Análisis de Monster of the Deep: Final Fantasy XV (PS4)

En el pasado E3, Square Enix anunció una "experiencia de realidad virtual" para Final Fantasy XV, lo que parecía un título de acción en el que controlaríamos a Prompto, pudiendo teletransportarnos por el escenario, disparar para derrotar enemigos, interactuar con otros personajes y, en definitiva, vivir parte de esa experiencia del juego completo en primera persona.

El pasado mes de agosto, la compañía anunciaba que este juego no se lanzaría, aunque para compensar tenemos otra experiencia mucho más relajada, también extraída del Final Fantasy XV original. Se trata de Monster of the Deep: Final Fantasy XV, un título para la realidad virtual en el que podremos pescar (y combatir) en el universo de esta entrega de la popular saga.

Pesca (casi) extrema

Monster of the Deep: Final Fantasy XV es un juego centrado principalmente en la pesca, en el que tenemos que capturar diferentes tipos de peces a lo largo de diferentes ubicaciones del universo de la decimoquinta fantasía final. El modo historia nos lleva a través de estos parajes mientras crecemos como cazador de criaturas submarinas, ya que cada fase está rematada por una pelea contra un monstruo final.

Así, nuestra vida como pescador se va volviendo cada vez más emocionante. Tras conseguir una determinada cantidad de peces, se activará una batalla contra un monstruo marino, en la cual cambiamos nuestra caña por una ballesta. Entonces, el juego pasa a ser un shooter, en general muy básico, aunque luego se va viendo alterado por pequeños cambios en las mecánicas que le dan más profundidad.

Aunque hay varios modos que comentaremos más adelante, el modo historia nos invita a pescar en diferentes ubicaciones dentro de diferentes enclaves –podemos movernos por ciertos caminos dentro de cada escenario, e incluso explorar un poco, mientras encontramos el sitio idóneo para pescar–, conocer a los diferentes personajes del juego y combatir. Tenemos también una "base" donde mejorar nuestro equipo, elegir modo y demás.

Los otros modos son el modo libre, donde pescar a nuestro gusto; el modo torneo, donde competir contra otros personajes; y el modo caza, donde toca capturar a un pez en concreto. Estos modos ofrecen mayor complejidad y desafío, y hacen que el modo historia sea casi una especie de tutorial muy elaborado, que nos va explicando todas las posibilidades con un componente narrativo, hasta que en el último tramo ya nos deja solos.

El mundo de un cazador de monstruos

Monster of the Deep: Final Fantasy XV puede controlarse con el DualShock 4 o dos mandos Move. Aunque se juega bien con el DualShock 4, recomendamos los Move, no sólo por la libertad de movimiento y la inmersión, sino por cuestiones estéticas. Con el mando tradicional, nuestro personaje va con los dos brazos rectos como una especie de robot, y estira los brazos como si de Michael Jordan en Space Jam se tratara.

A la hora de pescar, con el L2 o cogiéndolo con el Move izquierdo, tenemos un radar que nos indica dónde están los peces en esa zona. Con el Move derecho podemos lanzar la caña, y con el izquierdo recoger el sedal. Es muy intuitivo, y aunque al principio cuesta bastante apuntar bien, poco a poco le vamos cogiendo el truco. Por supuesto, tenemos todo tipo de opciones para mejorar nuestro equipo de pesca, como en el juego principal.

Hay que destacar también el buen trabajo audiovisual que se ha hecho. Poder ver a los diferentes personajes de Final Fantasy XV en realidad virtual con esta calidad, o recorrer escenarios que lucen tan bien es algo que los fans de esta entrega van a disfrutar muchísimo, y en cierto modo nos parece incluso una oportunidad perdida que no se haya aprovechado este título para ofrecer algo más atractivo para un público más amplio.

Hay también ciertos aspectos un tanto mejorables, como la torpe interacción con el escenario –aun siendo escasa, es bastante torpe–, el uso de secuencias de vídeos "normales" (nada de 3D o 360º) para contar partes de la historia y presentar los escenarios, o la falta de claridad a la hora de usar o cambiar el tipo de mandos. También encontramos un juego en perfecto inglés (y japonés), y aunque el idioma no es necesario para poder jugar, esperábamos un poco más por parte de Square Enix.

En cualquier caso, si te gustó la pesca en Final Fantasy XV puedes perdonarle esas carencias, mientras que si no, dudamos que vayas a disfrutar de este título. Es un juego donde, a pesar de la variedad que se le ha querido introducir, vamos a pasar el 90% del tiempo pescando, así que si fuisteis de los que dejaron esa habilidad de Noctis al mínimo, ni os planteéis pasar por aquí.

Echando la caña

Como juego de pesca en realidad virtual, Monster of the Deep: Final Fantasy XV está bien: es completo y entretenido, y se juega bien. Como juego en realidad virtual de Final Fantasy XV, nos deja un poco fríos, y pensamos que había mejores maneras de adaptar este universo. En cualquier caso, esto es lo que ha decidido Square Enix, y si disfrutasteis pescando en el juego principal, seguramente os encante hacerlo en esta versión, más completa, inmersiva, y encima para PlayStation VR. Si la pesca os aburrió, no creemos que éste sea vuestro juego.

Hemos realizado este análisis en PS4 Pro con un código de descarga que nos ha proporcionado Koch Media.