Análisis de Guitar Hero 3 (PS3, PC, Xbox 360, Wii, PS2)
Los juegos con periférico suelen resultar apasionantes para un sector bastante amplio del público, pues normalmente implican formas de jugar diferentes, alejadas de mandos complicados, o conceptos que pueden satisfacer mucho más las demandas del jugador no habitual. En este sentido, lo hemos dicho muchas veces, los títulos musicales suelen marcar la pauta, ya sea con maracas, bongós, mesas de mezclas o alfombras de baile, y las guitarras son grandes estrellas, casi siempre. No es sólo que la guitarra sea uno de los instrumentos más populares y que ahora mismo haya adolescentes a puñados en su habitación imaginando emular a su guitarrista más admirado (o haciendo otras cosas), en la misma línea que llevan haciendo los chavales desde, más o menos, los años 50.
Mucho han cambiado los tiempos desde entonces, y no es lo mismo Elvis que Hendrix, o Slash, y desde luego ahora los videojuegos son fuente inagotable de diversión dentro del sector del ocio. Guitar Hero no es la saga fundacional de las guitarras conectadas a videoconsola, pero su labor por popularizar el género en occidente es innegable y, en este sentido, en nuestra cultura se sitúa por delante de, por ejemplo, el veterano Guitar Freaks de Konami. Con esta entrega, la saga va a dar el salto definitivo a las nuevas consolas, y coincide también con el cambio de manos de la serie: de Harmonix ha pasado a Neversoft (la adaptación a Wii ha sido programada por Vicarious Visions), conocidos por muchos aficionados gracias a su sobresaliente labor con la saga deportiva Tony Hawk’s de la que, por cierto, muchas veces se ha destacado su sobresaliente selección musical.
Y es que Guitar Hero III: Legends of Rock es el primero en dar el salto de manera definitiva a todas las consolas de nueva generación, de manera que es el segundo para Xbox 360, el primero para PlayStation 3 y el primero también para Wii (y el primero en la historia de consolas Nintendo), sin olvidarse de PlayStation 2. Además, es el primero en llegar también a ordenador (tanto para sistemas Windows como para Mac), y más adelante lo hará también en Nintendo DS. Nunca antes la saga había cubierto un espectro tan grande, de manera que la inmensa mayoría de los jugadores interesados por este título podrán acceder a él. Eso sí, siempre que estemos hablando de sistemas domésticos, el juego presenta en esencia las mismas características jugables, mientras que hay todavía algunos enigmas sobre cómo será en NDS. Pero centrémonos en lo que ahora nos ocupa.
Lo primero que hay que dejar bien claro es que el cambio de casa no ha afectado en absoluto al título: sigue siendo la misma esencia jugable, y de hecho sus novedades son muy escasas, por lo que quienes conozcan el producto tienen, a priori, en su propia experiencia el mejor baremo para saber si quieren seguir probando con esta entrega. Sus principales novedades van a a ser las nuevas canciones, y muy poquito más. Por un lado, está bien, claro, porque está demostrado que es una fórmula jugable que funciona muy bien, pero por otro es una pena que no se haya apostado por introducir reformas y novedades más relevantes. Eso sí, entendemos que esto en parte se pueda deber a cierto temor a ls críticas desde el núcleo duro de aficionados, así que esperamos que en la próxima entrega (que seguro que la habrá) se sientan más confiados y den cancha a nuevas ideas.
