Análisis de Brute Force (Xbox)

Finalmente, Digital Anvil ha completado el desarrollo de su primer juego para Xbox y Microsoft lo ha puesto con celeridad en las tiendas. Brute Force es uno de los juegos más esperados de esta primera mitad del año para Xbox, y este dos veces retrasado desarrollo prometía acción táctica de la buena para la consola Xbox. ¿Lo ha conseguido?. Hasta cierto punto sí, sin embargo los que esperasen una especie de secuela de Halo con algo más de estrategia, pero con su mismo nivel de calidad, se verán un poco decepcionados. Brute Force es un buen juego, pero está lejos de ser uno de los mejores.

Pero comencemos por el principio. Futuro no necesariamente post-apocalíptico pero sí interestelar. Humanidad organizada en confederación de planetas que rivaliza con otras y tiene que lidiar con problemas internos como rebeliones, alienígenas poco civilizados que se ponen nerviosos, etc... Para solventar y deshacer entuertos, nada mejor que un equipo (o varios, ya que este es el número 23) con variadas habilidades y personalidades. Esa es la unidad Brute Force, un grupo de cuatro mercenarios que, como dice su eslogan, son peligrosos por separado y letales juntos.

El grupo está formado por Tex, Brutus, Hawk y Flint, personajes que exageran sus estereotipos hasta el esperpento. Tex, como deja entrever su nombre, es una especie de vaquero del espacio hipermasculino, machista, arrogante y violento. Es la artillería pesada del grupo. Brutus es un alienígena, una especie de "lagarto del espacio", de una raza que tiene un gran sentido el honor. Por lo tanto, su comportamiento está absolutamente orientado al honor. "Sabes disparar (gruñido de aprobación)". "Es un traidor (gruñido de desaprobación)". Es una mezcla entre artillería pesada y reconocimiento. Hawk es una chica, posiblemente la que tiene la personalidad menos extrema del juego, ocupando el estereotipo de "chica ágil, femenina y feminista", que discutirá con Tex cuando éste diga cosas machistas como "esta misión es sólo para hombres" y de vez en cuando le lanzará puyas. Su especialidad es la infiltración. Por último, Flint es una mujer androide con una personalidad absolutamente desquiciada, juega el papel de "mujer obsesionada con la muerte a la que le encanta el dolor" y es la francotiradora del grupo, gracias a su puntería de androide.

La razón para tan histriónico equipo de soldados y el objetivo del juego es que para superar las diferentes misiones que tendremos que llevar a cabo no nos quedará otra que combinar sus habilidades, especialmente las especiales, que podrán utilizarse durante un periodo de tiempo limitado. O eso es lo que parece, ya que hasta bien entrado el juego podremos avanzar en grupo, con cualquiera de los personajes, arrasando todo lo que se ponga por delante de nosotros. Ésta ha sido una de las cosas criticadas por los diferentes análisis que se han hecho sobre el juego, pero hay que decir que a medida que vayamos avanzando el componente táctico de Brute Force se hará más importante al encontrarnos con niveles más complicados, con enemigos colocados más estratégicamente y con varios caminos para entrar a una misma zona.

Como ya hemos dicho, Tex es el terminator del grupo y su habilidad especial consiste en poder llevar dos armas (y dispararlas), consiguiendo resultados devastadores. Brutus, por su parte, posee la habilidad "Vengar", que le permite ver las cosas de una forma diferente, detectando a los enemigos por su calor y consiguiendo por lo tanto saber si están escondidos; también regenera su vida poco a poco y le permite hacer una carga especial. Hawk, la espía del grupo, puede utilizar camuflaje óptico durante un corto periodo de tiempo que disminuirá cada vez que hagamos una acción, ya sea disparar, lanzar una granada o utilizar una especie de espada láser para matar sigilosamente. Por último, la que es para mí la habilidad más útil del juego la tiene Flint, la de "puntería", que hace que durante un periodo razonablemente largo podamos apuntar automáticamente a enemigos que se encuentran a mucha distancia de nosotros, con grandes resultados.

Como hemos dicho, en teoría la premisa del juego es la de ser un "shooter táctico", pero el aspecto estratégico del juego acaba no siendo tan importante, en gran parte por la jugabilidad lineal y "tira pa delante", y también por una baja inteligencia artificial de nuestros soldados y pocas posibilidades de darles órdenes. Cambiamos de personaje con la cruceta, y si la mantenemos pulsada entraremos en la pantalla de órdenes. Aquí podremos ordenar a uno o varios soldados (incluso al que controlamos, para regir su comportamiento posterior) cuatro órdenes: muévete allí, sígueme, fuego a discreción y quédate aquí. La orden por defecto es sígueme, que hará que el personaje en cuestión siga al que nosotros controlemos y colabore. En la otra orden que más utilizaremos, "quédate aquí", el personaje se quedará en la posición y desde allí seguirá combatiendo contra el enemigo. Con la opción "mover a" podremos ordenar a un personaje que vaya a una posición indicada por nosotros en la misma pantalla del juego, y por último con el fuego a discreción nuestro personaje irá por su cuenta a buscar gresca. También podremos hacer que se apliquen un botiquín (cosa que hacen automáticamente por norma general) y que comiencen a utilizar su habilidad especial.



