Análisis de DeathSpank: Thongs of Virtue PSN (PS3, PC, Xbox 360)

Podríamos considerar que los sistemas de descarga digital son una auténtica joya dentro de esta generación. Gracias a los títulos descargables, las desarrolladoras más modestas pueden ofrecer títulos arriesgados e innovadores minimizando las pérdidas en caso de que el juego no acabe cuajando dentro de la industria. Una de las compañías que acertó a la hora de lanzar un título dentro de los sistemas de PlayStation 3 y Xbox 360 fue Hothead Games, que nos presentó hace unos meses uno de los títulos más notables del año: DeathSpank, o como cruzar Diablo con Monkey Island, en manos de su creador (Ron Gilbert). La obra llegó las plataformas anteriormente mencionadas, con un lanzamiento para compatibles previsto para finales del mes de octubre. Sin embargo, la serie de DeathSpank es demasiado jugosa como para dejarla marchitar por demasiado tiempo, o, al menos, eso es lo que piensan sus desarrolladores, y su secuela, Thongs of Virtue, ya está disponible para su descarga, innovando más bien poco pero presentando una nueva aventura para nuestro héroe favorito.

Uno de los detalles más curiosos fue el anuncio de la segunda parte de Thongs of Virtue. Cualquier jugador que haya completado la obra original sabrá que su final no queda completamente cerrado, pero no es demasiado frecuente en el mundillo que las secuelas aparezcan tan rápido en el mercado, y quizá este sea un detalle que pueda agobiar al jugador -puesto que el título no incluye ninguna innovación latente-. No obstante, quienes disfrutaron de cabo a rabo con DeathSpank, sus diálogos, sus situaciones hilarantes -a la par que estúpidas- volverán a disfrutar de Thongs of Virtue, una secuela que plantea nuevos retos al jugador y que profundiza en la historia de la poderosa ropa interior...

Entramos en guerra

Antes de comenzar a explicar la obra, cabe destacar que uno de los elementos más importantes de la franquicia es su hilarante historia, por lo que todos aquellos jugadores que no hayan completado la obra original deberían pensárselo dos veces antes de seguir leyendo el artículo. Dicho esto, y una vez hayamos derrotado al Lord que se encargó de secuestrar a los huérfanos de la justicia, DeathSpank se encuentra en medio de una guerra y debe detenerla, o, al menos, esa es la primera impresión tras ver el final de la obra. Las cosas son un poco diferentes una vez hayamos comenzado el juego, puesto que nuestro protagonista se encontrará capturado por los enemigos en una celda con un millón de patatas por pelar. El hecho de haber sido encarcelado sirve de precedente para volver a comenzar de cero, imposibilitando la opción de continuar con el nivel del anterior título y librándonos de todo nuestro equipamiento anterior, por lo que tocará volver a empezar con lo básico.



Volveremos a ser testigos de los tutoriales para aprender a utilizar las armas, equiparnos los diferentes objetos, visitar nuestra bitácora para ver el estado de nuestra partida, etcétera. Aquellos quienes tengan la primera obra fresca sabrán que hacer en todo momento, pero Thongs of Virtue es una secuela completamente autosuficiente, que no requiere saber más que cuatro detalles para entrar en contacto con el universo creado por la desarrolladora. Eso sí, aquellos quienes comiencen a jugar a la franquicia por su secuela, se perderán gran parte del encanto que hace unas semanas caracterizó a uno de los grandes del mercado digital; amén que multitud de personajes vuelven a repetir papel para la ocasión.



Dicho esto, la historia se presenta un poco más profunda que la de su predecesor. Esta vez, Sandy, la soldado peliroja que no deja títere con cabeza y que manipula al protagonista como quiere, explica la verdad sobre tangas de la virtud: unas piezas de ropa que otorgan dones a aquellos quienes las llevan. Sin embargo, el don poco a poco puede terminar por consumir al portador, llevándolo al lado oscuro y cometiendo infracciones y fechorías dignas de cualquier película de serie b. Nuestro protagonista lleva uno de estos tangas, pero el personaje es tan vago, plano y tonto que es poco corruptivo, por lo que nuestra misión principal será acabar con los portadores de esta peculiar ropa.



Evidentemente, no todo será coser y cantar en Thongs of Virtue. Nuestro protagonista repetirá una vez más el esquema que estrenó hace meses: comenzaremos en una pequeña porción de tierra abriéndonos paso entre combates dinámicos para, poco a poco, conocer todos los rincones del extenso mapa que propone la desarrolladora para la ocasión. A medida que vayamos visitando los parajes más estrambóticos y desconocidos, iremos conociendo a entrañables personajes que nos propondrán diálogos de lo más hilarantes, con conversaciones tan atípicas como divertidas. Éstos, además, nos ofrecerán una serie de misiones secundarias -poco importantes para el protagonista, pero muy importantes para el jugador- que tendremos que realizar si queremos llegar con buen nivel al final del juego.

