre el consumismo", habría señalado Gabe. Cuando pidió a Faliszek que explicase su juego, respondió que trataba sobre la colaboración de los jugadores.
"Nos presionaban más y más porque recuerdo que Newell decía 'no lo hagamos sobre zombis, los zombis son vulgares'. En ese momento no tenías una serie como The Walking Dead y todo eso, así que era demasiado tópico", dice Faliszek.
Cambios para convencer al resto de Valve
El guionista explica que muchos de estos clásicos de terror los había visto de joven y no era tan consciente de lo horteras que podían ser. Para luchar contra estas críticas, Faliszek decidió que los personajes del juego estuviesen más conscientes del entorno similar al de una película zombi. "Zoe y Lewis lo entienden y es como si dijesen 'dios mío, esto es como las películas', pero actúan de manera seria".
El resto de la historia la conocemos: Left 4 Dead hizo del cooperativo contra las hordas de zombis una de sus señas de identidad, recibiendo una secuela en 2009. Desde entonces se sabe que hubo intentos por realizar un tercer juego pero, al igual que otras muchas licencias de Valve, se canceló.
