Análisis de FIFA 10 (Wii)

Como cada año por estas fechas, nos encontramos con la nueva entrega de FIFA. Si ya comentábamos la semana pasada las bondades de la entrega para la nueva generación, ahora le toca el turno a la versión de Wii, con un enfoque bastante diferente. Y es que en la versión para la sobremesa de Nintendo nos encontramos con un juego mucho más sencillo en todos sus aspectos.

Lo primero que llama la atención es el toque desenfadado que impregna el juego y que comienza con unos menús bastante visuales y coloristas. En cuanto vamos al juego en sí vemos unos modelos de los personajes relativamente caricaturescos (tienen proporciones realistas, pero sus rasgos están muy simplificados) que lo aleja del realismo de las otras versiones. A pesar de la simplificación de los modelos, los personajes se reconocen más o menos sin problemas, aunque hay ciertos detalles, como el pelo, que no acaba de salir bien parados del todo.

Pero no sólo se ha simplificado el aspecto visual del juego, sino que la jugabilidad es mucho más sencilla y accesible, aunque a costa de quitarle cierta profundidad. Por una parte tenemos el sistema de control, que puede ser con el mando de control y el nunchuck (con la posibilidad de elegir seleccionar el pase con la palanca de control o bien con el puntero), sólo con el mando de Wii (que ofrece selección de pase automático o pase con el puntero) o con el mando clásico.

Controles para todos

Al jugar solo con el mando de Wii, si se selecciona la opción con el puntero, la mecánica de juego pasa a ser una especie de simulador de entrenador, donde el equipo se mueve automáticamente y el jugador decide cuando y donde pasar, o el momento del chute. Resulta interesante, aunque se nota que el juego no está diseñado específicamente para este modo, siendo muy difícil conseguir victorias. El método de juego de pase automático sin duda está enfocado para los más pequeños de la casa, pues simplifica mucho las cosas pero las posibilidades de estrategia quedan erradicadas por completo. Jugar con el Nunchuk y el mando de control ofrece grandes posibilidades y seguramente será el método favorito, especialmente si aprendemos a combinar el puntero para realizar pases a la zona, aunque advertimos que no es nada fácil. El control con el mando clásico utiliza una configuración más clásica en el género, con más acciones automáticas pero sin la libertad que ofrece el puntero, aunque también es cierto que existe alguna funcionalidad no existente en los otros métodos de control.

Elijamos el sistema de control que elijamos, hay que decir que el juego se maneja bastante bien. Los jugadores reaccionan con rapidez, siendo su respuesta inmediata y muy fiable. En este sentido la experiencia se aleja del realismo y se centra en ofrecer una experiencia accesible y divertida. Enseguida nos haremos al control y manejaremos sin problemas a nuestros jugadores, lo que es sin duda una gran noticia, sobre todo a aquellos jugadores menos expertos.

El juego busca la sencillez y la fluidez, tratando de interrumpir poco el juego. Por ejemplo, en todas las faltas se tratará de aplicar la ley de la ventaja, por lo que sólo se parará el partido si el equipo que la ha cometido coge el balón. Además, A la hora de lanzar faltas, saques de esquina o penaltis tendremos un sistema relativamente automatizado. En ciertos momentos (como cuando estemos a punto de chutar o cuando tengamos que lanzarnos, como porteros, a parar el balón) el juego nos pedirá que agitemos el mando. Cuanto más cerca del momento justo lo hagamos, mejor será nuestro disparo, nuestra parada o la recepción del saque. Este sistema es mucho más sencillo de lo habitual en el género, pero lo cierto es que le quita mucha profundidad, ya que no podemos escoger nosotros la jugada, sino que se nos da casi todo hecho.

Algo parecido pasa con el chute. Si durante generaciones hemos tenido juegos de futbol en los que el jugador puede elegir la fuerza del chute para intentar clavarlo en una escuadra, este FIFA 10 para Wii regresa a la era de los 16 bits, negando la posibilidad de escoger la fuerza del chute, algo que seguramente resultará difícil de adoptar por muchos jugadores habituales.

Supera los retos… si puedes

A la hora de jugar nos encontramos con distintos modos de juego. El principal es el modo carrera, en el que elegiremos un equipo y trataremos de llevarlo a lo más alto. En este modo podremos comprar y vender jugadores (en los momentos permitidos), gestionar nuestra plantilla y enfrentarnos a partidos, tanto de liga como de las copas que se disputen. Un punto interesante de este modo es que antes de cada partido se nos propondrán tres posibles retos de los cuales deberemos elegir uno y, si lo cumplimos, sumaremos unos puntos que además de mejorar la calidad general del equipo, nos servirán para desbloquear potenciadores de juego. Estos últimos, son mejoras para el equipo de un único uso que ofrecen ventajas como chutes a gol más fuertes, conseguir tiempo extra si el partido va mal, más velocidad en los jugadores, etc. Estos potenciadores podrán combinarse para conseguir efectos mayores y será un elemento clave en la estrategia del juego.

Antes comentábamos para que sirven los retos, pero no hablábamos demasiado de ellos. Estos retos serán cosas que tengamos que cumplir en el partido, como tirar a puerta X veces o conseguir Y asistencias a gol. Sobre el papel está bien: cuanto más difícil es el reto, más puntos nos dan; sin embargo, estos retos están bastante desequilibrados y condicionan totalmente el partido. Así, si en un partido que dura dos minutos cada tiempo el juego nos pide que hagamos 16 tiros a puerta, tendremos que pasarnos todo el partido cogiéndolo y chutando, pues de lo contrario será imposible conseguirlo. En este sentido echamos en falta un mejor ajuste, pues aunque es una buena idea y aporta bastante al juego, su desequilibrio hace que muchas veces sepamos de antemano que no vamos a conseguirlo (y es que en muchas ocasiones, los tres retos disponibles son bastante complicados).

