Nintendo Switch se ha posicionado como una de las mejores plataformas en las que experimentar los juegos indies que el panorama de desarrollo alternativo publica periódicamente: la consola híbrida se ha convertido en uno de los sistemas prioritarios para estos autores, que no dudan en llevar su obra en primicia a la eShop digital, donde además encuentran una buena acogida por parte de un público cada vez más acostumbrado en bucear por la tienda para encontrar nuevos títulos que jugar.
Es por eso que en este artículo hemos querido seleccionar una decena de obras disponibles en Nintendo Switch y recomendables porque su propuesta no sólo es innovadora, fresca y única, sino que también encaja a la perfección en los sistemas de control de la consola: juegos para jugar en casa y en portátil, para experimentar tanto en solitario como en cooperativo, obras frenéticas para echar el rato o tan intensas como leer un buen libro.
Wingspan
Wingspan es la adaptación al videojuego de un juego de mesa con tablero, cartas y dados, una obra que ha sido premiada en múltiples ocasiones y que llega ahora con una versión digital que traslada con soltura las dinámicas del original. Aquí jugaremos con el objetivo de atraer aves a nuestra reserva natural, y para ello tendremos que gestionar diferentes variables: la comida, los huevos, las propias aves… El resultado es una agradable experiencia de gestión calmada en la que competiremos con otros usuarios -tanto en multijugador local como online, o bien con la propia IA del juego- por ver quién ha conseguido superar más retos y obtenido más plumas. Además, es un juego precioso a nivel visual, con unas ilustraciones excelentes y datos extra sobre cada ave.
To the Moon
Si hay que hablar de cómo los videojuegos indies marcaron un antes y un después en cómo percibimos el medio, no nos podemos olvidar de To The Moon, una obra concebida y desarrollada en RPG Maker pero sin ningún tipo de relación con dicho género: sus autores aprovecharon la accesibilidad de dicho motor para contar una emotiva historia sobre la memoria, la pérdida, el amor y la familia. Todo ello con un toque de humor que coquetea junto al drama para dejar al jugador con una inigualable sensación de entrañabilidad agridulce. Es uno de esos juegos que no se pueden no jugar al menos una vez en la vida, y quienes ya lo hayan probado pueden revisitarlo aprovechando que está disponible en Switch, porque sin duda merece la pena.
Super Meat Boy Forever
Años después del lanzamiento del juego original, Super Meat Boy Forever llega a Switch como exclusivo en consolas revisando la exigente fórmula de plataformeo puro y duro, dándole además un extra en todo lo que el primer título ofrecía: los niveles son más desafiantes, la jugabilidad más refinada, la propuesta gráfica es todavía más compacta.... Su loop de juego, ese que nos insta a repetir una y otra vez el mismo nivel hasta obsesionarnos con él, encaja perfectamente además en la propuesta portátil de Switch. Un título que coge con respeto lo que hizo grande al primer Super Meat Boy y lo lleva a visitar nuevos horizontes que sin duda le sientan genial.
Kentucky Route Zero
Algo más calmado que el anterior, pero igual de recomendable, es este Kentucky Route Zero. Se trata de una de las aventuras gráficas más aclamadas de los últimos años, todo un evento que nos ha mantenido en vilo desde 2018, cuando se publicó su primer acto, hasta 2020, año en el que se ha lanzado el quinto y último: a lo largo de estos episodios viviremos la historia de Conway, un camionero que busca la misteriosa Ruta Zero, y la de los personajes que se va encontrando por el camino. Todo en una historia sin igual donde lo real y lo mágico convergen para darnos momentos únicos. La versión que podemos encontrar en Switch incluye todos los actos del juego, además de los interludios que se fueron publicando entre unos y otros. Es una forma óptima de jugar a esta obra porque además viene con textos en castellano.
Streets of Rage 4
Hace años nadie podía haber apostado que en 2020 íbamos a ver una nueva secuela de una saga clásica tan afamada y querida como Streets of Rage, o al menos nadie esperaba ver una entrega que gustase tanto a los fans de los primeros juegos. Pero el resultado final de Streets of Rage 4 ha logrado convencer a propios y extraños aun cambiando algunos de los aspectos fundamentales de la trilogía original en pos de darle un cariz actual sin dejar de respetar la fórmula clásica. Con esta nueva versión del beat’em up se demuestra la vigencia del yo contra el barrio, un género que es mejor en cooperativo y por ello en Switch encuentra la plataforma ideal en la que ser jugado: poder pelear codo con codo con amigos en cualquier sitio, o luchar contra ellos en el modo versus, es todo un sueño para quienes crecimos haciendo cola en las recreativas.
