Corría la cuenta atrás previa de la feria inaugural de cada BlizzCon 2019 cuando, antes de llegar a los segundos finales, las luces se apagaron y comenzó una cinemática que levantó a todos los espectadores del Anahein Convention Center ya que, en los primeros segundos ya se podía intuir lo que Blizzard estaba anunciando, el esperadísimo Diablo 4 que tantos jugadores estaban esperando y que ha llegado tras multitud de rumores y filtraciones que quizás hayan restado un poco de pasión al anuncio.
Impresiones en vídeo
Poco después de confirmarse la llegada del juego hemos podido probarlo con una demo que Blizzard ha preparado para la ocasión y que ya nos deja ver parte de lo que quiere ser este nuevo Diablo que coge lo mejor de la "agilidad" en el combate de Diablo III y lo "traslada" a un título más oscuro, tétrico y sangriento, con un aire más parecido al del venerado Diablo 2 y al de la primera entrega de la saga lanzada hace ya 23 años.
El retorno de Lilith
Por el momento no se sabe demasiado acerca del argumento de aunque, gracias a la cinemática de presentación ya conocemos algunos detalles, quedando claro que Lilith, hija de Mephisto, vuelve a Santuario tres eones en el exilio, trayendo consigo un nuevo infierno lleno de repelentes criaturas, oscuridad y miseria.
Druida, Hechicera y Bárbaro para dar nuestros primeros pasos
Para empezar en la pantalla inicial nos encontramos con los tres personajes, el mismo número que encontrábamos en Diablo y en Diablo 2 con un guiño claro a estas entregas del pasado. Estos primeros personajes son la Hechicera, el Bárbaro y el Druida.
Como nota curiosa, contaros que podemos escoger entre diferentes aspectos para estos personajes, encontrándonos con dos para el druida, cuatro para el bárbaro y dos para la hechicera.
Durante nuestro test pudimos probar al druida y a la hechicera, de los que os hablaremos en profundidad más adelante. De entrada deciros que el druida aprovecha invocaciones de la naturaleza, transformaciones y otras artes para hacer daño a los enemigos. La hechicera por su parte utiliza el poder de elementos como el agua, el rayo o el fuego y, por último, el Bárbaro utiliza su fuerza bruta y un nuevos sistema de arsenal en combate que le permite portar hasta cuatro armas distintas y alternarlas con rapidez durante el combate.
Jugabilidad con aires clásicos pero mucho más ágil
En cuanto pusimos nuestras manos sobre el teclado y el ratón y escogimos a nuestro personajes nos dimos cuenta de que este Diablo 4 es muy familiar e intuitivo, haciéndonos con sus controles en pocos segundos, moviendo a nuestro personaje con clic de ratón izquierdo, utilizando la Q para reponer nuestra vida, la T para utilizar un pergamino a la ciudad, los botones del 1 al 4 para utilizar las diferentes habilidades del héroe, el clic izquierdo para utilizar el ataque básico y el derecho para utilizar el secundario.
Además, con la barra espaciadora también podemos esquivar los ataques del enemigo, siendo una acción tremendamente útil cuando los rivales dejan algún ataque de área al morir o para esquivar ataques poderosos si somos capaces de intuirlos a tiempo. Como siempre, las distintas habilidades tendrán su distinto tiempo de recuperación o enfriamiento que dependerá del poder de las mismas, siendo de unos pocos segundos las más débiles y de casi un minuto de duración con la habilidad más poderosa, ubicada en este caso en el botón 4.
Más allá de la jugabilidad clásica aderezada con ese botón de esquiva, este Diablo 4 nos ha parecido un título bastante más fluido en el combate que las entregas anteriores debido en buena parte a unas animaciones de movimientos más suaves y completos en todo tipo de acciones, desde la carrera a la esquiva pasando por los distintos movimientos que realizan nuestros personajes con los ataques. Todo esto se produce también con las animaciones de los enemigos, lo que se traduce en combates más ágiles y fluidos y, por lo tanto, mucho más satisfactorios.
Mata, "lootea", equipa, mata, sube de nivel, mejorar tu habilidad, repite
Sí, en Diablo 4 habrá grandes cantidades de "loot" o equipo que irán soltando los diferentes enemigos que vayamos eliminando durante nuestra aventura, permitiéndonos equipar todo tipo de objetos para nuestros personajes que irán desde anillos, pantalones, cascos, o nuevas armas. Nos ha llamado particularmente la atención la gran cantidad de objetos legendarios que hemos conseguido durante la demostración. Además, también sabemos que tendremos distintos conjuntos de equipo, runas, combinaciones de palabras rúnicas e incluso monturas personalizadas para recorrer el mundo.
