El Diablo 2 original era uno de los títulos más jugados en los cibercafés españoles a finales en la década de los 2000, compartiendo espacio con Counter-Strike y Warcraft 3. Es un juego que está en el recuerdo de muchos por su multijugador online, y sobre todo en LAN, más que como una experiencia en solitario. Diablo 2: Resurrected llegará, además de a PC, a todas las consolas. Sin embargo, al contrario que Diablo III, no tendrá cooperativo local (aunque sí online dentro de la misma plataforma).
El motivo por el que no podremos jugar codo con codo en el mismo sofá con amigos, parejas o familiares no es único, según ha explicado Rob Gallerani, director de diseño del título de Blizzard Entertainment. En una mesa redonda a la que ha acudido este medio, el antiguo design director de Vicarious Visions argumenta que el culpable principal es el modo en el que está programado el juego original: muchos sistemas funcionan dando por hecho que el avatar del jugador está en el centro de la pantalla.
"Realmente investigamos esto en profundidad porque podría ser genial", dijo Gallerani preguntado sobre el tema por otro periodista. "Me encanta jugar a juegos cooperativos con mi mujer, he jugado un montón al cooperativo local de Diablo 3. El desafío está en que Diablo 2 está programado asumiendo que el personaje está en el centro de la pantalla. Hay un montón de cosas en el juego que asumen eso, y cuando lo cambias, otras cosas empiezan a romperse".
"Además", continúa el diseñador, "nos empezamos a dar cuenta de que tendríamos que introducir un montón de reglas que el juego nunca tuvo. Por ejemplo, cuando mueres en Diablo 2, tu cuerpo y todas tus cosas se quedan en el suelo, y vuelves a la aldea, de modo que tienes que volver y encontrar tu cuerpo".
"Entonces, en cooperativo local, si yo muero y tú no, ¿dónde vamos? ¿Permanecemos con la persona que sigue viva? ¿Volvemos todos a la aldea?", se pregunta Gallerani, quien también descarta una mecánica de resurrección, como sugirió otro de los participantes en la mesa redonda, porque comenzarías a modificar "muchos de los sistemas de juego, y entonces, eso crea un efecto dominó, y por tanto, cambias cómo es el juego".
El equipo ha mantenido errores para mantener la experiencia fiel a la original
La filosofía del equipo responsable del remake es opuesta a cualquier cambio de peso, algo que ejemplificó el propio Gallerani: "Debéis saber que hay algunos errores en el juego que no pudimos arreglar debido a la nostalgia". Uno de los bosses, Baal, tiene un error en su barra de vida: al duplicarse, el indicador de la copia está descolocado por un píxel. No lo han solucionado.
"La comunidad, durante 21 años, ha usado este error para identificar cuál es real y cuál no", justifica Gallerani, "así que si eso empieza a causar problemas, imagina lo que supondría añadir una mecánica de revivir..." Eso sí, el creativo concluye diciendo que no está completamente descartado añadir en el futuro un cooperativo local, pero ahora mismo no están trabajando en ello.
Diablo 2: Resurrected llegará este jueves 23 de septiembre a PC (Battle.net), PS5, PS4, Xbox Series X/S, Xbox One y Nintendo Switch. En la misma conversación, el equipo de Blizzard Entertainment habló sobre cómo las novedades en el control con mando de este remake puede ser una de las cosas que influyan en los futuros juegos del estudio.