Inside
Inside es una genial obra de Playdead, estudio indie que sorprendió con su ópera prima, Limbo: siguiendo con su peculiar atmósfera opresora, esta obra nos lleva a tomar el control de un niño en una sociedad oscura y desaturada. Nos vemos obligados a seguir una serie de normas en un lateral mundo distópico plagado de muerte y horrores impropios para vivir en la infancia. Todo este planteamiento se utiliza para narrar una historia de opresión y control social, político y gubernamental. Un título que nos deja con el corazón en un puño durante toda la trama, haciéndonos reflexionar sobre el propio medio y nuestro papel en la sociedad. Es uno de los juegos más aclamados de los últimos años, razón de más para entrar en su particular y sobrecogedora propuesta.
Cuphead
Los amantes de los desafíos pueden encontrar uno de altos vuelos en Cuphead, el exitoso título de Studio MHDR cuyo apartado gráfico está inspirado por los dibujos animados de principios de siglo pasado. Esa peculiar propuesta artística es sólo la punta del iceberg de esta experiencia: tras lo adorable de sus personajes y escenarios se esconde un reto establecido en la lucha contra varios jefes finales que no nos lo pondrán precisamente fácil. Combatimos contra ellos en escenarios siempre cambiantes y nos tendremos que aprender su ritmo si queremos acabar con ellos e ir a por el siguiente. Cuenta además con niveles de plataformeo y combate contra enemigos más accesibles en los que podremos tanto practicar como mejorar nuestras habilidades. Sin duda un juego ideal para el cooperativo de Switch.
Horace
Horace es un título independiente desarrollado por un equipo de dos personas. Este juego de plataformas en pixel art no se conforma en ser uno más del género, sino que además de una jugabilidad más o menos clásica, pero solvente, se centra en su apartado narrativo para ofrecernos una historia sobre la pérdida y la superación personal. A lo largo de las 15 horas que dura el juego viviremos una variada aventura en dos dimensiones en las que no sólo saltaremos por ahí esquivando obstáculos, sino que tendremos que llevar a cabo múltiples acciones representadas en forma de minijuegos. Una entrañable historia que no dejará indiferente a aquellos que se atrevan a descubrirla.
Into the Breach
Into the Breach es uno de los roguelikes más originales de los últimos tiempos: tomamos el control de un grupo de mechas en combates por turnos contra alienígenas que vienen a invadir el planeta. Cada uno de ellos tiene una serie de movimientos predeterminados, al igual que nuestros robots, y tendremos que ir conociendo sus estrategias al mismo tiempo que planteamos las nuestras. El objetivo es salvar cada una de las múltiples islas que se ven amenazadas por esta invasión. Si fallamos, saltaremos en una brecha interdimensional para volver a intentarlo, aunque por el camino perderemos todas las ventajas y nos veremos obligados a conseguirlas de nuevo. Además, los objetivos de cada región de las islas se habrán reiniciado también. Es un desafiante título de estrategia que invita a partidas rápidas, por lo que es ideal para tenerlo instalado en Switch y visitarlo con frecuencia.
FAR: Lone Sails
Ambientado en un desértico mundo postapocalíptico, FAR: Lone Sails plantea una historia en la que nos ponemos al control de una cochambrosa nave terrestre que se mueve aprovechando el viento. Tendremos que recorrer el vehículo una y otra vez reparando sus múltiples problemas técnicos, pero lo haremos en solitario, sin más ayuda que la de los materiales que vayamos encontrando por las ruinas de lo que un día parece que fue una ciudad. La clave es avanzar encontrando piezas que nos ayuden a hacerlo dentro del vehículo, pues el ambiente fuera es agresivo e impracticable. Este título combina la aventura con los puzles de una manera orgánica para darle importancia a la narrativa emergente y a su historia de superación en soledad.