La variedad de las misiones es digna de elogio, aunque quizá se haga un poco repetitiva si enganchamos Thongs of Virtue después de terminar la obra original, puesto que muchos de los patrones se repiten. Tendremos que volver a transportar cartas entre personajes, acabar con enemigos para conseguir un número de objetos determinado, volveremos a buscar minerales en cuevas peligrosas, etcétera. Gran parte de las misiones que encontramos en la obra original están en esta secuela, además, como no, de nuevos retos para el jugador y nuevos personajes que aportarán ese granito de arena a una historia que cada vez es más retorcida, curiosa e impredecible.

Una secuela en toda regla

Uno de los detalles que más puede impactar de esta secuela es que todo está prácticamente igual que en su obra original. Parece ser que la desarrolladora lo único que ha hecho ha sido avanzar el guión, proponer alguna situación nueva y avanzar un poco la edad del universo para presentar esta nueva aventura. En otras palabras, no hay un cambio demasiado notable entre las dos partes de la serie, salvo que en la obra original contábamos con armas como arcos y ballestas y en esta ocasión nos armaremos con pistolas, metralletas y lanza cohetes. De hecho, uno de los cambios más drásticos han sido los objetos arrojadizos, mucho más bélicos dada las circunstancias del guión. Por todo lo demás, la obra sigue el mismo esquema que su predecesor.



Contaremos con nada más y nada menos que ocho ranuras para personalizar nuestras tácticas ofensivas y defensivas, asignando las armas, pociones y demás elementos del inventario en cada uno de los botones frontales así como en la cruceta analógica del mando. La mecánica a la hora de librar una buena ofensiva es ir intercalando ataques con distintas armas, subiendo así el nivel de combo y llegando a completar el medidor de justicia, que servirá para propiciar una habilidad asignada con el arma que estemos utilizando en ese momento. Por ejemplo, si usamos un sable liso comenzaremos a dar vueltas sobre nosotros mismos durante unos segundos, cortando todo lo que esté a nuestro paso; mientras que si nos equipamos un bastón mágico podremos paralizar a nuestros enemigos con un rayo, etcétera.



DeathSpank vuelve a contar con opción para jugar en compañía, con otro personaje que nos acompañará en todo momento durante el modo historia. Lamentablemente esta opción sólo está disponible de modo local, por lo que la posibilidad de jugar con jugadores de otros países está fuera de lugar. Eso sí, para contrarrestar este aspecto, la desarrolladora ha propuesta una serie de contenido descargable -en forma de mazmorras- completamente gratuitas, al menos las primeras, para alargar aún más la vida de esta obra, que, como su predecesor, contará con una media de 10 horas si nos ocupamos de las misiones secundarias y de preparar a nuestro personaje como Dios manda.



El apartado técnico no ha variado demasiado con respecto a su predecesor. Contaremos otra vez con esa mezcla de gráficos tridimensionales con sprites 2D para los objetos y las estructuras que tan bien funciona en según que títulos. Por otra parte, la cámara del videojuego -aunque no la podamos controlar en su totalidad-, juega un papel fundamental a la hora de presentarnos el universo de DeathSpank, ya que no estamos ante una vista isométrica o bidimensional, sino que los escenarios se irán descubriendo de una manera similar a la de Animal Crossing para Nintendo DS, dando una sensación de profundidad que cuaja muy bien con la obra. Mención especial requiere la dirección artística del título, con un diseño de personajes sublime, que caracteriza perfectamente lo que la desarrolladora quiere ofrecer.

No estamos delante de un videojuego con unos gráficos perfectos, de la misma manera que no se concibe una obra de DeathSpank con otro apartado técnico y artístico completamente distinto. En esta ocasión, el componente bélico hace una fuerte presencia dentro del juego, y las opciones de caracterización de nuestro protagonista son mayores, acompañadas, como no, de chalecos antibalas, cascos y demás parafernalia militar que ayuda a ponernos en situación.

En la otra cara de la moneda se encuentra la música, exactamente con las mismas piezas que su predecesor. Apenas hay un par de melodías nuevas que acompañan las aventuras de este héroe tan curioso, por lo que la sensación de cansancio para el jugador puede ser muy notable. No estamos delante de mala música, ni mucho menos, pero repetir una y otra vez los mismos temas -sobre todo si los jugamos seguidos- puede acabar transformando algo bonito en detestable. Los actores de doblaje vuelven a repetir papel para dar vida a los distintos personajes del universo, con multitud de acentos y caracterizaciones (inglés británico, cerrado, e incluso algún personaje que habla en francés) que lamentablemente están representados mediante unos subtítulos en inglés sin la posibilidad de localizarlos a nuestro idioma. Es el segundo título de DeathSpank que sale en el mercado y ambos nos han llegado en perfecto inglés, lo que supone que gran parte de los interesados en este título miren hacia otro lado a la hora de adquirir el videojuego, sobre todo teniendo en cuenta que uno de los pilares fundamentales de este proyecto son las bromas, los diálogos y el guión.



DeathSpank: Thongs of Virtue ha vuelto a los mercados digitales de Xbox Live y PlayStation Network para darle una nueva ración de aventuras a aquellos que se quedaron con ganas de más tras el final de la obra original. Las novedades no son demasiado innovadoras, más allá de la trama principal del juego, todo lo demás vuelve a funcionar de la misma manera, por lo que a algún jugador puede suponerle una pequeña decepción el volver a encontrarse con las mismas situaciones una y otra vez. Una lástima que únicamente esté en inglés.