La demanda contra Activision Blizzard por acosos generalizados contra las mujeres de la compañía habría marcado un antes y un después en la industria. Mientras que en el día de ayer los trabajadores organizaban una huelga, tras haber escrito una carta abierta cargando contra la cúpula de la compañía y su gestión del asunto, desde Ubisoft los empleados también han querido mostrar su solidaridad con la causa. Recordemos que el pasado verano la firma francesa también se enfrentó a una oleada de acusaciones de acoso sexual, mala conducta y abuso a los trabajadores, que el departamento de Recursos Humanos habría permitido supuestamente. Desde Ubisoft han respondido a estas palabras.
Ubisoft carga contra sus propios ejecutivos: 'Hemos tenido suficiente'
Tal y como se hacen eco desde Axios, cerca de 500 empleados actuales y anteriores del editor de Ubisoft, empresa detrás de sagas como Assassin's Creed o Tom Clancy's Rainbow Six Siege, se han solidarizado con los desarrolladores que han protestado en Activision Blizzard. Para ello, los trabajadores de la firma francesa han elaborado su propia carta donde también critican el fatal manejo de la situación por parte de su empresa a la hora de abordar estos casos de conductas sexuales inapropiadas. De esta manera, estos dos grandes grupos de desarrolladores están uniendo fuerzas con la intención de promover un cambio radical en la industria y en la cultura del sector.
"A los trabajadores de Activision Blizzard, os hemos escuchado y queremos declarar en voz alta nuestra solidaridad con vosotros", dice la carta. "Durante la semana pasada, la industria de los videojuegos se ha visto sacudida una vez más por revelaciones que muchos de nosotros conocemos desde hace mucho tiempo. Revelaciones que hace un año muchos escuchaban sobre Ubisoft". Mientras la firma se disculpaba el año pasado por estos casos, uno de los acusados fue, sin ir más lejos, Ashraf Ismail, exdirector de Assassin's Creed Valhalla.
"Está claro, por la frecuencia de estos informes, que existe una cultura generalizada y profundamente arraigada de comportamiento abusivo dentro de la industria. Ya no debería sorprender a nadie: empleados, ejecutivos, periodistas o fans que estos actos atroces continúen. Es hora de dejar de estar conmocionados. Debemos exigir que se tomen medidas reales para prevenirlos. Los responsables deben rendir cuentas de sus acciones", apuntan los trabajadores de Ubisoft.
"Nosotros, los abajo firmantes, hemos tenido suficiente", continúan ahora dirigiéndose hacia sus propios ejecutivos. "Ha pasado más de un año desde que salieron las primeras revelaciones de discriminación sistémica, acoso e intimidación dentro de Ubisoft. En ese momento, te sorprendías al saber que estos actos ocurrían dentro de tu propia empresa y os dimos el beneficio de la duda. Sin embargo, no hemos visto nada más que un año de palabras amables, promesas vacías y una incapacidad o falta de voluntad para eliminar a los infractores conocidos. Ya no confiamos en su compromiso de abordar estos problemas en su esencia. Necesitas hacer más". De hecho, el CEO de Ubisoft Yves Guillemot también prometió realizar "cambios estructurales" en la plantilla para combatir el comportamiento tóxico. Pero esto no ha sido suficiente.
Exigen un cambio sustancial en Ubisoft y en la industria
De esta manera, la carta de los empleados de Ubisoft sostiene que la compañía sólo ha tomado medidas contra "los infractores más públicos" (como puede ser el caso de Ismail, por ejemplo), mientras que a otros se les ha permitido renunciar o han sido transferidos a otros departamentos lejos de los puestos de trabajo donde causaron problemas. Así, exigen que estos acosadores sean despedidos y piden "un asiento en la mesa" cuando se trate de decidir cómo se va a seguir avanzando a partir de aquí.
Pero, más allá de exigir un cambio estructural real en la compañía, desde Ubisoft la plantilla propone también un nuevo enfoque para toda la industria. Es por eso que piden a Activision Blizzard, Ubisoft y a otros "editores y desarrolladores líderes de la industria" que trabajen codo con codo para crear un proceso con el que gestionar este tipo de comportamientos abusivos.
La respuesta de Ubisoft
En respuesta a la carta abierta, desde Ubisoft han emitido un comunicado con el que se comprometen a trabajar con los empleados para implementar más cambios en la empresa. Eso sí, no han descrito exactamente qué piensan hacer al respecto. El CEO de Activision Blizzard, Bobby Kotick, también respondía ayer a los trabajadores des su compañía ofreciendo una lista de medidas a tomar.
"Hemos leído atentamente la carta firmada por antiguos y actuales empleados de Ubisoft", dijo la firma de Montreuil. "Tenemos un profundo respeto por el compromiso de nuestros equipos que están impulsando cambios dentro de nuestra industria. Queremos dejar muy claro que nos tomamos esta carta, y los problemas que plantea, muy en serio. Durante el año pasado, nos hemos comprometido a trabajar con nuestros empleados para implementar cambios sustanciales. Muchos de estos cambios han sido impulsados por comentarios internos y conocimientos compartidos por nuestros equipos y estamos agradecidos por esta comunicación continua".
"Ubisoft ha realizado cambios significativos y significativos que buscan crear un entorno de trabajo seguro e inclusivo para todos, y todavía hay más trabajo por hacer. Respaldamos absolutamente estos esfuerzos y el impacto positivo que han tenido en la cultura de nuestra empresa, además de reconocer que debemos seguir comprometiéndonos con nuestros empleados para asegurarnos de que estamos creando un lugar de trabajo en el que se sientan valorados, apoyados y, lo más importante, seguros".
Pero la cosa no ha terminado ahí para Ubisoft: el periódico francés Le Télégramme ha indicado que los empleados y fans de Ubisoft no consideran que se hayan producido grandes cambios en la compañía. De hecho, al igual que sucede con Activision Blizzard, la propia firma también se enfrenta a acciones legales por estas acusaciones de acosos. El sindicato de trabajadores Solidaires Informatique presentó una denuncia indicando que los ejecutivos (incluido Guillemot) habrían permitido y fomentado esta cultura de "acoso sexual institucional".
