Análisis de Dead Island Definitive Collection (PS4, PC, Xbox One)

El futuro de Dead Island 2 parece un poco incierto tras el cambio de desarrolladora –ahora en manos de Sumo Digital- y la desaparición en la página de Steam. Puede que sólo necesite un tiempo extra de desarrollo y más pronto que tarde se muestren los progresos sin Yager Development al frente; hasta el momento no hay más novedades por vías oficiales.

Mientras, los jugadores de la generación con hambre de machacar zombis que no han disfrutado de Dead Island y Dead Island: Riptide podrán hacerlo con una remasterización/recopilatorio de dichos juegos más el pequeño extra Dead Island Retro Revenge –a cosa de dejar a un lado a Escape Dead Island, un spin off no demasiado brillante-. Mucha acción, exploración y casquería renovada en Dead Island Definitive Collection.

Islas mortales

Os ofrecemos un resumen de los dos juegos conocidos y recomendamos una lectura a los análisis originales.

Dead Island (2011) disfrutó de un éxito inesperado cuando Techland presentó el juego con un espectacular vídeo generado por ordenador donde se podía ver la curiosa premisa del título: unas vacaciones paradisiacas –lejos de la oscuridad habitual del género- se convierten en la peor de las pesadillas cuando aparece un estallido zombi. Los creadores de Call of Juarez, Techland, apostaban por un mundo zombi a gran escala libre para ser explorado, con monstruos, elementos roleros, supervivencia e importancia del contacto físico por la escasez de balas.

Al comenzar a jugar debemos elegir uno de los cuatro protagonistas: Logan, una ex-estrella de fútbol americano, Xian, la hija de un inspector jefe de la policía de Hong Kong asesinado, Purna, una ex-detective, y Sam B, una estrella del hip-hop. La elección no tiene ninguna importancia en el desarrollo de la aventura sino en la jugabilidad por sus características propias por su árbol de habilidades.

"Podemos decir sin duda que es un juego muy bueno, con mucho trabajo detrás, recreando a la perfección un apocalipsis zombi en un idílico lugar de vacaciones. Todo el componente de rol le da una profundidad y un valor añadido tremendo, que hace que te enganche matar más y más zombis, tanto por lo divertido que resulta como por la obtención de experiencia y los múltiples retos y logros que contiene", comentamos en nuestras impresiones, mencionando también algunos defectos en cuestiones técnicas por su gran ambición y el poco interés de su argumento que se limitaba a cumplir la papeleta.

Dos años más tarde Techland continuó con pesadilla con Dead Island: Riptide (2013), a medio camino entre la secuela continuista y una gran expansión. Los protagonistas de la primera aventura llegan a un barco donde no son muy bienvenidos, y después de un suceso, acaban en una isla que ha sufrido el mismo brote. Contamos con un quinto protagonista, John Morgan –especializado en el combate cuerpo a cuerpo-, y la posibilidad de importar nuestro perfil del primer título. También hay un nuevo sistema meteorológico que añade variedad al clima veraniego del primero.

Una vez más, se mezcla rol con acción –y no siempre tiroteos- con misiones repartidas por el escenario, principales y secundarias -rescate de turistas, defensa de localizaciones…-. Se disfruta más en cooperativo que en solitario, un modo para el que parece diseñado desde un principio: "Es un juego amplísimo, pensado para jugar en cooperativo, y que nos puede absorber casi durante tantas horas como queramos. Jugando a una velocidad normal, las 20 horas están garantizadas haciendo todas las misiones, pero se incluyen muchos pequeños caminos que explorar, muchas minimisiones rápidas, que pueden arañarnos todavía más tiempo de diversión".

Las mejoras y novedades

Definitive Collection incluye un tercer juego llamado Dead Island: Retro Revenge. Nuestro protagonista debe ir en busca de su gato secuestrado –la mejor excusa para empezar una matanza, todo sea dicho de paso-. Por las imágenes se podría pensar que estamos ante un Final Fight contra zombis, pero no lo es del todo.

Nuestro héroe se mantiene en constante movimiento, corriendo por tres raíles –planos de profundidad- plagados de obstáculos, armas, puntos de salud y por supuesto, varias clases de zombis. Los ataques básicos son puñetazos y patadas, hay que prestar atención a la zona de golpeo porque según el tipo de criatura puede corresponder uno u otro –a un perro zombi no le puedes dar un puñetazo alto-; a esto hay que sumar ataques especiales y lanzamiento de ítems para causar más estragos que suben el combo y los puntos. Un entretenido juego arcade sin muchas pretensiones que pica por su sencillez.

Estas versiones, que incluyen el contenido descargable, reciben una serie de mejoras gráficas que suponen un salto respecto a las consolas de la pasada generación. La principal crítica que se podría achacar es que no pasa de las 30 imágenes por segundo –a 1080p de resolución- en PlayStation 4 y Xbox One, aunque lo compensa con un aumento en detalle en casi todas las áreas: texturas y modelados de mayor calidad, sombreado mejorado, nueva iluminación, antialiasing –eliminación de dientes de sierra-, oclusión ambiental (HBAO), desenfoque de movimiento, y una interfaz renovada que hace más coherente el paso de un juego a otro.

Riptide también suma un modo basado en un popular MOD de PC donde los puñetazos serán muchísimo más fuertes que de costumbre y con la posibilidad de lanzar una lluvia de golpes.

Conclusiones

Para los usuarios de PlayStation 3 o Xbox 360 las mejoras visuales son notables. Techland ha hecho un buen trabajo –no perfecto- con la Definitive Collection, dado que no se trata de un simple ajuste de resolución como se ha visto en otras ocasiones. Esta paradisíaca isla nunca había lucido tan bien en consola y es un lanzamiento muy apetecible para aficionados a los mundos abiertos, el rol y la acción –especialmente para ser disfrutado en cooperativo-.

No obstante, estamos ante la situación típica de una remasterización: los incentivos para su recompra son pequeños. Retro Revenge es más divertido de lo que parece a simple vista, pero funciona más de extra que como juego completo. Claro que estos Dead Island van más orientados a descubrir la saga a nuevos compradores, de ahí su razonable precio –cada uno a 19,99 euros-, disponibles también de manera independiente en distribución digital. Si estás interesado en ellos y careces de un ordenador que haga justicia, es una buena oportunidad para echarles el guante.

Hemos realizado este análisis en su versión de PS4 con una copia que nos ha proporcionado Koch Media.