Quizás por desconocimiento, Kingdom Come: Deliverance es uno de los juegos que más nos ha sorprendido en este pasado E3. Un juego de rol en mundo abierto al estilo de The Elder Scrolls V: Skyrim o The Witcher 3: Wild Hunt, pero dejando de lado la fantasía y apostando por recrear de manera realista el siglo XV en Europa Central, más concretamente el reino de Bohemia, en lo que es hoy en día la República Checa.
Esto se debe al origen de sus creadores, Warhorse Studios, un estudio checo fundado en 2011 que cuenta con varios veteranos de la industria de aquel país que han trabajado en juegos como Mafia, Operation Flashpoint y ARMA, y que lanzaron en enero de 2014 una exitosa campaña de financiación a través de Kickstarter de 300.000 dólares, el 10% del presupuesto del proyecto. Una estrategia que hemos visto en juegos recientes como Bloodstained: Ritual of the Night (lo nuevo de Koji Igarashi), o el mismísimo Shenmue 3, siendo una manera de convencer a las editoras de que hay un interés real por el juego.
Porque lo que propone Kingdom Come: Deliverance no tenemos del todo claro si es algo muy arriesgado, pero al menos sí es diferente, ya que casi todos los RPG de mundo abierto en primera persona se suelen inspirar en la fantasía medieval, y muy pocos han intentado ofrecer una experiencia realista, intentar trasladarnos con verosimilitud a la edad media. Con las mismas posibilidades que otros juegos de rol (libertad para explorar los escenarios a nuestro antojo, dedicarnos a lo que queramos, ya sea ir a pescar o tomar algo en una taberna), pero solo con enemigos humanos, y algunos animales salvajes a los que podremos cazar, pero nada de monstruos u otro tipo de criaturas, y por supuesto nada de magia.
Tendremos una historia no lineal, con misiones en las que podremos tomar decisiones y tendrán múltiples resoluciones, y el juego nos dejará ser un villano o un buenazo, depende de cómo nos comportemos tanto en la historia principal como experimentando con el entorno. Podremos relacionarnos con los NPC de múltiples maneras, y nos pusieron como ejemplo que si vamos a una taberna y nos emborrachamos, los presentes se acordarán de ello la próxima vez que los veamos y entablemos una conversación, lo que puede condicionar su comportamiento, habiendo un sistema de reputación.
Cada NPC tendrá sus rutinas diarias, su horario para levantarse, su trabajo durante todo el día, la hora a la que van a comer, etcétera, y como vimos se ha buscado el realismo hasta en la manera en la que desempeñan su empleo. Podrás ayudar o fastidiar a las personas de tu entorno, y serás detenido si cometes algún delito, y tendremos conversaciones en las que a veces tendremos un tiempo limitado para responder, un poco a lo Telltale Games. Todo lo que hagamos tendrá sus consecuencias, en una historia que calculan de unas 30 horas, en un escenario de 16 kilómetros cuadrados.
Y vaya escenario, porque si algo impresiona de Kingdom Come: Deliverance son sus gráficos, que gracias a una versión modificada del CryEngine ofrece algunos de los entornos naturales más realistas que hemos visto nunca en un videojuego. En un momento de la demo se metieron en un pequeño bosque siguiendo el cauce de un riachuelo (con físicas realistas del agua), y nos quedamos francamente sorprendidos con el nivel de detalle y realismo, con una iluminación volumétrica genial. Han tomado muchísimas fotos de los entornos naturales donde transcurre el juego, en la República Checa, e incluso algunos de los edificios que nos encontremos, como castillos o monasterios, se han recreado de la manera más fiel posible a la realidad. También los interiores de las casas cuentan con un nivel de detalle admirable.
De momento los únicos puntos negros de los gráficos son las animaciones, que tienen mucho margen de mejora, y el diseño de las caras y sus expresiones faciales, muy pobre en comparación con la belleza de los escenarios. Dos elementos gráficos que curiosamente se le atragantan a casi todos los juegos de rol en mundo abierto. También nos preocupa el rendimiento, algo imposible de juzgar en una versión pre-alpha, pero se movía a un framerate muy bajo, veremos si no hay downgrades de última hora para mejorar el rendimiento.
