Análisis de R-Type Tactics (PSP)
Mata marcianos con estrategia
R-Type se puede considerar sin duda una de las sagas más importantes en el género de los shoot’em up o más comúnmente llamados matamarcianos, un tipo de juegos tan antiguos como la propia historia de los videojuegos. Allá por 1987 apareció en los salones recreativos la primera entrega que sorprendió por un espectacular apartado técnico y una gran jugabilidad, siendo luego adaptado a multitud de consolas y ordenadores. En los años sucesivos irían lanzándose multitud de secuelas y adaptaciones hasta llegar al año 2003 en el que aparecía la hasta hoy última entrega, R-Type Final para PS2, título aparentemente premonitorio de lo que iba a ocurrir con la saga clásica.
Ahora nos llega R-Type Tactics, una nueva entrega de la mítica serie pero esta vez como ya su nombre indica cambiando por completo de género y apostando por el prácticamente opuesto de la estrategia respecto a los frenéticos mata mata. Un juego de estrategia por turnos en dos dimensiones, en el que deberemos ir mermando las fuerzas de las naves adversarias hasta acabar con toda su flota, teniendo que usar bastante la cabeza.
Un comandante inexperto para salvar el mundo de la amenaza de los Bydos
Hace varias décadas se supo de la existencia de unas formas de vida desconocidas con un gran instinto destructor. Desde que fueron avistadas se mantuvo un vigilancia constante y cuando se vio que empezaban a multiplicarse la humanidad se sintió amenazada, hasta el punto que tomaron rumbo a la Tierra, para entonces ya habían sido bautizados como ``Bydos´´. Se libraron multitud de batallas por el espacio intentando detener su avance pero los Bydos no cejaron en su empeño hasta que lograron llegar al Sistema Solar. En ese momento cundió el pánico y la humanidad se dividió en dos facciones: una que quería afrontar a los Bydos y defender el Sistema Solar y otra que decidió abandonar su hogar y buscar refugio en otros mundos. Tú tomaras la piel de un joven comandante que tendrá que comandar el Cuerpo Espacial, debido a la multitud de bajas que se han causado en la gran cantidad de batallas libradas y defender la humanidad de la amenaza Bydo.
El núcleo del juego es el modo campaña aquí llamado gabinete, desde él accederemos a las distintas misiones y nos prepararemos para la batalla. Antes de adentrarnos en una misión deberemos asignar los pilotos a las unidades, ya que estos irán adquiriendo puntos de experiencia cada vez que sobrevivan a una batalla mejorando sus habilidades. Según avancemos en el juego esto tendrá una vital importancia ya que una buena asignación de los pilotos en las respectivas unidades puede ser de gran ayuda para conseguir la victoria. Una vez realizado este paso y ya metidos en la misión, antes de comenzar la batalla deberemos desplegar las unidades en el mapa. Este es en dos dimensiones, como si de un clásico R-Type se tratara, y esta divido en celdas que marcan los distintos movimientos que podremos realizar. El mapa puede constar de distintos terrenos, tales como desechos espaciales o agua que pueden condicionar el movimiento y la capacidad de combate. Una vez desplegadas las tropas empezaremos la misión, que en su gran mayoría consisten en avanzar hacia adelante y encontrarnos con los enemigos, venciendo el primero que sea capaz de derrotar la nave insignia. Esta nave dispone de más puntos de vida, ataque y resistencia que ninguna, además de ciertas habilidades especiales, como la posibilidad de reparar naves dañadas, crear un señuelo de sí misma o que reposten las demás unidades.
Los combates se desarrollan por turnos, una vez que hayamos realizado acciones con todas nuestras unidades será el turno del enemigo, aunque durante un ataque la nave que lo reciba tendrá la posibilidad de realizar un contraataque si las circunstancias lo permiten. Disponemos de unidades que son capaces de moverse grandes distancias pero luego sus ataques son débiles, otras más lentas pero en cambio capaces de hacer mucho daño desde larga distancia, otras de apoyo que solo sirven para repostar, etc.
Cada unidad tiene unos pros y unos contras y en el buen uso de estas radica el éxito de nuestra misión. El juego entraña cierta dificultad, pero más por la cantidad y el poder destructivo de los enemigos que por su destreza, ya que estos no cuentan con un gran inteligencia artificial. La mecánica de juego puede resultar un tanto aburrida y lenta para los recién llegados al género de la estrategia o para los que simplemente deseen echarse una partida rápida, y en cambio para los más aficionados al género puede resultar un tanto simple y falto de opciones, ya que no es un juego muy complejo, quedándose un poco en tierra de nadie. El juego dispone de un modo duelo para dos jugadores, en el que si eres capaz de encontrar un rival que este a tú altura puede resultar bastante divertido.
