El jueves pasado en el EA Showcase celebrado en Londres pudimos ver por primera vez el nuevo SimCity, todo un clásico de los videojuegos que vuelve con más fuerza que nunca, diez años después de la última entrega de la saga. Quizás muchos años para una serie tan querida, pero parece que la espera va a merecer la pena, con un nuevo y sorprendente motor gráfico, el GlassBox, que permitirá ver las ciudades con más detalle que nunca. En un evento en el que vimos juegos de acción en primera persona que nos dejaron con los ojos abiertos, anticipando lo que serán los gráficos de la nueva generación, es curioso que el título que más convenció y dejó satisfecho a todos fuera este nuevo SimCity, que tiene una pinta sensacional.
Por si hay algún despistado que nunca haya probado y no sepa de qué va un SimCity, decirle que es un mítico simulador de construcción y gestión de ciudades, con una capacidad de absorción y adicción como muy pocos, al tener que estar pendiente de las mil y una dificultades, desafíos y retos que surgen en el día a día de una gran ciudad.
Creado por Will Wright en 1989 en Maxis, la saga se fue expandiendo y creciendo en diferentes direcciones, e incluso los ahora tan famosos Los Sims son hijos, o casi más bien nietos, de la saga original.
En 2013 llegará SimCity a PC, con el mismo nombre que la entrega fundacional, lo que ya es de por sí una declaración de intenciones, intentando revolucionar y reiniciar la serie, el "auténtico renacer de la saga", como han querido decir sus creadores, con muchas y nuevas ideas, que como se lleven a buen puerto, podemos estar ante un éxito descomunal. Hay ganas de un nuevo SimCity, diez años de espera han sido muchos, y no somos pocos los que recordamos esta serie con cariño, y nos hemos enganchado a alguna de sus excelentes entregas.
Qué mejor manera de conocer por primera vez un juego que verlo en movimiento, y eso es lo que hizo Maxis en su presentación, enseñarnos cómo se juega y se ve su nuevo título. Podremos construir diferentes tipos de ciudades, desde algo tipo Las Vegas a sitios más educativos y sociales, con universidades e institutos, parques, ciudades más industrializadas, o medioambientalmente más sostenibles, y realmente no tendremos ningún límite, como si queremos hacer algo mixto. La ciudad que vimos todavía estaba empezando, con casas bajas o edificios de dos o tres plantas, y muchas zonas verdes, con frondosos bosques.
Lo primero que llama la atención es el nuevo motor gráfico, el GlassBox, que permite un nivel de detalle enfermizo, viendo perfectamente cada ciudadano, vehículo, edificios con todos sus elementos, fábricas con sus animaciones que muestran la actividad que desarrollan, en las que incluso ves cómo se mueve la maquinaria, y todo con una fluidez perfecta, pasando en un segundo de ver a un peatón caminando por la calle, a hacer un zoom y ver toda la ciudad desde el cielo. Imaginamos que requerirá un ordenador muy potente para moverlo de manera tan fluida a cómo lo vimos, pero se ve estupendo, y con un estilo gráfico muy agradable, ligeramente cartoon, pero creednos que le sienta de maravilla.
Algo muy importante en estos títulos de gestión es contar con una buena interfaz, accesible, rápida e intuitiva, y parece que en esto SimCity también triunfa. Apuesta por algo muy visual, sin enormes textos y complicadas explicaciones, y usando de manera inteligente los colores y diferentes iconos vas sabiendo en todo momento lo que debes y puedes o no hacer. Ves en pantalla el dinero disponible, la felicidad de los ciudadanos, y en la parte inferior una enorme fila de iconos nos dan acceso directo a las funciones más importantes.
Vemos cómo la gente pasea, va a trabajar, hace sus compras, los vehículos se mueven con total realismo por las calles, parando en los semáforos, haciendo los stop y ceda el paso, en definitiva, un entorno muy vivo y realista, que el simple hecho de observar ya entretiene. Ves ciudadanos alegres, enfadados, tristes, y un icono ya sea sobre sus cabezas, o en los hogares, nos va indicando el bienestar de la ciudadanía, siendo el "termómetro" que indica lo bien que lo estamos haciendo.
