Tal y como Blizzard prometió en noviembre, la compañía irá ofreciendo más detalles del desarrollo y contenidos de Diablo 4 trimestralmente. Este 26 de febrero han colgado en su blog oficial una enorme publicación detallando la compatibilidad con mando en PC, el modo cooperativo local y otras cosas, entre ellas, una nueva familia de monstruos: los caníbales.
Las familias de monstruos en Diablo
En Diablo 4 los monstruos se clasifican de manera distinta que en Diablo III. En el título de 2012 los monstruos no tenían demasiada cohesión argumental entre ellos: había demonios, impíos, muertos, humanoides... Pero en la nueva entrega, que será un mundo abierto, los distintos territorios albergan sus propias amenazas. Estas familias de monstruos se componen de distintos arquetipos de monstruos que, combinados de un modo u otro, plantearán al jugador diferentes situaciones de combate.
Los caníbales: fuerza bruta y rapidez
Los caníbales es una familia que no tiene ningún arquetipo que ataque a distancia, pero eso lo solucionan con su rapidez y contundencia.
Hay cuatro caníbales distintos, cada uno de ellos "con su propia arma única y una silueta o postura lo bastante diferenciada como para distinguirlos", según explica Candace Thomas, diseñadora sénior de encuentros.
Entre ellos hay dos combatientes cuerpo a cuerpo estándar, uno con un enorme cuchillo de dos manos que hace ataques frontales lentos y amplios, y otro que usa una alabarda para saltar sobre los jugadores. Otro de ellos, el matón, lleva dos porras con pinchos con las que aturden al jugador, lo que deja el camino libre a los peones, enemigos más débiles, pero que atacan muy rápido.
Combinando estas unidades, Blizzard asegura que se crearán situaciones "donde se han de tomar decisiones sobre la marcha y en la que los jugadores más diestros serán capaces de identificar rápidamente las mejores posiciones para esos ataques".
En cuanto al contexto argumental de estos enemigos procedentes de las Estepas Adustas, Blizzard cuenta lo siguiente:
"«Cadáveres plagados de mordeduras, huesos astillados sin rastro de tuétano, lenguas cortadas y cráneos sin ojos... Estas son las cruentas huellas que dejan los caníbales, si es que dejan algo. Nadie sabe a ciencia cierta de dónde proceden, pero algunas leyendas cuentan que son una antigua tribu de bárbaros desterrada hace años de Arreat. Se desconoce si su canibalismo fue lo que originó su exilio o si surgió de la posterior desesperación. Estos proscritos llevaron su insaciable voracidad a las Estepas Adustas y, desde allí, se repartieron hasta los confines del mundo para atacar caravanas solitarias y aldeas inocentes."
"Los pocos que han sobrevivido a encuentros con estos carniceros relatan las mismas historias. Hablan del fuego rabioso que ilumina los ojos de todos los caníbales, de cómo, tras devorar la carne de sus víctimas en batalla, el hambre no hace más que multiplicarse. Les falla la voz al recordar las desafortunadas almas a las que les perdonaban la vida y arrastraban como ganado para que los asaltantes tuvieran qué comer hasta la próxima caza. Después dejan de hablar. El silencio lo hace por ellos: a veces es mejor morir que vivir para recordar»."
Un diseño de enemigos más oscuro
Blizzard asegura que los enemigos de la serie se ha rediseñado con "un estilo artístico más crudo y oscuro". "Hemos creado a mano, desde cero y con el máximo cariño todas las criaturas con las que os toparéis, incluidos demonios, PNJ, jefes de acto y hasta los bichitos que aplatastaréis a vuestro paso", explica Thomas.
Diablo 4 llegará a PC, PS4 y Xbox One. En la BlizzCon 2019 pudimos jugarlo y os contamos nuestras primeras impresiones.