Como es obvio, nuestro personaje también irá subiendo de nivel, pudiendo mejorar sus características, ganar nuevas habilidades y progresar en árboles de talento altamente personalizables que, en la demo, estaban bloqueados, pero que parecen bastante más completos y densos que en Diablo 3 y que, a su manera, nos recordaron a los árboles de talento de Diablo 2.
El Druida va a dar mucho que hablar… la hechicera es más clásica
Siguiendo con el repaso de los personajes y de las novedades del juego, vamos a hablaros ahora de lo que nos han parecido los dos personajes que hemos podido probar nosotros que no son otros más que el Druida y la Hechicera, ambos bastante letales y divertidos a nivel jugable.
A nivel personal y pese a que siempre el que os escribe suele utilizar (en otras entregas) la hechicera o, en su defecto, el nigromante, en esta ocasión el druida es el que nos ha parecido más divertido, con un montón de variables a nivel jugable que son muy interesantes. El druida podrá transformarse en un hombre lobo para realizar ataques, además de en una especie de hombre oso para hacer un alucinante ataque en área. También podemos transformarnos en lobo y cargar contra nuestro enemigo, crear de la nada una gran tormenta que asole a nuestros enemigos, levantar el suelo y crear una bola de tierra que les pase por encima e incluso invocar a un par de animales para que nos ayuden durante el combate.
Por su parte la hechicera, como os hemos dicho anteriormente, utiliza los poderes de los elementos para hacer el máximo daño posible, combinando en la demo magias de fuego, hielo o electricidad para sembrar el terror en las líneas enemigas. Se trata de un estilo de juego más clásico, muy divertido, pero menos "sorprendente" que el del Druida. Eso sí, la combinación del botón de esquiva con los poderes de esta hechicera pueden dar mucho juego.
Un mundo abierto online, con un giro al MMO y lleno de secundarias
En la demo nos llamó la atención la longitud del mundo abierto del juego o, más bien, de la primera gran zona abierta del juego de la que pudimos disfrutar, mucho más grande, al menos en un primer vistazo, que los de entregas anteriores en las que los parajes de Santuario eran más pequeños y recogidos. Blizzard ya ha adelantado que habrá cinco mundos o escenarios diferentes: Kehjistan (un desierto), Scosglen (bosques llenos de hombres lobo), Estepas Adustas (un terreno lleno de naturaleza) Cimas Quebradas y las ciénagas de Hawezar.
Durante nuestro periplo con la demo nos resulto curioso la cantidad de monstruos presentes, lo cuidado de todos los aspectos del mundo abierto como vegetación, piedras o ruinas y, sobre todo, la de PNJ (personajes no jugador) que nos encontrábamos por el camino y a los que podíamos ayudar, escoltar o realizar distintas misiones secundarias para rascar algo de experiencia y equipo extra.
Además, hemos de puntualizar que Diablo 4 será un juego que requerirá conexión permanente, algo que se debe a que estaremos en mundos en los que habitarán más jugadores, con el juego cogiendo un toque a MMO. Por el momento se desconoce cuántos jugadores a la vez podrán estar en cada "servidor" o zona de juego. Nosotros, durante la demo, hemos compartido "servidor" con otros jugadores en las zonas abiertas. Al entrar en las mazmorras, sin embargo, volvíamos a estar solos, por lo que intuimos que lo de "compartir el mundo" será solo en exteriores, dejando las mazmorras para jugadores en solitario o grupos creados. Dentro de esta parte MMO de este Diablo 4 también nos encontraremos con jefes de mundo similares a los que hay en World of Warcraft.
En estos mundos también nos encontraremos con distintas mazmorras que no siempre tendrán una misión en ellas (llamémoslas "secundarias") y un nuevo tipo de mazmorra con llave que no hemos podido probar pero que, según Blizzard "permiten a los jugadores ser los dueños de su destino y decidir qué tipo de experiencia desean tener al explorarlas".
