Tras unas horas de juego a Kingdom Hearts Birth by Sleep, precuela de la serie o Kingdom Hearts 0 -como lo ha llamado su director, Tetsuya Nomura-, podemos afirmar que es lo más parecido a un KH troncal desde la segunda parte, llenando el hueco que juegos "menores" -al menos en peso- no habían conseguido llenar, como Chain of Memories, 358/2 Days o Coded. No es el Kingdom Hearts III de doméstica que se espera tarde o temprano -y que no llega hasta el momento-, pero es lo más parecido en los últimos años y tiene poco que envidiar a los juegos de sobremesa. Square Enix demuestra así que sigue sin perder magia en portátiles -no tanto en otros sistemas-.
Brevemente vamos a recordar algunos de los aspectos más importantes de esta entrega, que tiene a tres protagonistas como su gran novedad. Tres héroes, Terra, Aqua y Ventus, que forman tres historias complementarias y de jugabilidad ligeramente diferente (cada uno está inclinado más por la fuerza, la velocidad o la magia). El juego comienza con la desaparición de Xehanort, uno de los Maestros de la Llave Espada, y la llegada de una amenaza similar al ataque de los Sincorazón -que se presentan en la línea cronológica más tarde, en Kingdom Hearts-. La historia resolverá algunos misterios de otros juegos, a la vez que presenta algunos mundos de Disney que no habían sido explorados con anterioridad en la serie, como el de Cenicienta o Blancanieves, aunque también es cierto que otros sí -entre los que citamos el Coliseo de Hércules o Nunca Jamás de Peter Pan-, y es por ello que tampoco toda la banda sonora es completamente nueva. Poco a poco, con cada Kingdom Heart nuevo, podemos observar cómo, aunque la presencia de personajes y homenajes a Disney es continuo, el número de cameos gratuitos de películas o de Final Fantasy se va reduciendo en favor de una trama propia y original.
El inicio es común para los personajes y hace de tutorial. Incluye el examen de Terra y Aqua -Ven aún es muy joven-, que Terra no conseguirá pasar, y algunos entrenamientos para conocer el funcionamiento del juego. A pesar de las habituales limitaciones de control de PSP, no hemos tenido ningún problema importante frente a lo visto en PlayStation 2 -y es que este juego tiene más que ver con la saga principal que con títulos alternativos-, ni siquiera con la cámara, aunque sea bastante necesario girar la vista constantemente para evitar ser rodeado. Nuestra primera elección de los tres personajes es Terra, cuya personalidad es la más ambigua de los tres y al que todos los villanos del juego hacen guiños en varias ocasiones, entre ellos, el propio Xehanort. Maléfica pronto mostrará a Terra la oscuridad que guarda en su corazón, y los planes que guardan los villanos de Disney con las siete princesas de corazón puro, la clave para dominar todos los Reinos. Más tarde visitaremos mundos originales o de películas de animación que van desde las primeras de Disney hasta algunas más recientes, pero todas sobradamente conocidas.
Birth by Sleep es en esencia un juego de acción y rol, aunque en este capítulo, sus creadores han optado por dar importancia a los comandos y distanciarlo más del género "slash´em up". No hay que confundirse, sigue siendo muy rápido y constantemente estamos rodeados por enemigos que nos hacen utilizar saltos y volteretas para esquivar sus ataques, mientras realizamos combos. Esto es aún más acusado contra los jefes, el primero de ellos -para Terra- es una especie de rueca gigante que no deja de cambiar de posición en la sala del castillo. Pero los comandos y magias dan un toque más "inteligente" a la jugabilidad, y ha ganado personalidad RPG.
El menú personalizable permite utilizar técnicas, objetos y magias a nuestro gusto, con algunas reglas -como el número de las mismas que podemos seleccionar-, que no consumen magia, pero si disponen de una barra que es la que impide que se utilicen sin medida. Estos comandos se pueden adquirir en tiendas del juego o en cofres del escenario, así como en la progresión normal de la historia. El diseño de niveles no es especialmente enrevesado, así que es difícil perderse cofres, a menos que se recorran todas las zonas sin un simple vistazo buscando posibles escondites. Esta jugabilidad recuerda un poco a otro juego de PSP, Crisis Core, que mantenía el toque rolero a la vez que daba una libertad suficiente para no hablar de un inmóvil juego de turnos. Además, estos comandos pueden mezclarse para crear nuevos ataques que dan atributos especiales, así que la victoria en el juego no depende exclusivamente de nuestros reflejos, también hay que gestionar bien los recursos.
Otro de los comandos útiles son las invocaciones, el D-Link, como lo llama Square Enix, que otorga al protagonista habilidades durante un tiempo limitado de personajes de Disney como el Pato Donald, Goofy, Mickey Mouse, de Final Fantasy -Zack- o de otros héroes del argumento -los otros dos protagonistas del juego que no controlas en esa historia-. Es interesante mencionar que es posible invocar personajes que otro jugador haya conseguido gracias al adhoc entre portátiles.
Otra de las novedades es el tablero de comandos. Como en anteriores juegos, los personajes suben de nivel, pero también es posible obtener mejoras en un tablero compuesto por cubos para mejorar el nivel de los comandos usados en las batallas. Básicamente, consiste en lanzar un dado y avanzar en alguna dirección del tablero para ir consiguiendo nuevos comandos y premios que usar en la tienda Moguri. Hay tableros por cada mundo de que visitamos, una vez completado, aunque jugar a este modo es algo opcional y no hace falta dedicarle muchas horas si no se desea.