Gráficos de antaño con toques de modernidad
Lo primero que nos encontramos al iniciar el juego es una presentación bastante atractiva, en la que nos muestran mediante un video realizado en tres dimensiones una espectacular batalla entre los humanos y los Bydos. Unos menús bastante funcionales y unas pantallas de inicio y de carga con unas ilustraciones muy atractivas basadas en el universo R-Type, que se irán desbloqueando en el transcurso del juego y podremos configurar a nuestro gusto.
Una vez en la campo de batalla se nos presentan unos escenarios en dos dimensiones bastante bonitos en algunos casos, aunque no demasiado complejos, ya que entorpecerían la visión de los combates. Las naves vienen representadas por unos sencillos sprites, y la única concesión en todo este entorno clásico viene dada por los ataques de las naves, que en ocasiones se nos presentan con unas animaciones en tres dimensiones donde podemos ver en una secuencia la acción realizada, y que en los ataques más potentes a veces resultan muy llamativas. No son la panacea sabiendo de lo que es capaz PSP pero no están nada mal. El problema viene dado porque estas animaciones vienen precedidas de un pequeño tiempo de carga, que añadido a la duración de estas hacen ralentizar las batallas más de la cuenta. A pesar de que las animaciones se pueden acelerar o bien omitir con un simple botón, y que se puede configurar la aparición de estas ya sea seleccionando que estén siempre presentes o aleatoriamente, acabaremos quitándolas para mejorar el ritmo de juego, que de por si no es muy alto.
En el aspecto sonoro el juego cuenta, aparentemente, con unas melodías de ambientación espacial bastante logradas y adecuadas para un juego de estrategia, y no las clásicas melodías electrónicas machaconas que acompañan a los matamarcianos. Aparentemente ya que aunque en un principio llamen la atención estas son de una duración bastante escasa y cuando llevas jugando un rato empiezan a resultar realmente repetitivas, monótonas y lo peor que se puede decir de una música de videojuego, te dan ganas de quitarla, cosa que se puede hacer desde el menú de opciones. En cuanto a los efectos de sonido no se puede decir que sean ni buenos ni malos, ya que son prácticamente inexistentes.
Es muy de agradecer que el juego haya llegado perfectamente traducido al castellano, ya que disponemos de muchos textos en los diferentes menús así como en algunos archivos que nos vamos encontrando durante el juego y que van desentrañando la historia. El juego cuenta con multitud de opciones de configuración: mostrar o no la cuadrícula por donde realizamos los movimientos durante el combate, quitar las animaciones de los ataques, ajustar la velocidad de movimiento de las unidades, quitar la música, etc.
También contamos con algunos tutoriales para que los menos avezados en el género puedan comprender mejor el funcionamiento del juego, así como diversos archivos que profundizan en la historia y en el universo de este. Uno de los aspectos más negativos de este UMD y que resulta un tanto incomprensible es la necesidad de disponer de una Memory Stick de al menos 992 kb para poder guardar partidas, no vemos por ningún lado que esté justificado debido a una gran cantidad de estadísticas o datos, si todos los juegos de PSP fueron despilfarrando semejante tamaño en sus partidas guardadas deberíamos de disponer de multitud de Memory Stick para poder guardas nuestros progresos.
Tiempos pasados casi siempre fueron mejores
Después de años disfrutando de los maravillosos títulos que nos ha ido regalando esta saga, queda un sabor un tanto agridulce jugar a este juego y ver que si R-Type era de lo mejor en el género de los matamarcianos su salto al mundo de la estrategia lo ha convertido en uno más del montón, sin ninguna cualidad o novedad diferencial respecto a otros juegos, ni que justifique mancillar el nombre de una saga tan mítica. A pesar de que por estos comentarios pueda parecer que no nos ha gustado el juego esto no es así, no es para nada un mal juego, es un correcto exponente en el género de la estrategia, bastante disfrutable si eres un amante de estos, aunque no vaya a volverte loco. Además no es que los europeos podamos precisamente andar rechazando juegos de este tipo, ya que la gran mayoría no llegan por estas tierras y los que llegan no suelen hacerlo en castellano. En resumidas cuentas un correcto juego de estrategia, que aprovecha el nombre de una gran saga para ambientarse y darse cierto empaque, y ya de paso aprovechar que algún fan despistado de los clásicos matamarcianos pueda picar.