Análisis FUSER, el rey de la pista (PS4, Xbox One, Switch, PC)
Harmonix es, sin lugar a duda, uno de los principales creadores de juegos musicales, y su historial cuenta con auténticas joyas. Desde Guitar Hero a Rockband, pasando por Fantasia: Music Evolved, uno de los mejores juegos de Kinect, el estudio americano nos ha dejado títulos musicales de todo tipo, y ahora nos ofrecen algo que, como la saga Music en su día, es algo más que un juego.
Al ritmo de beat
Fuser es, dicho de manera muy simplificada, un juego de DJ, pero que a su vez sirve de herramienta de creación de música. Su núcleo jugable es muy sencillo, pero también muy profundo. Ante nosotros tenemos cuatro platos, cada uno correspondiente con una pista de audio (por ejemplo, batería, bajo, guitarra y voz, aunque cambia en función de cada canción), y con cada uno de los botones frontales podemos asignar rápidamente una de ellas desde los discos en la parte superior a cada uno de los platos.
Para ganar más puntos, tendremos que realizar los cambios que nos pide la propia prueba o el público al ritmo de la música, algo que podemos hacer a oído o siguiendo un indicador en pantalla. Así, tendremos que estar pendiente de pinchar un disco de un género determinado o un instrumento concreto, haciéndolo todo sin perder el ritmo. Y esto es sólo el principio.
Según avanzamos vamos desbloqueando todo tipo de herramientas para regular el volumen, el ritmo, pinchar varios discos de manera simultánea, silenciar discos, crear beats propios, modificar el tono... y todo esto, a su vez, nos ofrece nuevas maneras de pinchar y nuevos desafíos. Un ejemplo es bajarle poco a poco el volumen a un disco, cambiarlo y volverlo a subir para hacer una transición. Teniendo en cuenta que también se puntúa la variedad, es importante hacernos con todas estas opciones.
A pesar de que pueda parecer abrumador –sobre todo si no estamos familiarizados con con este mundillo–, el modo Carrera sirve como una especie de macrotutorial muy bien diseñado, en el que vamos aprendiendo todo poco a poco, y con la sensación de estar compitiendo y mejorando con cada partida. De hecho, conseguir las cinco estrellas en cada desafío requiere práctica y varios intentos, aunque si esto no nos interesa, es un modo que se acaba en un par de tardes.
Un festival virtual
Una vez que tenemos soltura con los platos, ¿cuál es el siguiente paso? Pues tenemos dos opciones: dar rienda suelta a nuestra creatividad o enfrentarnos contra otros jugadores... o ambas a la vez. Por supuesto, tenemos un modo libre en el que crear nuestras mezclas a nuestro ritmo, sin presión, e incluso un modo para hacerlo de manera cooperativa. Si queremos ver quién es el mejor DJ de Fuser, tenemos otras dos opciones.
Por una parte, está el modo Batalla, en el que tenemos que competir a través de internet con un sorprendentemente elaborado sistema, en el que cada disco y desafío tiene un valor y tenemos que pincharlos y superarlos con cabeza para superar al rival. Es casi una especie de juego de cartas musical, en el que el ritmo es tan importante como la planificación. Este modo tiene, además, un sistema de progresión con un pase de temporada, algo que siempre incita a seguir jugando.
Por otra parte, tenemos el apartado «Social», en el que se celebran competiciones con diferentes temáticas, en las que los jugadores pueden subir sus remezclas y votar la mejor. Es una parte bastante interesante, que sirve para ilustrar la complejidad de este título como herramienta para crear música. Y hablando de música, no podemos dejar de alabar la increíble lista de temazos con clásicos y novedades de todos los géneros. La lista va desde «Lady Marmalade» a «Symphony of Destruction» de Megadeath, pasando por «Call Me Maybe» de Carly Rae Jepsen, el «Never Gonna Give You Up» de Rick Astley, o el «In Da Club» de 50 Cent. Hay ya un contenido disponible con 25 canciones igualmente variadas, que incluyen temas como «Bring Me to Life» de Evanescence or «Venus» de Bananarama. Podéis pinchar en la siguiente imagen para ver el listado completo de temas.
Que no falte la pirotecnia
Aunque un tanto secundaria, la puesta en escena de Fuser es bastante buena. Hace bastante énfasis en la personalización, tanto de nuestro personaje como de lo que nos acompaña durante las sesiones (pirotecnia, luces, e incluso los objetos en el público), y vamos desbloqueando más según subimos de nivel y conseguimos victorias. Con el componente online, estamos seguros de va a ser un buen aliciente para muchos jugadores.
Técnicamente, no hay mucho que decir, más allá de lo que veis las imágenes y vídeos, y que nos llega tanto con voces como con textos en castellano. Sí que hay un pequeño bug (imaginamos) que congela la imagen durante una fracción de segundo cuando accedemos a uno de los menús de mezcla. Y aunque es menos de un segundo, en un juego musical molesta bastante. No descartamos que sea algo que se solucione con el parche de lanzamiento.
Saca el güisky, Cheli
A poco que os gusten los juegos musicales os animamos a darle una oportunidad a Fuser. Es un juego divertidísimo, de esos que consigue hacerte sentir que se te da bien mezclar música incluso si eres nefasto, y que te da las herramientas para hacer tus propias melodías con tan sólo tener buen oído. Todo ello, acompañado por modos a través de internet que, aunque pueden quedarse un poco cortos, son el complemento perfecto para alargar la vida del juego más allá de la campaña. En resumen, un título que os recomendamos probar, repleto de buenas ideas y temazos.
Hemos realizado este análisis en su versión de Xbox One X con un código de descarga proporcionado por Kartridge PR.