Análisis de Superbeat Xonic EX (Switch)
A pesar de que lleva menos de un año en circulación, Switch es una consola que posee un catálogo de juegos bastante consolidado en determinados géneros. Uno de ellos es, sorprendentemente, los juegos musicales, donde encontramos títulos tan estimables y diferentes como VOEZ, Thumper, el reciente Let's Sing 10 y tantos otros. Un género al que se alade la nueva producción del equipo coreano de Nurijoy, Superbeat Xonic EX, una adaptación del original que apareció en diversos sistemas como PS Vita y PS4.
Un título que ofrece bastante diversión para los amantes de este tipo de propuestas y, lo más importante dentro de su estilo, una buena cantidad de contenido que está encabezado por las más de 70 pistas que incluye (siete de ellas pueden ser descargadas gratuitamente desde la tienda eShop, por cierto).
En este sentido conviene destacar que el título puede adquirirse en dicho servicio online tanto al completo como mediante paquetes de canciones.
En la variedad está el gusto
Uno de los aspectos que más llaman la atención de esta obra es su diversidad a la hora de conformar su banda sonora. El juego toca bastantes palos claramente diferenciados en cuanto a su BSO se refiere, temas que eso sí llevan la firma de artistas orientales en su práctica totalidad. El techno y la música dance son los estilos predominantes, pero a estos se unen piezas de jazz, club, dubstep e incluso alguna que otra de piano directamente. Una variedad que seguramente será del gusto de los más melómanos.
Esta enorme diversidad de estilos y melodías está bien acompañada por una cuantía de modos de juego que, sin llegar a ser tremenda bajo ningún caso, pensamos que es suficiente (aunque alguna más no le hubiera venido mal). Un elenco de opciones que queda encabezada por la más atractiva de todas y que lleva por nombre World Tour.
En esta opción debemos demostrar nuestros dotes como DJs en distintos locales que se encuentran repartidos alrededor del mundo. Y tenemos que hacerlo superando diferentes objetivos que nos van imponiendo en cada caso, que van desde alcanzar una puntuación mínima en un combo a tratar de no fallar una determinada cantidad de notas. Un modo de juego bastante enganchante y que ofrece un nivel de desafío muy bien medido, lo que le convierte en una opción realmente amena.
Pero no es la única. Stage también tiene su gracia y dicha opción nos invita a superar tres canciones seguidas en un nivel de dificultad determinado de tres posibles: 4trax, 6trax y 6traxFX. ¿Cuál es la diferencia entre todos ellos? Muy sencilla: la cantidad de botones que es necesario emplear para cada uno, siendo necesario cuatro, seis u ocho (incluyendo los superiores L y R) respectivamente.
La dinámica de juego que nos presenta esta obra no difiere en demasía de la misma plasmada en otros títulos similares, aunque goza de su personalidad y, también, resulta muy divertida. Desde el centro de la pantalla van apareciendo diferentes bloques de colores que van ascendiendo hasta un HUD. Precisamente cuando llegan hasta el extremo de dicho HUD, el cual está dividido en varias secciones que se corresponden con un botón determinado de los cuatro frontales del mando Pro o del Joy-Con derecho, así como de la cruceta digital o del Joy-Con izquierdo. A las "notas" normales se unen otras especiales en las que es necesario usar los sticks analógicos, añadiendo así más gracia al asunto. Y si jugamos en la dificultad más elevada, 6traxFX, a esto se suman otros bloques especiales que ponen en juego los botones superiores L y R, lo cual complica todavía más las cosas.
A medida que jugamos y superamos obstáculos vamos adquiriendo experiencia y, también, podemos ir desbloqueando nuevas pistas y haciendo acopio de unas pegatinas o iconos de DJ que, además de resultar graciosos, nos proporcionan ciertas ventajas como modificadores de puntuación y cosas por el estilo. Una manera muy simple pero funcional de otorgar una capa de profundidad extra que no suele encontrarse en otras producciones similares.
El timing resulta fundamental, si bien da la sensación que en este título se es más permisivo en este sentido, aunque esto es una mera apreciación. Lo que sí que es evidente es que cada canción en la que tomamos partido nos divertimos bastante, siendo un juego muy agradecido… a pesar de presentar ciertos inconvenientes. El principal es la falta de precisión que presenta la pantalla táctil, siendo mucho más recomendable jugar con mandos que mediante dicha pantalla. Y es una pena, porque un juego como éste se podría haber disfrutado mucho en modo portátil mediante dicha función sin la necesidad si quiera de tener acoplados los Joy-Con a la consola.
Tampoco es que sea un juego especialmente llamativo en lo visual. Evidentemente este tipo de títulos no necesita de grandes alardes en este sentido para resultar divertido y, como tal, Superbeat Xonic EX se beneficia de esto. Pero no le hubiera venido mal algo más de vistosidad en dicha faceta y, también, unas interfaces algo más limpias.
Sin embargo esto cambia cuando analizamos su parcela sonora, la razón de ser de esta obra, hasta el punto de que es muy recomendable jugar con unos buenos auriculares conectados. Todas las pistas se escuchan con una nitidez excelente, y a esto se suman buenos efectos que, además, se van integrando de manera perfecta con las propias canciones. Como debería suceder siempre en este tipo de títulos, este apartado es lo mejor que nos ofrece Superbeat Xonic EX.
Un muy buen título musical
El estudio Nurijoy ha conseguido recrear una de las mejores producciones musicales para Switch. Muy entretenido, desafiante y con una cantidad de contenido más que suficiente, Superbeat Xonic EX es un título bastante particular incluso dentro de su género y que posee las suficientes cualidades como para llamar la atención de un gran número de usuarios de esta consola.
Hemos realizado este análisis mediante un código enviado por Rising Star Games.