Parte fundamental del juego es la lista de canciones, y estamos ante el Guitar Hero que cuenta con una lista más extensa, entre las que se esconden muchas sorpresas, empezando por la inclusión de temas específicos para cada país, como Avalancha, de Héroes del Silencio. Además, se podrá acceder a contenidos adicionales en forma descargable en Xbox 360 y PlayStation 3, pero no en Wii ni tampoco en PlayStation 2. Eso sí, como veremos, las tres consolas de nueva generación coinciden a la hora de ofrecer multijugador en línea, pero más adelante. La lista de canciones iniciales en la versión española del juego es la siguiente:
- Welcome to The Jungle (popularizada por Guns N’ Roses)
- Paint It Black (The Rolling Stones)
- Cherub Rock (Smashing Pumpkins)
- Sabotage (Beastie Boys)
- The Metal (Tenacious D)
- My Name is Jonas (Weezer)
- Knights of Cydonia (Muse)
- Even Flow (Pearl Jam)
- Lay Down (Priestess)
- Cult of Personality (Living Colour)
- Rock and Roll All Nite (Kiss)
- School’s Out (Cooper)
- Rock You Like a Hurricane (Scorpions)
- Slow Ride (Foghat)
- Barracuda (Heart)
- Miss Murder (AFI)
- Through Fire and Flames (Dragonforce)
- Number of the Beast (Iron Maiden)
- 3's and 7's (Queens of the Stone Age)
- Suck My Kiss (Red Hot Chili Peppers)
- Raining Blood (Slayer)
- Reptillia (The Strokes)
- Paranoid (Black Sabbath)
- Cities on Flame (Blue Oyster Cult)
- Mississippi Queen (Mountain)
- La Grange (ZZ Top)
- Minus Celsius (Backyard Babies)
- In the Belly of a Shark (Gallows)
- I'm in the Band (The Hellacopters)
- Take This Life (In Flames)
- Closer (Lacuna Coil)
- Generation Rock (Revolverheld)
- Mauvais Garcon (NAAST)
- Radio Song (Superbus)
- Ruby (Kaiser Chiefs)
- Avalancha (Héroes del Silencio)
Vale la pena destacar que la gran mayoría de las canciones son las versiones originales, frente a las anteriores entregas, en las que se trabajaba fundamentalmente con versiones interpretadas especialmente para el juego, eso sí, normalmente con muy buenos resultados. Incluso, como os hemos ido contando a través de las noticias de Vandal Online, algunos grupos han vuelto a grabar canciones expresamente para el videojuego, como Sex Pistols. La consecuencia es que se nota mucho cuando estamos ante una versión no interpretada por los artistas originales (lo que se nota, evidentemente, a la hora de oír las voces de los solitas; las guitarras suenan siempre muy bien), pero el esfuerzo en la producción nos parece que vale, y mucho, la pena y juega muy a favor de la calidad general de un producto como éste.
Decíamos que todas las versiones para las nuevas consolas aportan juego en línea, pero hay pequeñas diferencias, claro. La versión más perfeccionada es la de Xbox 360, con su Xbox Live, y todas las funciones esperables, aunque claro, como ya sabemos hay que optar por la modalidad Gold, que es de pago, mientras que en PS3 y Wii esto es gratuito. En PlayStation 3, sin embargo, no podemos invitar a un amigo, por lo que las partidas aleatorias son la principal opción, lo que puede ser un serio contratiempo para muchos jugadores. En Wii, por su parte, tenemos que intercambiar los códigos de amigo, y podemos buscar a nuestros amigos para echar una partida en línea, pero es necesario que los jugadores estén buscando partida al mismo tiempo, de manera que sigue siendo más fácil la partida aleatoria. PlayStation 2, por su parte, carece de toda opción de juego en línea. Está claro que la versión para Xbox 360 es la mejor si nos vamos a centrar en el juego en línea, pero en cualquier caso las tres versiones para las nuevas consolas tienen tablas de récords en línea y un buen soporte para jugar con otras personas a través de la red.
El multijugador se puede basar en una partida cooperativa o en una competitiva, y de hecho el cooperativo, por ejemplo, es importante, ya que hay canciones a las que sólo accederemos jugando en el modo de carrera cooperativa, haciendo que el multijugador sea importante para poder acceder a todos los contenidos, algo que creemos que no gustará demasiado a los jugadores más solitarios. Eso sí, hay que tener presente también que el cooperativo sólo es accesible a través del modo carrera, sin opción de partida rápida (salvo en Xbox 360, y mediante una descarga adicional; gratuita, eso sí). De manera similar, luchar contra "jefes finales" es un añadido curioso.
