Varios veteranos de Blizzard Entertainment han abandonado el estudio esta semana. Se trata de Luis Barriga, director de Diablo 4, Jesse McCree, uno de los diseñadores jefe de este mismo juego, y Johnathan LeCraft, diseñador de World of Warcraft. La información fue publicada inicialmente por Kotaku y Activision Blizzard ha confirmado la noticia asegurando que tienen muchos desarrolladores con talento y los nuevos líderes ya han sido asignados para desarrollar experiencias increíbles y "avanzar asegurándonos un entorno seguro y productivo para todos". Los cambios llegan con toda la polémica de toxicidad y acoso en la compañía, demandas y la amenaza de un boicot.
Aunque el comunicado oficial no conecta directamente esta decisión con los escándalos que han aparecido en los últimos meses, es fácil imaginar que estaban en el punto de mira de las investigaciones. Barriga entró en Blizzard en 2005 y trabajó en las expansiones de World of Warcraft y los juegos de Diablo. McCree -que da nombre a uno de los personajes de Overwatch- y LeCraft aparecen en algunas de las imágenes de la Cosby Suite, una habitación de hotel mencionada en la demanda a la compañía donde sucedieron algunos casos de acoso sexual -con la imagen de Bill Cosby, declarado culpable de tres cargos de agresión y sentenciado a prisión-.
Este mes Blizzard perdió a su presidente
Estos desarrolladores, que probablemente no serán los últimos en ser despedidos, llegan días después de la marcha más sonada de Blizzard: J. Allen Brack, presidente del estudio, dejó su puesto este mes. Ha sido sustituido por Jen Oneal -con un pasado en Vicarious Visions- y Mike Ybarra -que llegó a Blizzard tras años en Xbox-.
"Estoy seguro de que Jen Oneal y Mike Ybarra tienen el liderazgo que Blizzard necesita para desarrollar todo su potencial y acelerar el cambio. Anticipo que lo harán con pasión y entusiasmo y que se puede confiar en ellos como líderes con los más altos niveles de integridad y compromiso con los valores de nuestra cultura que hacen que Blizzard sea tan especial", dijo Allen en su despedida.
