Análisis de Killer Instinct Season 3 (Xbox One, PC)

Muchos le vimos un gran potencial al renacer de Killer Instinct cuando se lanzó como uno de los juegos de lanzamiento de Xbox One. Un título de lucha con una base de juego muy solida y prometedora pero que llegó al mercado sin contenidos que lo sustentaran más allá de la promesa de que con el paso de los meses iríamos recibiendo nuevos personajes, modos, escenarios y características.

Pero lo que en aquel entonces no nos podíamos ni imaginar era que, tres años después, acabaría convirtiéndose por méritos propios en el que es probablemente, a día de hoy, el mejor juego de lucha de todo lo que llevamos de generación, lo que no es decir poco con pesos tan pesados como Street Fighter V y Guilty Gear Xrd haciéndole la competencia.

Su fórmula jugable y su peculiar manera de entender el género quizás no encaje con los gustos de todo el mundo, pero lo que nadie puede negar es que estamos ante un producto cuidado como pocos, con una jugabilidad impecable, diferente del resto, con un online que funciona a la perfección y con una cantidad de contenidos y modos envidiable.

Para llegar a este punto han hecho falta tres temporadas, cada una aportando su granito de arena para seguir sumando contenidos, funciones y, en definitiva, perfeccionarlo y engrandecerlo. La tercera acaba de terminar y por ello, aprovechando el lanzamiento de Killer Instinct: Edición Definitiva , la edición completa en formato físico del juego, hemos decidido que es un buen momento para analizar todo lo que ha traído consigo.

Por esto mismo, en este texto nos vamos a centrar únicamente en valorar la tercera temporada como tal, de modo que os recomendamos que consultéis el análisis que le dedicamos a su segunda temporada, donde sí profundizamos en sus diferentes mecánicas y en el resto de contenidos que podréis encontrar si decidís comprar la edición completa.

Invitados y veteranos

La novedad más aparente de esta nueva expansión la tenemos en la inclusión de ocho nuevos luchadores que se unen al plantel para demostrar que todavía hay mucho margen en el género para crear estilos de combate únicos y originales. Estos son Tusk, Kim-Wu, Eyedol, Gargos, Mira, Rash (Battletoads), Inquisidor (Halo) y Raam (Gears of War).

Como veis, esto supone el regreso de los cuatro personajes que quedaban de las dos entregas originales de la saga, una nueva luchadora y tres invitados provenientes de otros juegos de Microsoft. Si hay algo que tienen en común es lo tremendamente cuidados que están, ofreciéndonos unas mecánicas únicas que los diferencia por completo no solo entre ellos, sino también de los combatientes de las dos primeras temporadas, por lo que todos aportan algo al conjunto y cambian nuestra experiencia de juego según a quién controlemos y contra quién luchemos.

Tusk cuenta con una gran espada que le da mucho rango de ataque y le permite desestabilizar al enemigo para crear aperturas, Kim-Wu es una experta en artes marciales que realizando ciertos movimientos puede invocar una serie de dragones espirituales, los cuales a su vez le permiten desatar otra serie de técnicas concretas que de otro modo no sería posible, Gargos gusta de crear portales dimensionales para atacar desde los ángulos más inesperados e invocar unas criaturas que pueden convertirse en una auténtica molestia para el rival si no sabe cómo lidiar con ellas y Eyedol tiene acceso a dos sets de movimientos distintos dependiendo de cuál de las dos cabezas sea la que domine en cada momento.

Por su parte, Mira es un personaje muy agresivo y arriesgado que utiliza su propia salud para quitar grandes cantidades de vida, aunque también tiene la posibilidad de recuperarla bebiendo la sangre de sus enemigos. En lo que respecta a los luchadores invitados, destacan por el mimo que han puesto en Iron Galaxy para hacer que sean lo más fieles posibles a lo que pudimos ver en sus juegos originales, cuidando hasta el último detalle y creando mecánicas desde el más nimio de sus movimientos o gestos característicos.

Un claro ejemplo de esto lo tenemos en Rash, el mítico Battletoad, cuyos movimientos son tan surrealistas y locos como cabría de esperar, transformando su cuerpo y extremidades para convertirlas en letales armas y reproducir los mismos ataques que tenía en el clásico de NES. Por poder puede hasta usar la moto del infernal tercer nivel del Battletoads original, algo que nos servirá tanto para restar salud a nuestro rival como para atacarle psicológicamente haciéndole recordar todas las tardes de frustraciones, gritos y cabreos que pasamos sufriendo una muerte tras otra en dicha fase.

El Inquisidor tampoco se queda precisamente atrás, hasta el punto de que se han preocupado por hacer que ciertos botones del mando se correspondan con los controles de Halo 5: Guardians. No en vano, podremos lanzar granadas de plasma y disparar con nuestro fusil utilizando los gatillos, algo que nos dará mucha versatilidad para controlar las largas y medias distancias en un personaje muy completo y con una capacidad para desatar ejecutar combos que no debe subestimarse. Como no podía ser de otro modo, también cuenta con un escudo de energía que tendremos que destruir primero si queremos restarle vida.