De cualquier modo, la carrera cooperativa es un importante añadido al juego, que funciona básicamente igual que el modo para un jugador, sólo que compartiendo la responsabilidad de la guitarra y del bajo entre los dos. Si optamos por competir, las opciones son básicamente las mismas que ya se nos han ofrecido en los anteriores títulos de la saga, con la novedad del modo batalla, donde podremos hacer la puñeta a nuestro rival con un sistema de "ataques" que alterarán su ritmo de juego. Habrá notas especiales que nos darán un arma que podremos lanzar a nuestro rival levantando la guitarra (esto es, buscando ponerla en vertical), de manera que le daremos cuerdas rotas, amplificadores que hacen que desaparezcan notas, o invertir los controlas. El resultado es más alocado que nunca, pero puede hacer que las partidas sean demasiado cortas ya que las consecuencias de los ataques suelen ser brutalmente funestas, de manera que muchas veces el que golpea primero, no es que lo haga dos veces, es que consigue un K.O. instantáneo. En este sentido nos parece poco equilibrado, pero la idea funciona, y hay mucho espacio para depurar el concepto en el futuro.
Los jefes finales se encuentran dentro del modo carrera, y es un concepto que se basa en enfrentarse a famosos guitarristas, contando con la participación de Tom Morello y Slash, con sorpresa final incluida. Nos enfrentaremos a ellos en canciones grabadas especialmente para la ocasión bajo las mismas normas que se aplican en el modo competitivo, por lo que será importante estar muy atento a las armas y no fallar en el momento clave. Si lo hacemos, se superarán estos retos de manera bastante fácil, aunque el enfrentamiento final se las trae, todo sea dicho. Son sólo tres luchas, con dos guitarristas reales, así que sabe a poco, pero como sucede con el nuevo modo competitivo, creemos que es una línea muy interesante en la que se debe trabajar más en el futuro.
Guitar Hero 3: Legends of Rock se juega exactamente como sus antecesores: con la guitarra que incluye emulando un instrumento real, de forma inalámbrica en todos los sistemas. En esta ocasión, para las nuevas consolas se han inspirado en el diseño de una guitarra Les Paul (excepto en PS2, que se basa en una Kramer, ambas diseños de Gibson), y hay algunas diferencias entre ellas. En PlayStation 3, por ejemplo, tenemos que conectar un receptor en uno de los puertos USB de la consola para que funcione sin cables, algo parecido a lo que sucede en PS2, sólo que el receptor va a un puerto del mando de control. En Xbox 360 se incluye un conector para el headset y así poder hablar con los amigos a través de Xbox Live. En nuestra opinión, juega con ventaja la versión para Wii, ya que aprovecha el mando remoto para aportar nuevas funcionalidades. Eso sí, curiosamente todas las guitarras usan dos pilas (tipo AA), incluso la de Wii.
El mando remoto de Wii se integra en la guitarra, haciendo que sus botones sean accesibles fácilmente, aunque para moverse por los menús es más fácil hacerlo con el stick analógico que integra la guitarra, de manera que no es necesario tener el mando enchufado para controlar el juego. Eso sí, al usar el mando, se aprovecha la vibración (no presente en el resto de guitarras) y, claro, el altavoz del mando. La guitarra hace ruidos desagradables cuando nos equivocamos con una nota, y vibra cuando activamos el star power que multiplica nuestra puntuación. Si esto no nos gusta, podemos desactivarlo, pero la verdad es que es un refuerzo que complementa la integración del jugador en la partida.
Para jugar a Guitar Hero III, en definitiva, sólo hay que coger nuestro instrumento y pulsar los botones situados en el extremo (hasta cinco) que representan los cinco trastes de la guitarra, teniendo que pulsarlos de uno en uno, o varios a la vez, para simular la pulsación de las cuerdas a la hora de tocar las notas que se pueden dar en una guitarra de verdad, todo ello acompañado del golpeador que, con el pulgar de la otra mano, moveremos arriba o abajo para que éstas suenen. Además, se incluye igualmente una palanca con la que aplicar efectos (normalmente, vibratio), con la que sumar, así, más puntos.