El problema de esto, como ya hemos dicho, es que el juego no anima al jugador a que haga uso de estas posibilidades tácticas, y hasta bien entrado el modo campaña no nos encontraremos en una misión donde no será rentable ir en manada, utilizando botiquines cuando haga falta. La otra deficiencia de la jugabilidad táctica es una inteligencia artificial que de vez en cuando falla; algunas veces un personaje no nos seguirá porque un objeto de gran tamaño le bloqueará el paso, y a la hora de seguirnos o de "fuego a discreción" no se compenetrarán en el ataque. Esto no quiere decir que la inteligencia artificial sea mala, pero dista de ser perfecta. En cuanto a los enemigos, su IA es bastante buena, atacando en grupo, escondiéndose... pero muestran una ligera "estupidez" a la hora de darse cuenta de que hay alguien invisible que les está disparando, y para moverse de sus posiciones si éstas han sido fijadas de antemano.

De todas formas, como ya mencioné hace unas líneas, Brute Force mejora con el tiempo, y los niveles van haciéndose menos lineales (aunque manteniendo la estructura de A a B), mostrando más caminos. Por ejemplo, en una larga campaña que tiene lugar en el planeta natal de Brutus, tendremos que internarnos en un fuerte de los rebeldes, que tiene varias entradas y donde nos están esperando para tendernos una emboscada. En ese nivel y en algunos de los sucesivos las posibilidades tácticas cambian, lejos de ser cosas evidentes como lugares sospechosamente altos desde los que se domina una gran extensión de terreno para dejar allí a Flint.

Durante las misiones, si muere uno de nuestros soldados, lo perderemos para el resto de la misión pero podremos seguir sin ningún problema, ya que como dicen los personajes en numerosas ocasiones, la confederación clonará de nuevo a los caídos (como en el foro de esta web), bromeando sobre ello ("mi tercer clon debe de estar pasándolo muy mal en el infierno", "ten cuidado Tex, los clones salen caros", etc...). La jugabilidad ya la disposición de los botones es prácticamente igual que en Halo, pero en tercera persona, controlando a los personajes como en un FPS, disparando con el gatillo derecho y lanzando granadas o colocando minas con el izquierdo, recargando el arma con el X (y recogiendo otra manteniéndolo pulsado), cambiando de arma con el Y (podremos llevar 2), saltando con el A y cambiando de items con el B. Con el botón blanco activaremos la habilidad especial, mientras que con el negro usaremos un botiquín. Como ya hemos dicho antes, con la cruceta cambiaremos de personaje o entraremos en la pantalla de órdenes.

A nivel gráfico, Brute Force luce bien, con escenarios grandes, multitud de enemigos en pantalla y buenos efectos especiales. Solo destacaría dos pequeños fallos en este aspecto, el primero de ellos es la excesiva similitud entre Hawk y Flint, haciendo que nos las confundamos en las primeras misiones del juego, y la segunda es cierta monotonía en las animaciones de todos los modelos del juego. Por lo demás, el juego se mueve a velocidad constante mientras ocurren muchas cosas y los efectos de agua, luz y de las armas están a un nivel muy alto.

Por la parte del sonido, Brute Force cuenta con voces muy bien dobladas al castellano, numerosas y apropiadas. En concreto, todas las diferentes órdenes tienen su "voz", diferenciando quienes son los receptores de las órdenes, y las respuestas tienen coherencia; por ejemplo, uno responde "voy para allá" y otro "yo también". También son muchas las voces de nuestros enemigos, aunque como siempre están hablando llegan a ser repetitivas. Tienen samples para todas las situaciones, cuando nos están buscando, cuando han recibido daños, cuando nos odian mucho o cuando van a morir. Los más graciosos sin duda son los mutantes, que incluso se alegran cuando su compañero muere porque le caía mal. La música encaja bien con el look futurista y "espacial" del juego, mientras que los efectos de sonido son todo lo variados y numerosos que se pueden esperar en un juego de acción donde hay armas de todo tipo.

Por último, cabe mencionar las opciones de juego multijugador en Brute Force, que lamentablemente no tiene opción de Xbox Live pero sí de interconexión de sistemas. Hasta cuatro jugadores pueden participar en el modo campaña cooperativamente, controlando a un personaje; si son menos jugadores, podrán cambiar al personaje que esté libre en cualquier momento. Las otras opciones multijugador son el deathmatch simple y el deathmatch por equipos, también por interconexión de sistemas pero permitiendo hasta ocho jugadores (un máximo de dos por consola, en split screen). En estos modos podremos coger a otros personajes, no sólo a los cuatro del Brute Force, sino a los que iremos activando a lo largo del modo campaña (encontrando las cadenas de ADN ocultas en cada misión). El único uso que se hace de Xbox Live es el poder descargar contenidos adicionales y actualizaciones del juego. Es inexplicable que no se haya incluido un verdadero juego online por Xbox Live.

Como conclusión, Brute Force es un buen juego de acción táctica, divertido y bueno técnicamente, pero con los fallos que he mencionado, que le impiden aspirar a más. Si se hubiese hecho menos lineal y con más posibilidades de utilizar la táctica y la estrategia, y la inteligencia artificial fuese mejor, estaríamos ante un juegazo. Aún así, hay niveles tremendamente divertido, situaciones de acción explosiva y frenética, y es una compra recomendada a los aficionados al género. Y si tienen vecinos con Xbox Live y ganas de montar redes locales, se lo pasarán en grande.