Unas horas antes de que abriera sus puertas la gamescom 2016, Microsoft nos ha invitado a probar los juegos que ha traído a la feria, todo demostraciones inéditas para el público europeo, aunque no para la prensa que estuvo en el E3, como fue nuestro caso. Uno de los juegos que sí ha contado con una nueva demo respecto al E3 ha sido Gears of War 4, el juego más esperado de estas navidades por los usuarios de Xbox One, y que también llegará a PC, el próximo 11 de octubre.
El próximo mes de noviembre Gears of War cumple diez años, una saga que fue un absoluto referente durante la pasada de generación de consolas, tanto gráfico como jugable. Porque Epic Games puso de moda su sistema de coberturas, que imitaron después tantos juegos, aunque pocos alcanzaron su excelencia; y porque cuando se lanzó en 2006, fue un rotundo y sonoro golpe encima de la mesa en lo que a gráficos se refiere, demostró de lo que era capaz una Xbox 360, y las siguientes dos entregas no hicieron más que elevar el listón.
Ahora esta cuarta entrega, diez años después, no va a ser ni lo uno ni lo otro: ni un referente gráfico ni jugable. Y aunque es algo que más o menos todos ya hemos asimilado, sí esperamos al menos que The Coalition, los nuevos encargados de la saga, nos ofrezcan un juego de acción muy divertido, completo y espectacular. Como ya nos demostró el año pasado Gears of War: Ultimate Edition, la jugabilidad de la saga ha envejecido sorprendentemente bien, y para no jugársela y no disgustar al fan, han apostado en esta cuarta entrega por la continuidad.
La acción se siente sorprendentemente parecida a lo que estábamos acostumbrados, y las novedades vienen por el lado de la historia, la ambientación y los personajes, los enemigos, las armas y los escenarios, y ofrecer nuevas situaciones, como tormentas que afectan a la jugabilidad de diferentes maneras. Todo esto con sus clásicos tiroteos con coberturas que, si bien eran más que sobresalientes hace diez años, en pleno 2016 quizás no lo sean tanto, y en nuestra opinión se han quedado un pelín anticuados, aunque siguen siendo muy divertidos.
Esto se nota por ejemplo con un nuevo tipo de enemigo, los juvies, unas criaturas viscosas que se mueven de manera rápida y ágil, tanto por el suelo como por las paredes, y que a veces cuesta combatir ante la movilidad un tanto lenta de nuestro personaje, tanto al moverse como al apuntar. Es como si los protagonistas se rigieran por las viejas reglas, que no han querido tocar, y estos enemigos pertenecieran a un estilo de juego más rápido y actual.
Cuando ya salen enemigos armados como nosotros, que no se limitan a correr y a abalanzarse como los juvies, y que se parapetan en las coberturas, es cuando salen a relucir las clásicas virtudes de la jugabilidad, con algunas que otras mejoras. Como una mayor interactividad con el escenario, pudiendo romper algunas coberturas, e incluso la aparición de coberturas "orgánicas", que podemos destruir a placer, o hacer aparecer, disparando a unas masas de carne en el techo, que al caer forman un muro.
De las nuevas armas, el buzzkill nos encanta, un lanzador de discos de sierra que comienzan a rebotar por el escenario, y que rebanan al enemigo que se encuentren, divertidísimo. Y además de los escurridizos juvies, que te ponen un aprieto ante su velocidad, nos gustan mucho los pouncer, una especie de perros acorazados que dan grandes saltos y te intentan tirar al suelo, y que aguantan en pie unos cuantos disparos.
Por lo demás esta demostración nos dejó bastante fríos. No por el juego en sí, que no dudamos que va a ser genial, sino por la fase elegida, bastante sosa, peleando en estancias muy reducidas, con varios paseos sin acción y con situaciones muy poco ingeniosas en cuanto a su diseño. Dejando una sensación que, después de cuatro Gears of War, esto mismo ya lo hemos jugado muchas veces y mejor.
Por más años que llevemos visitando este tipo de eventos, como el E3 y la gamescom, todavía no acabamos de entender muy bien qué criterios siguen las compañías a la hora crear sus demostraciones. Por qué eligen que juguemos a determinados niveles o escenas que, por diferentes motivos, no te venden el juego, o no son apropiados para el contexto de una feria. La fase que hemos probado de Gears of War 4 es uno de esos malos ejemplos, un tramo de la aventura pasillero, insulso, que no presenta nada nuevo respecto a lo que ya se había mostrado, y que ni siquiera demuestra poderío técnico, con unos gráficos muy modestos.
Vale que gráficamente no vaya a ser ese antes y después que supuso el primer Gears of War, pero es que si lo juzgamos por esta demostración, ni siquiera va a ser uno de los juegos más punteros de Xbox One. Texturas muy modestas y en ocasiones malas, un nivel de detalle tanto de los personajes y enemigos como de los escenarios más bien modesto, efectos de iluminación que no sorprenden, y en definitiva un juego visualmente correcto, pero esperábamos mucho más del estreno de esta saga en la actual generación. De hecho, tanto por el tamaño de los escenarios, la interacción con estos, la cantidad de enemigos, o su nivel de detalle, no vemos nada que no se hubiera podido hacer más o menos en una Xbox 360 (vale sí, esto se puede aplicar al 90% del catálogo de PS4 y Xbox One…).
Hemos visto vídeos de otras partes del juego que sí lucen mucho más espectaculares, así que imaginamos que la culpa es de la parte elegida para esta demostración, que no es de las más vistosas de Gears of War 4. Una mala demo la tiene cualquiera.
Dicho esto, si eres un fan de la saga evidentemente no hace falta ni que te lo recomendemos. The Coalition ha tenido muchísimo cuidado en mantener la esencia, tanto en la campaña como en el multijugador, y si todavía disfrutas con los juegos de la saga en Xbox 360, evidentemente también lo vas a hacer con este. Si en cambio esperabas que esta cuarta entrega supusiera una gran evolución jugable de una fórmula que ahora cumple diez años, y un referente gráfico en tu Xbox One, quizás te decepcione. En cualquier caso, apunta a que va a ser un gran juego, muy completo y divertido, y ahora que el género de la acción en tercera no está tan explotado, los que disfrutamos pegando tiros desde esta perspectiva seguro que lo recibiremos con los brazos abiertos. Gears of War 4 se pondrá a la venta el 11 de octubre en Xbox One y PC.
Hemos realizado estas impresiones tras probar una demostración del juego en su versión de Xbox One, en el stand de Microsoft en la gamescom 2016.