PVP para derrotarlos a todos
Algo que se ha anunciado durante la presentación del juego es que Diablo 4 tendrá PVP permitiéndonos darnos de tortas con otros jugadores con zonas de ese mundo abierto estilo MMO mencionado antes que estarán dedicadas a este PVP. Por el momento no tenemos más detalles y no sabemos si habrá algún modo especial PVP, Arenas u otras cuestiones en este sentido.
Un arte sobrecogedor, un mundo más tétrico
Diablo 4, desde el primer vistazo, parece un homenaje a todos los aficionados a las primeras entregas de la saga, ofreciéndonos un título más oscuro, tétrico, crudo y sangriento que nos recuerda que estamos en un mundo asolado por el mal y la crueldad en el que la "luz", el bien y la piedad casi no están presentes.
Como os hemos dicho hace unas líneas, el juego se parece más a lo que pudimos ver a nivel estético en Diablo o Diablo 2, con escenarios más grisáceos, sombríos, oscuros, con una paleta de colores más pálida, que nos recuerda al cine de terror, a los cementerios, a mal y a la corrupción, aspectos que casan mucho mejor que algunos de los rincones demasiado iluminados y coloridos que pudimos ver en Diablo 3.
Esto se traduce tanto a los escenarios cerrados, como una cripta o una cueva que pudimos explorar durante la demo, como en escenarios de mundo más abierto en el que podremos visitar pueblos, ruinas, llanuras y otros lugares que siempre tendrán en común ese aspecto tétrico, encontrándonos con algunas escenas "desagradables" como un chaval infectado vomitando sangre o aldeanos descuartizados sin ninguna piedad. Además, nos ha sorprendido para bien el apartado artístico del juego, más serio y, al menos para nosotros, bastante más atractivo visualmente y cuidado que en la anterior entrega.
Un acabado técnico realmente vistoso
Tanto al ver el vídeo de presentación de la demo como al jugarla nos llamó poderosamente la atención el acabado gráfico del juego que para nosotros, es un claro paso adelante con respecto a lo visto en las entregas anteriores con ciertos momentos que nos han impactado a nivel visual.
Tampoco esperéis un juego que apueste con gráficos que vuelen la cabeza como puede ser el próximo Red Dead Redemption 2 para PC pero, por lo que hemos visto en la demo, el juego cuida muy bien todos los aspectos gráficos, sobre todo en las texturas de los escenarios, en la iluminación o en las sombras y en los distintos efectos de los poderes de nuestros personajes o de nuestros enemigos, siendo especialmente impactantes y atractivos a nivel visual los poderes de la hechicera.
La demo que pudimos probar en PC corría con un ordenador con una gráfica NVIDIA GeForce RTX 2080 y un procesador Intel Core i9-9900K desconociendo el resto de aspectos del equipo. El juego lucía muy sólido a nivel de rendimiento durante la demo, sin caídas de frames y, a simple vista, a más de 60 cuadros por segundo, Hemos encontrado algún error leve propio de una beta, como algún personaje atravesando algún objeto, pero nos ha parecido un juego bastante sólido que podría salir perfectamente el próximo año, algo que nos parece bastante lógico ya que ha sido anunciado para PC, PS4 y Xbox One.
Diablo 4 es lo que los fans esperaban de la saga
Tras probar por primera vez Diablo 4 lo mejor que podemos deciros es que al menos en esta demo el juego ofrece todo lo que los fans de la saga quieren ver. Un juego mucho más tétrico y sangriento que la entrega anterior y que, en ese sentido, nos recuerda a las dos primeras entregas, con una paleta de colores más pálida y terrenos más oscuros que nos hacen volver a las mismísimas puertas del infierno.
Además, pese a que la jugabilidad es muy familiar y mantiene toda la esencia Diablo, los combates son mucho más fluidos y atractivos gracias a nuevas animaciones o a la posibilidad de poder esquivar con la barra espaciadora los ataques de los rivales. A esto hay que sumar un montón de objetos que encontrar, tres personajes muy divertidos que jugar, árboles de habilidad más profundos, más secundarias que nunca y mundos abiertos realmente grandes que, al menos de momento, creemos que van a agradar a todos los aficionados de la saga.
Nuestras primeras sensaciones con Diablo 4 son realmente positivas y le vemos madera suficiente como para ser ese sucesor de los Diablo clásicos que los aficionados más añejos de la saga estaban esperando.
Hemos realizado estas impresiones tras probar una demo en la BlizzCon 2019 a la que hemos sido invitados por Blizzard.