Finalmente, Raam es un personaje lento y pesado como él solo que requiere algo de práctica aprender a sacarle partido, ya que la paciencia es su mejor arma. Cuenta con un aguante exageradamente alto y tendremos que golpearle bastante si queremos derrotarle, pero además de sus peligrosos ataques cuerpo a cuerpo tendremos que tener mucho cuidado con su banda de murciélagos, ya que una vez que nos golpea con ellos empezaremos a perder vida de forma progresiva hasta que consigamos darle unos cuantos golpes, un efecto del que no podremos librarnos cuando active su Modo Instinto. Un luchador perfecto para quienes gustan de ir a la defensiva y desesperar a sus enemigos sin dejar huecos por los que pueda ser atacado.

Como decimos, ocho grandes inclusiones que hacen que la plantilla sea muy completa, variada y esté repleta de opciones para todos los gustos. Si tuviésemos que poner alguna queja, no vamos a esconder que nos hubiese gustado ver más luchadores originales y menos invitados, ya que en Iron Galaxy demostraron con la segunda temporada que son capaces de crear combatientes interesantísimos con los que enriquecer el universo del juego sin tener que recurrir a cameos, como Hisako, una de las nuevas favoritas de los fans de la saga.

Shadow Lords

La otra gran novedad de este tercer año de Killer Instinct la tenemos en la llegada de Shadow Lords, uno de los modos para un jugador más completos, originales, ambiciosos, divertidos y rejugables que hemos visto nunca en un juego de lucha (por no decir el que más), dejando claro que el género todavía tiene mucho que decir para los que gustamos de jugar en solitario.

Explicar en qué consiste esta modalidad no es una tarea nada sencilla, ya que mezcla multitud de géneros y estilos: lucha (evidentemente), modo historia tradicional, arcade, rol, estrategia por turnos y roguelike. Como veis, el cóctel es bastante peculiar y dudamos que hayáis jugado a algo parecido en un título de estas características.

Su historia es sencilla: Gargos está preparando su invasión a la Tierra y ha comenzado a propagar su corrupción por todo el mundo. Su llegada es inminente e inevitable, por lo que nos tocará juntar a un grupo de tres guerreros para batallar por todo el mundo y así ralentizar el advenimiento de este dios oscuro, tiempo que nos servirá para potenciarnos, hacernos más fuertes y evitar que el gran villano realice su invasión con todo su potencial desatado. Destacar que su aparición tendrá lugar cuando tres de los cinco continentes sean completamente corrompidos.

La partida se desarrolla por turnos y desde el mapa general podremos acceder a las diferentes misiones que se vayan generando de forma aleatoria, pudiendo decidir de este modo a quién mandamos a cada una. Estas son variadísimas y las hay de todo tipo, ya que nuestros rivales contarán con una serie de poderes que cambian la dinámica de los enfrentamientos. Por ejemplo, unos regenerarán vida sin parar, otros no se inmutarán ante nuestros golpes, otros nos harán todo el daño posible aunque nos defendamos, etcétera. Hay muchas posibilidades y combinaciones distintas, lo que asegura variedad y rejugabilidad.

Además, no todas son de luchas uno contra uno, ya que también existen misiones en las que hay más de un rival y podemos decidir de cuántos miembros queremos que sea nuestro grupo, obligándonos a meditar muy cuidadosamente nuestras posibilidades de victoria, la dificultad del objetivo, las misiones más prioritarias, etcétera. Por otro lado, algunos encargos solo podrán ser realizados por miembros concretos del grupo.

Un detalle interesantísimo y que nos ha encantado es que antes y después de cada misión nos aparecerán una serie de textos narrándonos lo que ocurre y dándonos a escoger entre varias posibles opciones. Dependiendo de lo que decidamos pueden pasar unas cosas u otras que afecten a la batalla, como que uno de nuestros rivales se retire, que recibamos recompensas adicionales y que perdamos parte de nuestra salud antes de combatir, aunque también hay acciones que afectan al desarrollo de la partida en general, como un aumento o descenso notable de los niveles de corrupción de una región o incluso la obtención de una nueva línea de misiones.

Algo que hay que tener en cuenta es que nuestros personajes no recuperarán salud tras cada combate, de modo que nos tocará utilizar objetos que nos permitan sanar sus heridas. Estos pueden obtenerse en las misiones, fabricándolos o en unos sobres que podemos comprar, por lo que gestionar bien nuestros recursos es otro de los puntos clave de Shadow Lords. De hecho, obtendremos una buena cantidad de consumibles que podremos llevar a la batalla o activar en el mapa general para beneficiarnos de sus efectos durante varios turnos, como que nos hagan menos daños mientras dure.