El título presenta una dificultad que se nos antoja más elevada que en sus predecesores. Los niveles básicos de dificultad están bien para empezar, e incluso si ya somos habituales a la saga, pero tenemos la sensación de que el juego más allá de la dificultad media da un salto con respecto a lo que hemos jugado en los anteriores juegos, de manera que tanto en el nivel difícil como experto todos los jugadores van a encontrar un serio reto, sobre todo a la hora de dar el salto al nivel experto. Las canciones más complicadas, las que tienen los solos de guitarra más brutales, pueden llegar a ser una auténtica tortura... es decir, un encanto para los más apasionados, pero puede asustar un poco a los novatos.
Con todo, el control parece más depurado al ajustar la respuesta de la guitarra, por lo que la experiencia jugable es, en realidad, más satisfactoria, y se nos mantiene bien informado de las metidas de pata, con un contador de los fallos que tenemos y mensajes ocasionales en pantalla; además, el refuerzo gráfico a la hora de usar el poder estrella es también más destacable.
A nivel gráfico, el juego no tiene mucho que aportar en lo que es importante: el paso de las notas. De hecho, al principal diferencia radica en que Xbox 360 y PlayStation 3 presentan gráficos en alta definición, mientras que Wii y PlayStation 2 no. En líneas generales, puede percibirse algo menos de detalle en los personajes que aparecen entre el público en Wii, y en PlayStation 3 a veces parece que alguna textura se pixela levemente, pero las diferencias en la práctica son mínimas, salvando lo dicho por la resolución. PlayStation 2, que está más cerca de lo que ofrece Wii que lo presentado en las otras dos consolas, se ve afectada de gráficos algo menos nítidos y mayor pixelación en texturas, pero se mantiene en la línea. Y es que los gráficos poco importan en esta saga, aunque se agradece que el acompañamiento sea dinámico y visualmente atractivo, evidentemente. Un aspecto a destacar es que la presentación general del juego se ve afectada en PlayStation 2 porque tiene una cantidad bastante grande de pausas de cierta duración para cargar información, salvar la partida y demás, lo que no se da en las versiones para nueva generación en esa misma medida.
Lo importante es el sonido, y aquí sí hay cosas importantes que decir. Como es obvio, la calidad del sonido en general es la misma en todos los sistemas, pero Xbox 360 y PlayStation 3 pueden ofrecer una experiencia surround real, mientras que Wii y PS2 pueden aprovechar el Dolby Pro-Logic II. Los efectos de sonido son los mismos en todos los sistemas, con la salvedad de los que se reproducen a través del altavoz de Wii, que, como hemos dicho, ayuda a que el jugador se meta en la partida un poco más y aporta más verosimilitud a la respuesta de la guitarra.
Guitar Hero III: Legends of Rock no ha sufrido nada en su cambio de manos, y se presenta como un sucesor y digno heredero de las entregas anteriores, con una extensa lista de canciones (con muchas versiones originales), pero algo escaso de novedades en su conjunto.
La guitarra se percibe de gran calidad en todos los casos, y la posibilidad de separar el mástil del cuerpo hace que sea más fácil de transportar si fuera necesario, aunque en nuestra opinión la versión para Wii cuenta con ventaja por las opciones que abre su uso del mando remoto de la consola.
Pero por otro lado, aunque Wii ofrece multijugador en línea como PlayStation 3 y Xbox 360, no cuenta con opción de descargar más canciones, y aunque los packs de contenido suelen ser de pago, si nos interesan, hay que tener muy presente que esa posibilidad no se disfrutará en la consola de Nintendo.
Y es que si nos planteamos qué versión adquirir, hay que tener varios factores en cuenta: el control y las funciones en línea. Si tenemos varias consolas, habrá que evaluar cuál de todas las versiones aporta más características que nos interesen y tomar la decisión en función a eso (bueno, el precio también puede ser importante, así como el hecho de si tenemos más guitarras dando vueltas por casa). Pero sea cual sea nuestra opción, está claro que nos lo pasaremos muy bien con esta nueva entrega de la serie musical.