En lo jugable tendremos un sistema de personajes sin clases predefinidas, por lo que nuestro protagonista en un principio será un lienzo en blanco que podremos ir diseñando a nuestra medida, orientándolo a guerrero, bardo, ladrón o algo intermedio. Tendremos un completo árbol de habilidades para mejorarlo, y de momento hasta 16 piezas de inventario distintas, por lo que podemos personalizar a nuestro personaje con todo lujo de detalles. Esto significa que por ejemplo en el pecho podremos equiparnos hasta cuatro objetos, con varias capas de ropa y armadura, algo mucho más realista de lo que ofrecen la mayoría de RPG.
Acorde con el resto del juego, el combate también será realista, y para que se sienta de esta manera han hecho hincapié en que las espadas impacten en el cuerpo al golpear, siendo muy importante las armaduras y su peso. Cuando luchas la barra de cansancio se consume tanto al atacar como al protegerte, y han tenido una idea curiosa y lógica: a menos salud, menos aguante, por lo que si estás gravemente herido será muy difícil darle la vuelta al combate, ya que te cansarás con solo soltar un par de espadazos.
Podemos elegir hasta cinco puntos diferentes del cuerpo a los que atacar, y a la hora de defenderse podemos utilizar un bloqueo automático, o uno manual más complejo, pero que si realizamos en el momento oportuno nos permite realizar una contra. También es muy realista cuando dos guerreros se quedan "enganchados", empujando con sus espadas, algo que muy pocos videojuegos han sabido reflejar. En este momento podremos golpear con el mango de la espada, soltar una patada o empujar hacia adelante, y estamos sin duda ante uno de los combates de espadas más realistas que hemos visto nunca en un juego. También podremos utilizar cuchillos, hachas, martillos, ballestas y arcos, el arma más difícil de utilizar, aunque nos dijeron que si le das un buen flechazo a un enemigo, lo matarás al instante o lo dejarás muy malherido.
Los caballos serán muy importantes, tanto para movernos por el vasto escenario como para combatir sobre ellos, e incluso habrá diferentes tipos, no será lo mismo uno preparado para la batalla que para trabajar en el campo. Siguiendo con su búsqueda del realismo, nuestro personaje tendrá unas necesidades básicas, como dormir o comer, y tanto el equipo como la ropa se degradarán, y tendremos que repararlo. Como veis no se les ha escapado ningún detalle, y cualquier elemento que hayáis visto en otro RPG, como un sistema de crafting, también estará aquí, aunque desde una óptica realista.
Queda mucho todavía por conocer del juego, como si su historia será lo suficientemente interesante. Somos el hijo de un herrero cuya familia fue asesinada por el ejército invasor y busca venganza (suena bastante tópico), y habrá intrigas palaciegas con personajes históricos reales, como Carlos IV, Wenceslao y Segismundo de Luxemburgo. También habrá lugar para batallas masivas y momentos espectaculares, pero todavía no hemos podido ver nada de esto. En un principio suena muy interesante y "exótico" un juego de rol realista y que busca el rigor histórico, pero en la práctica todavía no tenemos muy claro hasta qué punto será divertido.
Ambicioso y original
Kingdom Come: Deliverance está haciendo muy poco ruido para todo lo que promete, y al menos lo que nos han enseñado tiene una pista estupenda. Quizás escarmentados de otros RPG de mundo abierto que prometían mucho, hay ciertos detalles que nos suenan demasiado ambiciosos, pero hay que valorar positivamente su peculiar acercamiento al género, priorizando el realismo por encima de todo, tanto en la ambientación como en el combate, con el que si consiguen dar en el clavo, promete ofrecer unas luchas con espadas realmente emocionantes. Se lanzará en el verano de 2016 para PC, PS4 y Xbox One, y vamos a seguirlo muy de cerca ya que puede ser toda una sorpresa dentro del género.