La navegación por los comandos durante las batallas se realiza con las direcciones digitales, mientras que sus acciones se desencadenan con triángulo. Es posible guardar tres configuraciones de habilidades, algo bastante práctico cuando se pasa de situaciones cotidianas -combates genéricos- a un enfrentamiento de más peligrosidad. De todas formas, la importancia de estos comandos no es tan decisiva como en Chains of Memories, así que, a pesar de las reticencias iníciales en la presentación de Birth by Sleep, el equipo ha conseguido un buen equilibrio jugable. También hay ataques finales y movimientos que requieren un control especial como pulsación de botones, que habría que ver caso por caso. En nuestro avance explicamos algunos de estos ejemplos.
Se promete que será el Kingdom Hearts de más duración gracias a que en total, ronda las 45 horas. Quizás este dato podría ser abultado si las tres partidas que debemos terminar para ver todo el argumento globalmente fuesen muy parecidas, pero no es el caso. Por lo que hemos probado, las diferencias en control son suficientes como para sentir una jugabilidad propia, además, claro de nuevas escenas de historia. Por ejemplo, tras jugar con Terra, Ven parece más débil -lo es- pero compensa este defecto con unos movimientos más ágiles. Cada jugador tendrá su preferido, pero todos son bastante divertidos y vamos a querer exprimir el UMD por completo.
Uno de los aspectos que quizás menos guste a quienes se decepcionaron con Kingdom Hearts II es la linealidad del juego, que en Birth By Sleep también hace acto de presencia. La mayoría de recorridos alternan salas amplias para el combate con pasillos, quizás no sea un fallo que pille por sorpresa -los últimos lanzamientos de Square Enix pecan de ello, véase Final Fantasy XIII o el mismo Crisis Core-. Pero las tres aventuras muestran diferentes eventos en los mismos mundos, y en general, no hay sensación de agotamiento o de capítulos alargados más de la cuenta, así que es algo menos notorio que en otros títulos.
Birth by Sleep es un juego de portátil pero no se ha tratado como entrega "de segunda". La música y los gráficos han sido muy cuidados, quizás el único retroceso sea que las voces nos llegarán en inglés -Kingdom Hearts II está doblado al castellano-, aunque por supuesto, si está traducido. No vamos a entrar en la comparación de voces originales -japonesas- y en inglés, pero lo que hemos oído hasta ahora se encuentra en la calidad esperada de un juego desarrollado por Square Enix y la supervisión de Disney.
Las secuencias cinemáticas del juego son quizás la mejor demostración de la superioridad técnica de este juego frente a la competencia. Personajes más redondeados de lo que imaginamos que podría ofrecer PSP y unas animaciones muy cuidadas, con efectos especiales también dignos de mención. En algún momento sí hemos visto que la fluidez se puede ver comprometida unos breves segundos durante los combates, cuando varios enemigos atacan, explotan, y no dejamos de utilizar movimientos especiales, pero en ningún momento vamos a pedir a este título de portátil lo que ofreció Kingdom Hearts II en un sistema superior. Los desarrolladores han dejado el listón tan alto que ya no esperamos ver una mejora visible en la consola.
Aunque no hemos podido probar los modos cooperativos, hay que mencionar que en esta ocasión no se trata de un mero añadido anecdótico. Además de un modo todos contra todos, el juego incluye la cada vez más popular supervivencia con el "modo coso", para cooperar con amigos y enfrentarse a oleadas de enemigos que pondrán a prueba la resistencia del equipo. También tenemos otros minijuegos diferentes, como carreras en las Llave Espada -que adquieren forma de vehículo volador- en el Retumbódromo, o echar partidas en el Tablero de Comandos. No hacen de Birth by Sleep un juego que deba ser adquirido únicamente por el multijugador, pero si contamos con compañeros con su juego y PSP, se pueden perder muchas horas en estas modalidades -y también, por qué no decirlo, la mayoría de juegos multijugadores no están orientados a los más jóvenes, y su único objetivo suele ser matar terroristas-. Los meses de espera respecto a Japón han servido para ampliar estos modos, además de realizar algunas mejoras en el juego principal -jefes opcionales, por ejemplo-.
Uno de los últimos bombazos de PSP
2010 es uno de los años más interesantes de PSP, y quizás, también, el último con unos lanzamientos de tanta envergadura -el más reciente, Metal Gear Solid Peace Walker-. En el horizonte aún hay prevista la nueva entrega de Parasite Eve, Final Fantasy Agito XIII y -esperemos que aún no cancelado- Resident Evil, que van anticipando el cada vez más previsible anuncio de PSP2. Kingdom Hearts Birth by Sleep por tanto se puede considerar uno de esos juegos de final de ciclo, y como tal, roza las capacidades de la consola. Y no sólo técnicas, también cuenta con méritos en el apartado jugable: es quizás el juego más complejo -y completo- de la saga.
Llegará el 10 de septiembre y con una edición coleccionista, que incluye un libro de arte, láminas y una caja especial. Ya descontamos los días hasta su lanzamiento para detallar todas las sorpresas de esta aventura en su análisis.