Aunque muchas veces se mira con un poco de desdén, las plataformas son un género que siguen teniendo muchísimos seguidores. Seguramente han tenido tiempos mejores, pero el éxito de juegos como el remake de la trilogía original de Crash y Spyro demuestra que la gente tiene ganas de más. Playtonic, estudio formado por antiguos miembros de la mítica Rare, crearon Yooka-Laylee para recuperar la esencia de Banjo-Kazooie, pero lo que quizás no esperábamos es que este dúo también se enfrentaría al desafío de recuperar Donkey Kong Country. Desafío, dicho sea de paso, bastante complejo, después de que Retro Studios crease uno de los mejores plataformas de la historia con Tropical Freeze.
Keep on rolling, baby
Yooka-Laylee and the Impossible Lair es un juego de plataformas de desarrollo lateral, inspirado, como decimos, por la saga Donkey Kong Country. Las similitudes van desde los coleccionables al diseño de escenario, pasando por los barriles que nos lanzan por los aires o la importancia de rodar y saltar. Es curioso que unos personajes originalmente diseñados para otro tipo de juego funcionen tan bien con esta fórmula.
La idea detrás de este título –y nos referimos al título del juego también– es conseguir superar la «mazmorra imposible». Se trata de una propuesta un poco a lo The Legend of Zelda: Breath of the Wild, ya que podemos enfrentarnos a ella cuando queramos, pero no será una tarea nada fácil. Eso sí, si vamos completando niveles iremos consiguiendo escudos que nos permitirán recibir más daño sin morir, facilitando la tarea.
Lo que Playtonic quiere conseguir es que los jugadores se pongan a prueba, y ver cómo poco a poco empiezan a superar la mazmorra con menos y menos escudo. No hemos podido ver este nivel «imposible», pero nos la han pintado tan desafiante que estamos ya deseando meterle mano.
Dicho sea de paso, para movernos entre nivel y nivel tenemos un mapa del mundo que es casi un nivel en sí mismo. Aquí vamos a encontrar secciones de plataformeo, puzles y secretos, por lo que no es sólo una zona de selección de fase. Esta zona más o menos abierta, vista desde una perspectiva aérea, nos ha recordado más a la entra anterior de Yooka-Laylee, por lo que quizás es hasta un guiño a sus orígenes.
Luego, los niveles propiamente dichos, son fases tradicionales de desarrollo lateral, con un montón de coleccionables. Hay una serie de plumas, cada una con un comportamiento diferente –tenemos que perseguir a una, saltar sobre otra…– y cinco monedas ocultas por el escenario, ya sea en zonas difíciles de alcanzar o, sencillamente, difíciles de ver.
Jugabilidad bien medida
Lo más importante de un título de plataformas en dos dimensiones es que se controle bien, y Yooka-Laylee and the Impossible Lair se controla a las mil maravillas. El juego va a funcionar a 60 imágenes por segundo en todas las plataformas, para asegurarse de que responde lo mejor posible.
Una de las mecánicas principales es rodar y saltar, al más puro estilo Donkey Kong Country, pudiendo, además, hacer un giro en el aire para mantener la altura un poco más. Luego tenemos la posibilidad de golpear, de saltar y hacer un ataque directo hacia el suelo y algunas habilidades más. También podemos perder a Laylee si recibimos daño, lo que limitará nuestro movimiento y nos dejará más vulnerable. Al recibir daño Laylee se queda revoloteando durante unos segundos, y si conseguimos tocarla se volverá a unir a nosotros; si no, habrá que esperar a llegar a un punto de curación.
El diseño de niveles está bastante bien, y cada uno cuenta con una versión alternativa más complicada que se puede activar desde el mapa. Hemos visto sólo tres fases –una de ellas, una versión alternativa–, pero nos ha gustado mucho. Parece que va a saber encontrar ese equilibrio entre ofrecer una experiencia accesible para los que simplemente quieran completar el nivel y los que quieran hacerlo al 100%.
Nos han gustado también el apartado visual y sonoro. Gráficamente no es demasiado complejo, pero sí carismático, con animaciones muy cuidadas y muchos detallitos. La música, al menos lo poco que hemos escuchado, también promete estar a la altura. Al fin y al cabo, está compuesta por David Wise y Grant Kirkhop, veteranos de Rare que han trabajado en Donkey Kong Country y Banjo-Kazooie.
Playtonic sigue recuperando el legado de Rare
Llevamos cinco años y medio sin Doneky Kong Country, y ahora que Retro Studios está trabajando en Metroid Prime 4, no parece que la cosa vaya a cambiar pronto. Tropical Freeze es uno de los mejores juegos de plataformas de la historia, y aunque no creemos que Yooka-Laylee and the Impossible Lair vaya a superarlo, no tenemos dudas de que nos va a ofrecer una divertidísima aventura que recupera esa esencia.
Nos encanta ver cómo Playtonic sigue recuperando el legado de Rare, primero con Banjo y ahora con Donkey Kong. Esta nueva aventura pinta muy, muy bien, con ideas interesantes y un control fantástico. Todavía no tiene fecha, pero llegará este año a PS4, Xbox One, PC y Nintendo Switch, y tenemos muchas ganas de poder descubrir todo lo que tiene que ofrecer.
Hemos realizado estas impresiones tras probar el juego a puerta cerrada en el stand de U&I en el E3 de 2019.