Para construir carreteras y casas, nos enseñaron cómo podrás levantar una zona residencial en apenas unos segundos. Arrastrando el ratón creas la carretera, no necesariamente con líneas y rectas, ya que puede ser tan curva como quieras, y alrededor de esta vamos plantando las casas, en este caso modelos unifamiliares de dos plantas. Ves con el tiempo acelerado cómo se levantan las casas desde sus cimientos, cómo trabajan los albañiles y carpinteros, y una vez terminadas, ves llegar los camiones de mudanzas, creándose incluso atascos con estos vehículos.
Seguimos viendo el resto de la ciudad, y un hecho nos llama la atención. Delante del ayuntamiento hay una tumultuosa manifestación, al parecer por la falta de energía y electricidad en la ciudad, aunque también se podrán quejar por la falta de trabajo, entre otros muchos motivos. El hecho de suministrar energía suficiente a la ciudad será muy importante, y tendremos que crear centrales eléctricas. Vimos cómo construyeron una a las afueras, y al momento se puso en marcha, consumiendo carbón, lanzando polución al exterior, pero ya sí, suministrando la suficiente electricidad, algo que se indicaba por las líneas de colores –de alta tensión-, que recorrían todas las calles.
Lejos del núcleo central de la ciudad, y de este ramal de cables, había otro barrio al que el aumento de energía de la nueva central eléctrica no había llegado. Esto provocaba que el barrio estuviera sin luz por las noches, y que se produjeran disturbios y vandalismo, con casas pintadas con grafitis y la policía patrullando las calles desesperadamente. Para parar esto, hubo que unir mediante torres de alta tensión este barrio con el centro de la ciudad. Hay un medidor, como el de dinero y felicidad de los ciudadanos, de energía, y será un elemento a tener en cuenta.
Vimos la creación de más fábricas, edificios ultradetallados en los que se ve hasta cómo se trabaja, y si por ejemplo queremos aumentar la industria, o la capacidad de la central eléctrica, no será necesario crear nuevas fábricas, sino simplemente tendremos que ampliar las ya existentes, de manera muy cómoda e intuitiva. De esta manera vimos como la sencilla central eléctrica inicial, se convertía en un enorme edificio con mucha mayor capacidad para producir energía.
Estará muy bien crear industria, ya que generas empleo, solucionas diversos problemas –hay hasta fábricas de carne y de todo lo que os podáis imaginar-, y en definitiva generas riqueza, pero a la vez también estás creando un problema: la contaminación. Una de las gracias de este tipo de simuladores de gestión, es que a veces a la vez que solucionas un problema, estas creando otro, y esto pasará en SimCity con la industrialización. Si tienes muchas fábricas, la polución no se hará esperar, viendo cómo sale un humo negro de cada una de ellas, y en la vista más alejada, incluso podremos llegar a ver cómo una boina negra va cubriendo la ciudad, algo a lo que por ejemplo los ciudadanos de Madrid estamos muy acostumbrados a ver.
Esto empeorará la calidad de vida y aumentará el descontento de los ciudadanos, por lo que habrá que tener cuidado. Esto ocurrirá con centrales eléctricas que generen energía mediante el consumo de carbón, pero también vimos otra que lo hacía con energía eólica, más cara en un principio, pero medioambientalmente más insostenible. Uno de los aspectos del juego que más nos llamó la atención, la gestión del medioambiente, y que incluso nos parece educativo y didáctico.
