Monster Hunter World es uno de los juegos más exitosos de Capcom. El lavado de cara que le han dado a la saga, así como las opciones para hacerla más accesible a un público mayor, han servido para que haya vendido más de 12 millones de unidades. Ahora, Iceborne llega para expandir el universo de esta última entrega con nuevos monstruos, nuevos escenarios y nuevas posibilidades.
Luchando contra el frío, luchando contra los monstruos
La demo que probamos nos ofrecía tres misiones contra tres criaturas diferentes, cada una con una duración de 20 minutos y con dificultad ascendente. Esta demo nos daba la posibilidad de probar prácticamente todas las nuevas mecánicas de esta expansión, algunas mucho más perceptibles a primera vista que otras.
Por ejemplo, el gancho. Esta herramienta nos permite agarrarnos a los enemigos al más puro estilo Dragon’s Dogma, trepando y moviéndonos por ellos –aunque gastando resistencia– pudiendo atacarle en zonas concretas que recibirán más daño. Hemos jugado la demo en solitario, y aunque el gancho nos ha parecido útil, creemos que está pensado más para aprovecharlo colaborando entre varios jugadores, ya que en solitario es difícil engancharte, debilitar esa parte, y apañártelas para causar más daño en esa zona tras quedarte sin apenas resistencia.
Este gancho nos permite, además, disparar a las criaturas. Con un disparo en la cabeza –o agarrándonos a la cabeza y golpeándolo– podemos desviarlo, algo que puede ser muy útil para encerrarlo o llevarlo hacia nuestros compañeros. Puede parecer una adición pequeña, pero la verdad es que pensamos que puede dar bastante juego. Además, esta herramienta estará disponible en todo el juego, por lo que podremos disfrutar de las misiones originales haciendo uso de ella.
La otra gran novedad, por supuesto, es el nuevo escenario, Hoarfrost Reach. Como os podéis imaginar, no pudimos explorarlo demasiado, ya que con 20 minutos para derrotar a los monstruos teníamos que ir directamente a por ellos. Visualmente, como el resto del juego, está cuidadísimo, con nieve que se hunde según andamos, multitud de alturas y zonas, criaturas que hacen su vida con naturalidad…
Eso sí, el frío no es simplemente estético, sino que impactará a nuestro personaje. Tendremos que estar pendientes de tomarnos bebidas calientes con regularidad para evitar que nuestra resistencia baje demasiado rápido. También podemos refugiarnos en aguas termales, aunque su efecto no es tan duradero. Son detalles pequeños, pero que aportan un toque diferente a la experiencia.
Cazadores con recursos
Si eres de los cazadores que no disfruta persiguiendo a los monstruos o dando paseos, te alegrará saber que ahora es posible invocar una especie de mofeta en la que te puedes montar para que te lleve hacia tu objetivo. Esta montura no se puede controlar, sino que le indicamos un punto en el mapa –o una criatura– y nos llevará hasta ella. Esta montura no es infinita, por lo que no podemos utilizarla constantemente.
Otra novedad muy interesante es la dificultad para dos jugadores, independiente de la dificultad para tres o cuatro jugadores. Sobra decir que los usuarios que normalmente jueguen con grupos de dos van a encontrar esta dificultad más equilibrada. Además, se ajusta automáticamente si alguien abandona la partida, permitiendo que la experiencia ofrezca un desafío óptimo en todo momento.
Seguro que se nos quedan algunas novedades más en el tintero, pero en 20 minutos no tuvimos tiempo de profundizar demasiado; estábamos demasiado ocupados intentando acabar con los monstruos. El Tigrex, el primero de ellos, fue bastante accesible, aunque emocionante. Más o menos, este monstruo volvía tal y como lo recordábamos, aunque jugando bastante con el escenario. Había zonas en las que podríamos hundirnos si no teníamos cuidado, causando daño y haciéndonos perder bastante tiempo.
El Banbaro, un nuevo monstruo, la verdad es que nos dio para el pelo. Es una especie de mezcla entre un dinosaurio y un alce, y usa sus cuernos para lanzar nieve, rocas e incluso para coger troncos y arrasar con todo. Tiene su estrategia, como todos, y estuvimos muy cerca de acabar con él. Aunque no lo consiguiéramos, nos dejó una batalla épica y emocionante. El tercer y último monstruo de la demo, que nos destrozó, era un dragón rápido y ágil, y nos tememos que vamos a necesitar unas cuantas horas de juego más para poder derrotarlo.
Más Monster Hunter
Monster Hunter World: Iceborne, es una expansión que pinta genial. Según dice Capcom, trae tanto contenido que incluso se plantearon hacer una secuela independiente, pero al final apostaron por añadirlo al exitoso título original. Hay un montón de pequeñas y grandes novedades, nuevas posibilidades y, sobre todo, nuevos monstruos contra los que luchar.
Monster Hunter World ha encantado a muchos jugadores y, si os habéis quedado con ganas de más, creemos que Iceborne va a ser justo lo que necesitáis. No sólo vais a descubrir un nuevo mundo dentro de Monster Hunter, sino que vais a encontrar nuevas maneras de disfrutar el contenido clásico. Llegará el 6 de septiembre a PlayStation 4, Xbox One y PC.
Hemos realizado estas impresiones tras probar la demo en el stand de Capcom en el E3 de 2019.