Algo que echamos de menos de la anterior generación de consolas son los juegos de clase media, esos a medio camino entre los indies y las grandes superproducciones o triple A, que aportaban variedad y diversidad, y que actualmente en PS4 y One están en serio peligro de extinción. Por culpa de ello, hay géneros inéditos todavía a estas alturas de generación, como los juegos de tenis, u otros que escasean, como los divertidos arcades de conducción.
Decimos esto porque Agents of Mayhem encaja en ese perfil de juegos de clase media, sin grandes pretensiones más allá de divertir y mantenernos enganchados durante horas, con la experiencia detrás de un estudio como Volition. Los creadores de Saints Row llevan muchos años trabajando en juegos de acción en mundo abierto, y eso es algo que se nota en su nueva producción, así como un humor muy gamberro e irreverente, una seña de identidad del estudio, y que por desgracia no estamos acostumbrados a ver en demasiados juegos.
Esta nueva aventura de acción está protagonizada por los MAYHEM (Multinational AgencY for Hunting Evil Masterminds), un grupo de superagentes -pero a la vez antihéroes- que se tendrán que enfrentar a la organización criminal LEGION (League of Evil Gentlemen Intent on Obliterating Nations), una liga de villanos que está aterrorizando a medio mundo, y contra los que lucharemos en una futurista ciudad de Seúl. Una historia con un tono de serie B y toneladas de cachondeo que le sientan como un anillo al dedo a su desenfadada propuesta jugable.
En total podremos controlar a 12 personajes, y cada uno tiene sus propias armas, habilidades y características, estando muy bien diferenciados, en una clara inspiración -admitida por Volition- de los exitosos MOBA de los últimos años. Cada vez que partamos a una misión tendremos que elegir con qué tres personajes queremos jugar, ya que en cualquier momento podemos cambiar entre los tres agentes que llevamos equipados, pulsando en la cruceta del mando.
Es una aventura para un único jugador -no tiene ningún modo multijugador-, y la gracia está en formar un equipo de agentes equilibrado y que se complementen bien, para poder afrontar cualquier situación con garantías. Por ejemplo, metiendo un personaje tipo tanque, otro más equilibrado con buen ataque pero también resistencia, y un tercero más rápido y ligero, que se le dé mejor el combate a distancia.
Como hemos dicho antes los doce personajes están muy diferenciados, y cada uno tiene un arma principal distinta, y varias habilidades únicas, que además podemos ir mejorando y ampliando constantemente, en un juego que tiene un montón desbloqueables y de cosas por hacer, con una lograda sensación de progresión, no pasan demasiados minutos sin que consigas algo nuevo.
Algo que nos ha parecido muy interesante, y que lo diferencia de otros sandbox, es su intención de llegar a todo tipo de jugadores, sobre todo a los más expertos o hardcore, y antes de comenzar una misión podemos elegir entre 16 niveles de dificultad, por lo que cada usuario podrá encontrar una experiencia a su medida. Cuanto más difícil nos pongamos una misión, más puntos de experiencia y dinero conseguiremos, y es algo de lo que deberían de tomar nota otras aventuras de acción en mundo abierto, que muchas veces no dejan configurar su dificultad, resultando demasiado fáciles.
Entrando en lo que es la acción en sí, tenemos una perspectiva en tercera persona y unos tiroteos muy frenéticos y directos, sin demasiado lugar para la estrategia, más allá de saber usar las habilidades en el momento justo. Que haya ni un sistema de coberturas es toda una declaración de intenciones, y por lo que hemos visto la inteligencia artificial de los enemigos es casi inexistente, y nos consiguen agobiar más por su cantidad que por su destreza.
Los tiroteos son sin duda muy entretenidos, el control es lo suficientemente bueno para que resulte satisfactorio disparar y moverse sin parar -un gran detalle ese triple salto-, y según avanzas en el juego cada vez hay una mayor diversidad de enemigos, y los agentes tienen más habilidades y aspectos que configurar. Pero la acción es tan sencilla y directa, que tenemos dudas de qué tal aguantará el paso de las horas, y si no se acabará haciendo un tanto repetitivo.
Es un juego enorme, con casi 60 misiones principales, y un montón de tareas secundarias y coleccionables. Es curioso que por ejemplo empecemos con solo tres agentes para elegir, y nada nos impide avanzar en la historia solo con ellos. Para poder conseguir al resto, los otros nueve, tienes que realizar unas misiones secundarias muy elaboradas, y que puedes afrontar desde el principio, por lo que Agents of Mayhem tiene una estructura muy abierta, que da libertad al jugador para elegir sus prioridades.
El mundo abierto se siente un tanto anticuado, más propio de la generación pasada que a lo que estamos acostumbrados en los últimos años, y es más bien un decorado en el que han colocado centenares de coleccionables y misiones, que una ciudad que se sienta viva y que te apetezca observar además de explorar. También tenemos que conducir coches, tanto para explorar el mundo abierto como realizar ciertas misiones, pero la conducción es simplemente correcta, y no es lo suficientemente atractiva como para ser uno de los puntos fuertes del juego, por detalles como las mejorables físicas o la falta de peso de los vehículos.
Entre las mayores virtudes de Agents of Mayhem está su humor, que impregna todo el juego, en la línea de la saga Saints Row, aunque no tan pasado de rosca. Los personajes no dejan de hablar y soltar chascarrillos (con voces en inglés y subtítulos en español), y unas atractivas escenas animadas ilustran una historia que homenajea a las series de televisión de los años 80 y al cine de espías y superhéroes.
Mientras lo jugábamos no podíamos evitar acordarnos de la saga Crackdown, tiene muchas similitudes, y no deja de ser curioso que se vaya a lanzar tan cercano en el tiempo a la tercera entrega. Aunque parecidos, ambos juegos de acción en mundo abierto muy frenéticos y sin pretensiones, cada uno tiene sus propias virtudes, y por ejemplo en Crackdown 3 podremos disfrutar de todo el juego en cooperativo, algo de lo que carece Agents of Mayhem, aunque este último tiene algo más de carisma, y el interesante sistema de poder cambiar "al vuelo" entre los tres agentes equipados.
Acción sin complejos
Nos alegra mucho que puedan existir juegos como Agents of Mayhem, esa clase media que ahora parece tan olvidada, y que puede llegar a entretener tanto o más que los títulos más ruidosos que se lanzan cada año entre ensordecedoras campañas de publicidad. Una aventura de acción en mundo abierto muy entretenida y con toneladas de contenidos, y con una propuesta tan ligera y desenfada que resulta perfecta para disfrutar en verano. Se lanzará el 18 de agosto en Xbox One, PS4 y PC.
Hemos escrito estas impresiones tras jugar varias horas a la versión de PS4 en las oficinas de Koch Media en España.