Gears of War 4

Una nueva generación de soldados

La historia del juego nos sitúa 25 años después de los acontecimientos de Gears 3, cuando una bomba de Imulsión acaba finalmente con los Locust y los Lambent. Sin embargo, las consecuencias de esta bomba han diezmado a la humanidad en Sera, y ahora nos enfrentamos a una nueva amenaza: el enjambre (Swarm en inglés). El protagonista de esta entrega es el hijo de Marcus Fénix, JD Fenix, que se ha unido al CGO contra los consejos de su padre y se ha visto envuelto en algunos problemas que la historia nos desvelará.

Nuevos enemigos y nuevas posibilidades

El Enjambre es un nuevo tipo de enemigos que sin embargo cuenta con similitudes con los Locust. Su tropa base puede manejar armas, sabe cubrirse y combatir en equipo, lo que nos obligará a buscar cobertura en el escenario, como en los originales. Además de estos tiroteos con coberturas habrá mucho más movimiento ya que los parapetos se destruyen con la acción, y hay muchos otros enemigos que se mueven rápidamente y que podrán hacernos salir de la cobertura.

Cuchillo y nuevas armas

Ahora contamos con un cuchillo de combate con el que realizar ejecuciones y ataques cuerpo a cuerpo, y se han añadido nuevas armas quizás más rudas pero no menos efectivas, como un lanzador de hojas de sierra redondas, que podrá decapitar de un solo disparo a los enemigos. Se mantienen las armas de fuego clásicas como las metralletas, escopetas y rifles de francotirador, tanto de nuestro bando como del enemigo.

Las tormentas de Sera cambian la forma de jugar

La bomba de Imulsión de la tercera parte produjo que el clima de Sera se alterase, y ahora es muy variable y afecta a la jugabilidad. Habrá desde viento fuerte hasta huracanes, afectando todo ello a la manera de jugar y de enfrentarse a los enemigos y la situaciones de combate. El título corre a 30 fotogramas por segundo en el modo para un solo jugador y a 60 en el multijugador.