Otro de los aspectos más importantes y divertidos de este modo lo tenemos en la presencia de los espíritus. Antes de cada misión tendremos la posibilidad de equipar a nuestro personaje con uno de estos seres, lo que modificará nuestros atributos de forma positiva, como aumentando nuestros valores base de ataque y vida, aunque también nos darán habilidades exclusivas que modificarán nuestro estilo de juego, como poder realizar parrys paradas pulsando hacia delante en el momento justo en el que vamos a recibir un golpe (al más puro estilo Street Fighter III), que envenenemos a nuestros enemigos al ejecutar un finalizador de combo o que podamos realizar un combo breaker independientemente de si nos equivocamos o no al acertar la potencia de los golpes.

Existen muchos tipos diferentes de guardianes y dentro de los de la misma clase se dividen en diferentes niveles de rareza. Mientras más raro, más poderoso y útil será. Eso sí, hay que tener en cuenta que cada vez que los usemos en una misión consumiremos una carga, aunque tendremos la posibilidad de recargarlos utilizando unos puntos que obtendremos a medida que juguemos, así que no tenéis que preocuparos por perderlos para siempre.

La única forma que tendremos de obtener estos guardianes será comprando sobres en la tienda, los cuales, como podréis imaginar, pueden conseguirse tanto pagando con los créditos que recibamos jugando como pagando con dinero real, aunque no nos ha parecido un modelo abusivo y siempre existe cierta sensación de progreso, ya que las recompensas están muy bien medidas y equilibradas.

Sumadle a todo lo que os hemos contado que el modo cuenta con marcadores online para picarnos con el resto del mundo e intentar obtener la mayor puntuación posible, que todo lo que consigamos y desbloqueemos se guarda de una partida a otra y que cuenta con una gigantesca cantidad de coleccionables de todo tipo, y os podréis hacer una buena idea de lo rejugable y divertido que resulta. No hay dos sesiones de juego iguales y todas ellas enganchan sin remedio.

Gráficamente, tal y como ya os contamos en nuestras últimas impresiones, se ha realizado una importante mejora gracias a su nuevo sistema de iluminación, lo que consigue que se vea casi como si fuese un juego completamente nuevo, aumentando de este modo el espectáculo que ya suelen poner en pantalla la enorme cantidad de efectos que tienen lugar sin parar durante los frenéticos intercambios de golpes. Destacar que la infraestructura online sigue funcionando a la perfección, con un sistema de emparejamientos rápido y eficiente, y unas partidas con un lag tan inexistente que pocas veces notaremos estar jugando a través de internet, algo importantísimo en un título de estas características.

Finalmente, el apartado sonoro sigue manteniendo un gran nivel, aunque hemos echado mucho de menos a Mick Gordon, el compositor de las dos primeras temporadas, quien ha dado paso esta vez a Atlas & Celldweller. Si bien la banda sonora y las nuevas composiciones son bastante buenas, nos han parecido un poco más genéricas y menos inspiradas que los temazos que nos regaló Gordon.

Por lo general, les falta algo de personalidad, aunque hay algunas excepciones muy destacables, como las melodías principales de Tusk, Kim-Wu y Rash. Además, la música sigue siendo dinámica, por lo que esta sigue modificándose según lo que vaya ocurriendo en pantalla, ganando en intensidad cuando realizamos un gran combo o el combate está a punto de terminar y ralentizándose cuando alguien realiza un Combo Breaker. En cuanto a los efectos, siguen siendo igual de contundentes y variados, y el doblaje nos vuelve a dejar un enérgico comentarista que sabe cómo aumentar la emoción de los combates con sus icónicos gritos.

Conclusiones

Solo por la inclusión de Shadow Lords, la tercera temporada de Killer Instinct ya nos ha merecido muchísimo la pena. Un modo completísimo, original y diferente que nos lo ha hecho pasar en grande y picarnos para que siempre queramos echarnos una partida tras otra. De hecho, es lo suficientemente sólido como para sostener todo un juego por sí mismo, reivindicando de esta forma que las modalidades individuales siguen teniendo su importancia dentro del género, especialmente cuando se cuidan de esta manera y se pone tanto empeño en hacer bien las cosas.

Pero esto no es el análisis de Shadow Lords, sino de toda una temporada, y aquí tenemos que aplaudir lo interesantes que son los ocho personajes que se han sumado a la plantilla, con unas mecánicas muy bien diferenciadas y unos estilos de combate realmente únicos. La mejora gráfica también ha sido de agradecer y el reequilibrado que se ha realizado le ha sentado muy bien, sin olvidarnos de todas las ventajas que trae consigo su estreno en PC y, con ello, la posibilidad de juego cruzado entre plataformas, cross-save y compra cruzada.

Killer Instinct está más en forma que nunca y si buscáis un gran juego de lucha repleto de contenidos tanto para jugar en compañía como en solitario, pocas opciones encontraréis mejor que esta. Todo un imprescindible para los fans del género.

Hemos realizado este análisis con un código de la Edición Ultra de la tercera temporada que nos ha facilitado Microsoft.