Seguirá habiendo desastres naturales como lluvias torrenciales, tornados, terremotos, y catástrofes de otro tipo y más fantásticas, como ataques extraterrestres, y aunque le preguntamos a sus creadores sobre más de estas desgracias, nos dijeron que todavía no es el momento de hablar de ello, pero que estemos tranquilos que las habrá. Si vimos un curioso incidente, a un pirómano en acción. Una ruidosa furgoneta con la música a todo trapo entra velozmente en la ciudad, aparcando delante de un bloque de apartamentos. Se baja un tipo, entra en el edificio, y los prende fuego, escapando.
El bloque empieza a arder poco a poco, de manera muy realista, viendo cómo los vecinos lo desalojan apresuradamente. Todavía la ciudad no contaba con un parque de bomberos, y hubo que construirlo a toda prisa. Una vez realizado, un coche de bomberos se dirigió rápidamente al incendio, y con agua, también de manera muy detallada, apagaron el incendio. Después vimos cómo se podía ampliar el parque de bomberos, dependiendo de las exigencias de la ciudad, y mejorar las instalaciones e incluso personalizarlas con carteles y otros elementos. El detalle con el que está construido cada edificio o fábrica, con sus propias animaciones, la posibilidad de ampliarlos y "tunearlos", es simplemente asombroso.
Uno de los elementos más importantes de esta entrega, y se podría decir revolucionarios, será su componente multijugador online, que nos obligará a estar constantemente conectador a internet para poder jugarlo, aunque queramos hacerlo solos. Las ciudades de unos y otros jugadores podrán relacionarse, y será decisión de cada uno si colaborar o competir con la ciudad vecina. Por tanto estamos ante un multijugador que será competitivo o cooperativo según nos convenga.
Por ejemplo imaginar que un "vecino" ha construido una ciudad tipo Las Vegas, que requiere de una enorme cantidad de energía, y nosotros en nuestra propia ciudad tenemos un enorme problema con el desempleo, que incluso está generado numerosas protestas y manifestaciones. Podremos apostar por crear centrales eléctricas que nos solucionarán el problema del paro, y cuya energía podremos vender a esa ciudad vecina tipo Las Vegas, ganando dinero nosotros y ayudándolos a ellos.
O dos ciudades turísticas, o bien una de negocios y la otra muy turística, necesitando ambas un aeropuerto para atraer a los visitantes, ya sean hombres de negocio o familias en busca de vacaciones. Podremos ponernos de acuerdo con ese otro jugador y construir un aeropuerto a medias, compartiendo gastos, y también beneficios. Esto son solo dos ejemplos, pero las posibilidades son infinitas, y tiene un enorme potencial. El multijugador permitirá que en un área convivan varias ciudades –jugadores-, un número que en Maxis todavía no han precisado, y que tras preguntarles nos dijeron que serán seguramente menos de 20, aunque está por decidir.
Pero además de la interacción de varias ciudades en un mismo entorno, todas las ciudades del mundo SimCity, de la comunidad online, estarán relacionadas de alguna manera, como en una especie de mercado global, por ejemplo fluctuando el precio de las materias primas. Si todo el mundo se pone a talar árboles, el precio de la madera bajará, pero puede subir si hay una alta demanda y no la suficiente industria, y así con todas las materias primas. Nos parece un concepto genial, que veremos cómo se lleva acabo, pero sobre el papel suena muy prometedor.
Sabemos que en esta presentación solo nos mostraron la superficie del juego, pero no pudimos quedar más satisfechos ante lo que vimos. Un SimCity que promete ser ambicioso, profundo y complejo, pero a la vez accesible y al menos parece sencillo empezar a jugar, aunque poco a poco todo se irá complicando. Gráficamente es muy bonito, con un nivel de detalle que no recordamos en otro juego de estas características, y basta echar un vistazo a la calle y sus ciudadanos, y mirar un edificio, para saber lo que está pasando, sin numerosos y extensos cuadros de texto. Si os gusta la saga, algunas de sus entregas en concreto, o simplemente os ha llamado la atención lo que os hemos contando, empezar a esperarlo con ganas, ya que es muy prometedor, aunque todavía tengamos que esperar bastante, ya que llegará en 2013.