Análisis Streets of Rage 4, el barrio sigue en tu contra (PS4, Android, iPhone, Xbox One, Switch, PC)
Si echamos la vista atrás, es increíble la cantidad de clásicos que están volviendo de una forma u otra. Desde remakes con novedades por todo lo alto como el de Final Fantasy VII, a remakes gráficos como el Crash Bandicoot y Spyro, pasando por nuevas entregas como Sonic Mania/r>, el futuro
Videoanálisis
Deja que tus puños hablen
Streets of Rage 4 es un beat ‘em up, un yo contra el barrio de toda la vida, que nos lleva, una vez más, a recorrer diferentes escenarios mientras nos enfrentamos a puñetazo limpio contra las decenas de enemigos que nos saldrán al paso.
Los controles son prácticamente idénticos, más allá de la implementación de un nuevo botón para coger los objetos (algo que nos ha parecido fantástico para evitar accidentes), por lo que los seguidores de la saga o el género se van a encontrar como en casa.
Las únicas novedades son la posibilidad de recuperar vida tras usar el ataque fuerte si enlazamos una serie de golpes sin sufrir daño, así como un ataque especial de uso limitado. La primera es un elemento interesante, que añade ese factor de riesgo y recompensa que tanto le gusta a los desarrolladores y que, personalmente, nos ha parecido una idea genial. Además, tiene variantes, como poder usarla en el aire, quietos o moviéndonos, lo que le da cierta profundidad. La segunda es una especie de actualización del coche de policía original –que, de hecho, hace un cameo con los personajes clásicos–, siendo diferente para cada jugador.
Tenemos un plantel inicial de cuatro personajes, que se irá ampliando según avanzamos en la historia y conseguimos puntos, con las adiciones de un quinto luchador principal y varios personajes extras, incluyendo algunos sacados directamente de las tres entregas originales de Street of Rages. Y cuando decimos «directamente», nos referimos al mismo sprite de Mega Drive. Cada uno, por supuesto, tiene sus propios movimientos y características: unos son más ágiles y pueden hacer un esquive y correr, otros son más fuertes y lentos…
Pero lo más importante es que han clavado la esencia clásica. Las físicas, las sensaciones a los mandos, la ambientación... En todo momento nos parece que estamos jugando una nueva entrega de los originales, y más allá del salto gráfico, podría ser perfectamente una cuarta parte jamás lanzada en Mega Drive. Hasta las peleas con los jefes están diseñadas con mucho gusto, con batallas interesantes que nos obligan a jugar con cabeza. Y, hablando de jugar con cabeza, queremos destacar la dificultad. Hay varios niveles, y nos parece que están bastante bien medidos. Incluso jugando en «Dificilísimo», el penúltimo modo, el desafío es siempre justo y divertido, obligándonos a usar todo lo que hemos aprendido.
Completar la historia no lleva mucho tiempo, quizás un par de horas, pero descubrir los eventos que transcurren en el universo de la saga diez años después es sólo el principio. Tenemos varios modos adicionales para redescubrir los niveles principales, e incluso un modo uno contra uno en el que pelearnos contra un amigo como si de un juego de lucha tradicional se tratara. Seguir jugando nos dará puntos que servirán para desbloquear más personajes, y siempre apetece echar una partida con ellos, por lo que vamos a jugar una y otra vez como hacíamos con los originales.
No podemos olvidarnos de que se ha implementado cooperativo local para hasta cuatro jugadores y a través de internet para dos. No nos sorprende la decisión, ya que el código de red parece un poco inestable. Hemos tenido muchos problemas jugando online, con multitud de cortes y cuelgues, aunque los desarrolladores nos han prometido que el parche para solucionarlo ya está en camino. Sobra decir que si ya es divertido solo, con amigos gana enteros.
Las calles en 2020
Es posible que el apartado gráfico de Streets of Rage 4 pueda chocar en un primer momento, pero ahora que lo hemos jugado nos ha encantado. Creemos que le sienta genial y, además, está todo muy, muy cuidado. Desde el diseño de los personajes a sus animaciones, pasando por los fondos y todos los detalles gráficos que homenajean a los títulos de Mega Drive. Y, si queremos, hasta podemos cambiar las comidas que encontramos por la calle. Tenemos, aparte, varios modos gráficos, incluyendo uno que apuesta por un diseño pixelado, y otro que, encima del diseño pixelado, suma un filtro CRT que nos parece fantástico, y que parece un juego sacado de los 16 bits en una tele de tubo.
En lo sonoro, los legendarios Yuzo Koshiro y Motohiro Kawashima vuelven, aunque Olivier Deriviere (Obscure, Assassin's Creed IV: Black Flag, Remember Me) es el principal responsable de esta banda sonora en la que participan muchos artistas más. Sobra decir que nos faltan muchas partidas hasta que podamos cogerle el mismo apego a estas nuevas melodías que el que le tenemos a las originales, pero eso no quita que las composiciones estén a un nivel altísimo, y que haya muchísimos temazos esperando a acompañar nuestros combates, con especial mención para los jefes, cada uno con una canción propia creada por un artista invitado.
Partiendo bocas con sabor a Mega Drive
Lizardcube y Dotemu han hecho un trabajo magnífico a la hora de recuperar una saga tan mítica como Streets of Rage. No es fácil recuperar la esencia de un título clásico, y aquí no sólo se mantiene, sino que se mejora con pequeños detalles para darle más profundidad y, si cabe, aumentar más su rejugabilidad. Más allá de esos problemas con el código de red que, como decíamos, se van a solucionar con un parche, y alguna que otra fase de relleno, poca pega podemos ponerle. Lo mejor que podemos deciros es que, si sois seguidores de los míticos títulos de Mega Drive, os podemos asegurar que Streets of Rage 4 se merece ese cuatro.
Hemos realizado este análisis en PS4 Pro con un código de descarga proporcionado por Cosmocover.