Análisis Poppy Playtime: Triple Pack, el último éxito del terror viral ahora físico y en cualquier parte (Switch)

La serie Poppy Playtime, desarrollada por MOB Games, ha capturado la atención de los aficionados al terror más jóvenes –a pesar de tener escenas bastante violentas y sangrientas– con su enfoque episódico y su ambientación en una fábrica de juguetes abandonada. Aunque los capítulos se habían ido lanzando a lo largo del año pasado, ahora están disponibles en formato físico de la mano de Meridiem Games, y pensamos que es el mejor momento de repasar sus adaptaciones a consola y, más concretamente, a la híbrida de Nintendo.
La trilogía de terror, ahora en físico
Para quienes no lo conozcáis, Poppy Playtime es una saga de terror y puzles, con elementos de exploración y plataformeo, que se destaca por su ambientación en una fábrica de juguetes. Es una saga que, en lo jugable, hace las cosas bien, aunque no hace nada particularmente sobresaliente, pero que sabe lo que quiere su comunidad.
Aprovecha muy bien sus historias y su universo para aquellos que disfrutan profundizando en él –un poco como Five Nights at Freddy’s–, y ofrece contenido que se presta a ver a youtubers jugar. Ojo, son juegos perfectamente disfrutables, pero queremos dejar claro su enfoque.
Aunque los dos primeros capítulos ya los cubrimos en Vandal en su día, no os hemos dado nuestra opinión del tercero hasta ahora. Aun así, para celebrar el lanzamiento de esta trilogía, creemos que no es mala idea hacer un rápido repaso de cada título, centrándonos, además, en sus conversiones a Switch, que son extrañamente diferentes entre sí. Empezamos.

Capítulo 1: Un inicio prometedor
El primer capítulo introduce al jugador en la misteriosa fábrica Playtime Co., donde nos enfrentamos a una serie de puzles bastante sencillos que nos explican cómo funcionan las mecánicas principales del juego –las manos retráctiles que veis en cada pantalla– y a la amenaza de Huggy Wuggy. A pesar de su corta duración, que ronda la hora, logra establecer una los pilares de la saga, y presentar su atmósfera tensa y efectiva. Es eso, una introducción.
En lo técnico, es el único que funciona a 60 imágenes por segundo y, si bien es cierto que es el más sencillo en lo visual, choca pasar luego a los 30 frames. Pero bueno, no nos quejamos; mejor uno que ninguno. En general se ve muy bien incluso en portátil. Como curiosidad, es uno de los dos que permite usar el giroscopio, algo muy útil, pero que sólo funciona bien con el eje vertical... El horizontal se mueve muy, muy poco, hasta el punto que pensábamos que se había estropeado el Joy-Con, pero no. Además, nos llega completamente traducido al español, incluyendo texturas.

Capítulo 2: Comienza el juego de verdad
El segundo capítulo expande el universo de Poppy Playtime, introduciendo nuevos personajes y desafíos. La duración, mínimo, se duplica con respecto al primer capítulo, superando, de media, dos horas de juego, y a nivel jugable sigue profundizando con éxito en sus mecánicas. En general todo es muy sencillo, pero sabe mantenerse entretenido e interesante, e incluso darnos algún que otro susto gracias a un buen diseño de sonido.
Este título se sigue viendo muy bien en la máquina de Nintendo, y aunque pasa a funcionar a 30 imágenes por segundo, nos parece un sacrificio comprensible en función de la calidad de imagen. Se ve muy nítido, sobre todo el portátil, y una vez nos acostumbramos al cambio el framerate no molesta en absoluto. Eso sí, por alguna razón extraña, aquí el giroscopio ni siquiera es una opción, algo bastante más chocante. De igual modo, aquí perdemos el doblaje, y sólo nos quedan los subtítulos para jugarlo en nuestro idioma.

Capítulo 3: El final de la trilogía, no de la saga
El tercer capítulo nos lleva a un orfanato subterráneo, presentando nuevos enemigos y mecánicas de juego, y se diferencia por una atmósfera más opresiva y por introducir puzles más complejos. Vuelve a duplicar su duración, superando ya las cuatro horas de media, y nos deja unas sensaciones mucho más satisfactorias en general. Aun con sus imperfecciones, queda claro que la saga crece junto a sus desarrolladores, y deja la historia lista para el cuarto capítulo que debutó hace unos meses.
En lo técnico, es el más ambicioso de los tres, y se ve, dentro de sus limitaciones, bastante bien. Vuelven –compresiblemente– las 30 imágenes por segundo, y se recupera el giroscopio del primer capítulo como los mismos problemas, así como la traducción y el doblaje. Sigue siendo un juego sencillo en lo técnico, pero creemos que el equipo de desarrollo ha hecho un muy buen trabajo adaptándolo a la consola de Nintendo.

Un juego entretenido diseñado para su comunidad
La trilogía Poppy Playtime en Nintendo Switch nos ofrece una experiencia de terror episódico muy entretenida y disfrutable que, aun con sus carencias, es más que recomendable para los que busquen una serie de títulos de terror y puzles muy accesibles. Eso sí, son juegos diseñados con su comunidad en mente, y pueden resultar bastante simplones y hasta aburridos a aquellos más experimentados con el género o que tengan las expectativas más altas. En cualquier caso, se adaptan con bastante soltura –y con extrañas irregularidades– a la consola de Nintendo, por lo que esta colección es una buena opción para quienes busquen disfrutar de la saga en cualquier parte.
Hemos realizado este análisis en Nintendo Switch con un código de descarga proporcionado por Meridiem Games.

NOTA
Puntos positivos
Puntos negativos
En resumen
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