Una vez en los partidos, vemos como en general todo se ha simplificado. Los jugadores ya no tienen cansancio dejando los cambios solo para las expulsiones y/o los cambios tácticos. Además, se incita al juego rápido mediante una barra que se recarga según realicemos pases con peligro, y que cuando llega al máximo supone una ventaja para el atacante, mejorando los regates y los disparos de este. Esta barra, denominada Momentun, es sin duda otro de los elementos diferenciadores de este Fifa para Wii. En la parte táctica, podemos elegir la formación que queremos de entre una lista y cambiar la posición entre jugadores, aunque no podremos variar individualmente la posición de los jugadores para adelantarlos o atrasarlos un poco, limitando la posibilidad de personalizar la táctica que el jugador quisiera hacer. En general, a la larga pueda saber a poco, pues son escasas las posibilidades tácticas, aunque a los que les gusten las experiencias más arcade no les supondrá un problema.

LA IA de los jugadores en general está bastante bien. Los jugadores tratarán de desmarcarse para que les pasen el balón y nos marcarán cuando estemos en posesión del mismo. La única pega es que cuando el portero saca de puerta, siempre lo hace con un pelotazo largo, aunque veamos como un jugador se acerca para pedirle la pelota. Esto hace que se corte el ritmo, pues se pierden unos segundos preciosos, además de la sensación de repetición que vivimos con cada saque de puerta. Desgraciadamente con las faltas pasa mas o menos lo mismo, pues casi siempre (aquí ya no es siempre) las sacarán tirando a puerta, aunque estén en mitad del campo (y es que en este FIFA, los goles desde medio campo sí son posibles).

Aparte de este modo Carrera tendremos el partido rápido (que puede ser uno solo, o al mejor de X), el Torneo o el juego Online. El modo Torneo permite jugar diferentes copas y campeonatos organizados (por ejemplo, la Copa de España) mientras que el modo online nos permite, como su nombre indica, jugar partidas a través de la conexión Wifi de Nintendo. Este modo funciona muy bien, permitiéndonos jugar con nuestros amigos o emparejándonos con otros jugadores de forma muy rápida. Con ellos podremos jugar en partidos de uno contra uno, o de dos contra dos, cada equipo en una consola. Durante nuestras partidas, la experiencia del online ha sido muy buena sin apenas lag y todo de forma muy rápida y sencilla (aunque como requisito se nos pide hacernos una cuenta de EA).

Fútbol de cartón

En Fifa 10 para Wii lo primero que nos llamó la atención fue su aspecto gráfico, con estilo mucho más cómic de lo que se suele esperar de un juego de la serie Fifa. Visualmente es correcto, con un apartado relativamente simplificado, especialmente los personajes. Estos se reconocen bien, pero en algunas ocasiones se pueden apreciar carencias técnicas que echan un poco para atrás. Y es que el toque de dibujos animados no acaba de estar pulido. Las animaciones, por otra parte, están bastante bien y son muy fluidas, dando cierta sensación de realismo, lo cual puede parecer un tanto extraño en ocasiones.

Otras de las características visuales de este Fifa son los efectos aplicados a los chutes. Cuando un jugador chuta a gol con fuerza, un efecto de estela contundente acompañado de un efecto de sonido, seguido de un contundente impacto del balón contra el portero o el fondo de la red, que a veces recuerda más a un partido de Oliver y Benji que a los partidos que podemos ver los fines de semana por la tele.

Si decíamos que los gráficos no se asemejan a lo que se puede esperar de un Fifa, la verdad es que con el sonido pasa lo mismo. Ya desde los menús iniciales, los efectos de sonido y la música (licenciada) animan al jugador con un estilo mucho más animado, con constantes voces en off narrando sucesos de partidos. Un vez en los partidos, la voz del narrador (en castellano), más rápida y directa que de costumbre, pretende impregnar más ritmo al partido. Los efectos de sonido del campo, como pases, chutes y demás cumplen con creces en transmitir el toque arcade, especialmente los sonidos de los chutes y los impactos con los palos y el portero, mucho más contundentes que nunca.

Desgraciadamente, algunos efectos mal aplicados como el cantar de un gol por el público o el pitido del árbitro (inexistente en el campo, por cierto) reproducidos desde el altavoz del Mando de Wii ensucian este apartado, pues no solo es el problema del sonido enlatado, sino que además se presentan sin sincronía con el ritmo del juego y los diferentes eventos.

Divertido pero poco profundo

Fifa 10 para Wii busca acercarse a un público que se toma menos en serio los juegos mediante un sistema de control simplificado y más accesible, pero se queda corto a la hora de ofrecer contenidos suficientes para que aquel jugador que quiera echarse más de unas pocas partidas tenga motivos de volver. Las limitaciones del juego y el toque arcade provoca que muchos de los elementos que hacen de los juegos de futbol una excelente combinación de técnica y táctica, queden en el olvido a cambio de darle al botón o sacudir el mando en el momento oportuno.

Para aquellos que quieran tener un juego de futbol con el que echarle unas partidas de vez en cuando, sin necesidad de exigirle realismo al asunto, la experiencia les será grata especialmente por el buen sabor de boca que deja la respuesta del control, pero más allá de unas cuantas jornadas es posible que el juego entre en lo repetitivo y escaso, siendo una pena por que propone algunas ideas buenas, como el modo de control con solo el mando de Wii, los retos o los potenciadores de juego, que no han sabido explotarse debidamente. En resumen, un buen juego que va dirigido a aquellos jugadores menos exigentes, pues al resto, les sabrá a poco.